¡¿Epoca Merodeadora En La Vida Real?!

Capitulo 30.

Mabel estaba furiosa.

Pensaba que su "mejor amiga" la entendería, pero se ve que no eran tan amigas como pensaban.

Mabel tenía los ojos empañados, y ella no había llorado por la muerte de su abuela, así que esto era algo grande.

La rubia fue al baño, sin que nadie la note y se lavó la cara, apoyó las manos en el lavamanos y se quedó ahí por unos minutos.

Tal vez debería alejarse de Lily, los merodeadores, Regulus y Hope por un tiempo.

Enamorarse de gente real y ser amiga de gente de su propia escuela.

Esas "personas" eran personajes literarios ¡no debían estar ahi!

-Mira lo que me encontré en el patio... -Mabel vio a dos de sus compañeras entrar, a una con un palo en la mano, pero esa mierda no era un palo, era una varita. -¿Mabel? ¿Estas bien?

-Si, estoy bien. -Dijo Mabel dándose vuelta. -¿De donde sacaste esto?

-Ah, lo encontré afuera.

-¿Lo puedo ver? -Y entonces, su compañera le tendió el palo, y Mabel pido notar que tenía un brillante "L.E" tallado en dorado.

-Es mío, lo había perdido. -Dijo Mabel guardándose la varita tras la espalda. -Gracias. -Exclamó mientras estaba cruzando la puerta.

Mabel subió a toda velocidad y llamó a Hope desde su aula, pero Hope le corto al instante.

-Dale... Atende... -Susurraba Mabel mientras apretaba una y otra vez el botón para llamar a Hope, pero ella no le contestaba.

-¿Hola? -Preguntó Regulus desde el otro lado de la llamada.

-¡Regulus! ¡Pasame con Hope YA!

-Ella dice que no quiere hablar con vos. -Dijo James metiéndose en la videollamada.

-¡Me chupa un huevo! ¡Decile que es algo de vida o muerte!

James sólo rodó los ojos, y Mabel pudo ver como Hope tomaba el teléfono.

-¿Que querés?

-¡Mira lo que encontré! -Grito Mabel poniendo la varita en frente de la cámara.

-¿Es una... Varita?

-¡Es la varita de Lily, idiota!

Y en eso, el timbre que finalizaba el recreo acabó, haciendo que los alumnos regresaran a sus aulas.

-Me tengo que ir. -Dijo Mabel, y antes de que Hope pudiera protestar, corto la videollamada.

El resto del día pasó normal, aunque no tanto para Mabel. Le temblaban las piernas y miraba siempre su mochila (donde estaba la dichosa varita).

El día acabó y Mabel salió a la velocidad de la luz de su escuela, subiéndose al auto de su mamá sin fijarse si su "mejor amiga", su " enamorado" o un unicornio la habían ido a buscar.

Mabel llegó a su habitación y se puso a dar vueltas en círculos, miró a su mochila y sacó la varita.

En eso, una gran idea llegó a su mente.

-¿Que maleficio siempre haz querido hacer...? -Se preguntó a si misma.

Entonces, vio a una cucaracha caminando por una de las paredes. Sonrió de manera perturbadora y le apunto con su varita al insecto.

-Crucio. -Susurro con odio.

La cucaracha se calló de la pared y empezó a removerse, algo que hizo que la sonrisa de Mabel aumente.

-Avada kedavra.

Y entonces, la cucaracha dejó de moverse y cayo muerta.

Mabel amaba el poder, y eso era algo que podía esconder muy bien. Hope nunca había sospechado de ella.

Las cosas iban a ser muy divertidas esa semana.