Confianza.

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John:

Toma un pañuelo de papel y se limpia la comisura de los labios.
Cuando toma el último trago de leche, deja la taza delicadamente en la mesa.
Su mirada se encuentra con la mía, ella se sonroja y se voltea rápidamente.
Toma su plato y su taza, y lo deja en la barra de la cocina, cuando vuelve a sentarse en la mesa, mira al piso.
-Gracias por invitarme a desayunar.- Susurra.
No sé si estar molesto con ella o no.
Hoy en la mañana su celular sonaba como loco, y lo iba a poner en silencioso, pero vi un montón de mensajes de un tal Zed, no sé quién es, pero en el último mensaje llamo a Ally "cariño", lo cual me hizo enojar.
También si malinterpreto la situación, puedo perderla.
-Ally, seguramente te haz dado cuenta de que revisé tus mensajes, - Tengo que aclarar mis dudas - pero lo hice porque tu celular sonaba mucho y lo iba a silenciar, pero vi tus mensajes, y un tal Zed te llamo cariño.
-Ya me di cuenta, John.
-Él, ¿él es el mismo tipo que fue por ti el día que te vi en la mañana?
Pone los ojos en blanco y arruga la boca.
Esa boca que me llama a gritos.
Que llama a mis labios con tanta desesperación.
-Ah, sí, es él.
Siento como me hierve la sangre. Ese tipo no me agrada, no me gusta, se nota que la quiere.
-Ah.
Es lo único que puedo decir.
-Pero él solo es mi amigo.
No puedo evitar sonreír, es la típica pendejada de "es solo un amigo", todo hombre tiene una amiga que le gusta y ella solo lo ve como un amigo.
Algunos lo conocen como "FRIENDZONE".
-Es verdad, para mí solo es un amigo.
Pongo los codos sobre la mesa y la miro fijamente.
-Bueno, creó en tu palabra- Me levanto de la silla y camino hasta quedar a su lado, ella se voltea y me inclino para quedar a su altura- No te estoy pidiendo que te disculpes o alguna explicación, - Le doy un beso tierno en la frente y ella suelta un suspiro- Yo confío plenamente en ti.
-Peter. - Dice con una pizca de necesidad.
Me siento fuera de mi área, ya casi nadie me dice así, ni Peter ni William, ni mi madre lo hace ahora.
-Solo quiero que sepas que estoy para ti, para cualquier cosa.
Me gustaría estar el día con ella, pero tiene que ir a la universidad.
Quiero decirle que daré dos conciertos aquí en Seattle, pero no sé como reaccionara, no quiero que se de cuenta de ello por la propaganda o los anuncios.
-Ahora ya casi nadie me llama Peter. - Le digo mientras se levanta y me mira a los ojos.
- Perdón, yo no lo sabia.
-Dije que nadie lo hacia, no que me molestara que lo hicieran.
Abre los ojos como platos y ente abre los labios.
-Repítelo, me gusta volver a escuchar mi nombre, más con tu voz que grita por el camino del anhelo. -Digo, ella se sonroja y evita mi mirada.
-Tengo que irme, tengo que alistarme.
-Dúchate aquí, no te preocupes.
-No tengo más ropa.
-No te preocupes, anda vete a bañar.
Asiente y se da media vuelta.
-En el mueble hay toallas. -Digo mientras ella camina por el pasillo.
No puedo evitar mirarle las nalgas a Ally, mientras lo hago me muerdo el labio inferior.
Es casi imposible no pensar que mientras la beso pellizco con fuerza su lindo trasero.
Cuando entra al baño despierto de mi fantasía.
Es igual de delgada que Kate, estoy seguro de que son del mismo numero.
Saco mi celular de mi bolsillo y le marco.
Al tercer tono contesta.
-Hola, John, ¿Qué pasa?
-Kate, es urgente, ¿Qué número de vestido eres?
-Ah, dos -Su voz es la prueba viviente de que esta hablando dormida.
-Necesito un vestido como los que te gustan en mi apartamento en quince minutos.
-Vale, ahora de digo a Cami.
-Gracias, Kate.
-De nada, hablamos luego.
-Adiós.
Cuelga.
Al instante siento desesperación.

Cuando llega un lindo vestido café muy retro, ella aun no sale del baño.
Me percato de que hace mucho frío afuera.
Le prestare una chamarra mía.
La idea me agrada y sé que también a ella le gustará.
Cuando sale del baño, lleva la misma ropa que tenía ayer.
-Ni lo pienses, no dejare que uses eso de nuevo. - Digo mientras camino por el pasillo, entro a la habitación y tomo el vestido.
Cuando se lo entrego, duda en aceptarlo, pero al final lo toma y vuelve al baño.
Cuando sale, el conjunto del vestido le queda genial, sus botas le dan un toque fantástico.
-¿Cómo me queda?- Dice mientras se frota los brazos.
-Fantástico, pero...- Camino a la habitación y abro el ropero, veo muchas chamarras, pero una gris no muy grande que veo sé que le quedara genial, la tomo y se la extiendo- Hace mucho frío afuera.
-Ni pensarlo, es tuya. - Dice, tratando de ahogar un grito.
-Pero la necesitas. - Sé que tiene un abrigo, pero descubrí que me gusta que use mi ropa, se ve demasiado sensual.
Aparte quiero que ese tal Zed la vea, y vea que me pertenece.
-Traigo un abrigo, de verdad.
-Ese abrigo es hermoso, pero no queda en este conjunto.- Me mira con una ceja levantada- No es que yo sea un fanático de la moda, pero es verdad y lo sabes.
- Es tuya y no sé cuando te vuelva a ver.
Cuando dice eso me siento molesto.
¿Cree que no me importa? Si no tuviera planeado volverla a ver, ni siquiera la hubiera besado, ni siquiera la hubiera citado ayer.
-Rudd, vuelves a resongar y tendre que ponértelo a la fuerza.
Resopla y toma el suéter.
Cuando me volteo la escucho inhalar fuertemente.
Yo se que ella me ama, me lo ha dicho, desde antes de conocerme me ama, desde que escucho mi voz me ama, cuando escucha mi música y siente energía por su cuerpo sabe que me ama, es solo eso, simplemente me ama.
Me ama.
¿Me ama?

Nota:
Lo sé, me tarde en actualizar, pero he estado muy ocupada, fui a un torneo de básquet ball y no tuve tiempo, pero por fin termine.
No olviden votar, puede que tenga muchas visualizaciones pero si no votan , concluyo que no les gusta el CAP. :'(
Gracias a mis fieles lectoras newmis que les gusta mi novela.

All I Need Is You ♥ John Newmαn ∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora