Capitulo 32.

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Mabel sin duda se había salido de control.

Primero torturando y matando a una pobre cucaracha, y después invocando la marca tenebrosa.

Lo peor de todo es que lo hacia con una sonrisa en la cara.

Ya no le importaba Hope, Regulus o James. Ella sólo quería más y más poder.

Ser invencible.

Un día era una simple muggle y al otro una psicópata con instintos asesinos.

La rubia corría por la calle, saltando infantilmente mientras gritaba: "¡Yo mate a Sirius Black!"

Había que aclarar que ella amaba a Bellatrix con todo su corazón.

Mabel vio a Hope con su mamá en unas cuadras, la saludo con una sonrisa bastante perturbadora y siguió saltando.

Esa chica estaba loca.

Más que loca.

-Mm, ¿de quien fue toda la culpa? -Se preguntó Mabel a si misma mientras miraba a Hope correr hacia ella. -Agh, ellos...

Mabel se dirigió al edificio de los "recién llegados" y empezó a subir por las escaleras.

Todo era culpa de ellos. Si ellos no hubieran estado ahí, ella y Hope no se hubieran peleado.

-¡Mabs, no! -Escucho Mabel desde el inició de las escaleras.


¡¿Epoca Merodeadora En La Vida Real?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora