Un extraterrestre.

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Ally:

Salgo del baño y camino como muerto viviente por el pasillo, después de pensar lo que quería, lo que deseaba y lo que era bueno, dormir un poco y darme un baño reconfortante pude tener todo claro de cómo tenían que estar John, Zed, Trevol, Austin y Ryan, fui descartando, a Austin es posible que jamás lo vuelva a ver, nunca sentí algo por Trevol, Ryan solo es un acosador del cual tengo que tener cuidado. Pero fue más complejo elegir un futuro para John y para Zed en mí vida, por ellos he sentido algo, por ellos tengo sentimientos. Llego hasta la puerta y tomo mi mochila, la pongo en la cama, la abro y meto todo lo que llego a necesitar, voy a mi armario, tomo una sudadera, me vuelvo al escritorio en busca de un bolígrafo, pero veo en la silla la sudadera de John, colgada, la tomo y me la pongo, ya no huele a él.
Reviso mi celular, me marca que John no ha visto mi mensaje, bueno apenas son las seis y media, seguramente está dormido, tomo el bolígrafo y camino hasta mi mochila, lo guardo en mi estuche y lo aviento al interior de la mochila, me siento sin ganas, me siento mejor por estar bien con Zed, pero ya no siento la necesidad que ayer tanto me atormentaba, creo que estoy furiosa por no poder pasar el día con John, si no fuera por su estúpido concierto... ¡Carajo! Es verdad, hoy tengo que ir al concierto, la emoción me inunda, ya a cantado para mí, pero que vaya a estar en un concierto de él no me deja de emocionar. Tomo mi mochila y la cuelgo en mi espalda, abro la puerta y salgo del cuarto a regañadientes, cuando bajo hasta lo que es una tipo salga de espera, veo a algunas chicas, que me miran y murmuran entre ellas, tienen su celular en la mano, y no dejan de hablar a mis espaldas, escucho algunas cosas como “Esto es broma”, “es mucho para ella” y algunas estupideces más, que ignoro. Cuando salgo veo a Zed recargado en su carro, cuando me mira, se incorpora, abre la puerta del copiloto y me mira con una sonrisa enorme.
- Buenos días.- Su voz es la misma que antes, pero con más interés.
- Buenos días.- Cuando llego al carro, me da un beso en la mejilla y hace un gemido casi inaudible.
- Hoy las chicas estaban murmurando cosas mientras pasaba por la sala.- Arrugo el ceño y hablo como si eso fuera algo extraño.
-Ah, bueno. - Se lleva una mano a la nuca y se rasca, suelta mucho aire y desvía la mirada, ¿les dijo lo que pasó? Por un momento siento como el alma se me cae.- Debieron de haber visto la noticia donde fotos de Newman está contigo.
Pero esto es peor, ahogo un grito y siento como el corazón se acelera.
-¡¿Qué?!
- Sí, en una están en Garden and Glass, en otras en un restaurante, en la carretera y una aquí, fuera de la fraternidad, esa debe de ser tu favorita, te está cargando, debiste de estar dormida. ¿No las has visto?
-¡No! Nunca pensé en los reporteros ó en otra cosa.
- La vida de Newman ya no le pertenece y si tu sales con él tendrás que aguantar este tipo de cosas.- Frunce los hombros y me indica que suba al auto, lo cual hago, estoy muy sorprendida, me dejo caer al asiento, me llevo las manos a la cabeza, esto es malo, cuando me enteré de lo de John y Kayla sentía coraje y desagrado, ahora las newmies van a estar molestas y sobre todo desalentadas, esto es malo.
Zed sube a mi lado y prende el auto, cuando entra en movimiento, siento temor, puede que un reportero tome una foto donde salgo con Zed y empiecen los rumores de que engaño a John, que él lo vea y se lo trague. Rápidamente busco en mi mochila unos lentes, si eso llega a pasar, debo de estar preparada, encuentro mis lentes y me los pongo, alzó un poco los hombros y me agacho.
-¿Estás bien?.
- Me está doliendo la cabeza, no te preocupes.
Asiente y vuelve a centrar su atención en el camino, lo que me recuerda lo que pasó ayer con John.
- Desde hace casi cinco días que no vas a la escuela.- Zed es como un padre pero que me lo recuerde es algo frustrante.
- Lo sé, por eso mismo vengo hoy.- Digo entre risas.- Aunque sea tengo que venir hoy, Viernes.
- Las noticias dicen que Newman te llevó a montar, ¿eso es verdad?.
El hecho de que un reportero haya investigado eso me hace sentir incómoda y asustada, eso hace una persona para ganar dinero, invade la vida de los demás, no por ser artistas ya no pueden tener una vida fuera de las cámaras.
- Sí, fuimos ayer.- Susurro.
- Eso ya lo sabía.- Espeta.- Lo siento, me estoy alterando.- Pasa su mano por su nuca y aprieta el volante, acelera notablemente y su respiración se acelera.- Bueno, desde hace tiempo que quería saber si, bueno ya sabes, podíamos salir, de Seattle, claro, ir de viaje, desde hace tiempo que lo estaba planeando, ir a algún lugar.
Eso no lo esperaba, tal vez si pueda ir con él, pero ahora no, tengo que aprovechar a John al máximo.
- Me parece bien, pero tendremos que esperar hasta después de Septiembre.- Quiero tener tiempo para John, para ver que pasa con “nosotros”.
-Claro, seguro que quieres estar con tu familia el día de tu cumpleaños y desde luego quieres estar con él. - Murmura, como si no tuviera importancia.
- Tu eres parte de mi familia, y claro que quiero estar con John, desde que escuché su voz y me obsesioné con él quiero estar cerca, conocerlo.- No quiero ponerlo triste, pero quiero que vea que me importa John.
Volteo a ver su rostro, aún tiene los ojos rojos y tiene unas ojeras muy marcadas, sigue un poco pálido y al parecer el que no comiera se le nota mucho, ya que sus cachetes han desaparecido. Todo por mi culpa.
Entramos al estacionamiento de la universidad y Zed estaciona el carro cerca de la entrada, nunca lo hace, siempre elige un lugar lejos de la entrada o cerca de su facultad.
-¿Vas a estar en todas las clases?-Apaga el motor y suelta un suspiro.
-Hasta las cinco, tengo que ir a comprar algunas cosas que voy a necesitar en la semana. - Miento.
- Ally, no necesitas mentir, Newman va a dar un concierto hoy a las ocho, ya lo sé.- Murmura.
No sé que decir ni que hacer, así que tomo mi mochila y abro la puerta del auto, salgo y empiezo a caminar, Zed me alcanza rápidamente y pasa su mano por mi hombro.
- El hecho de que ayer nos besáramos no significa que la relación que lleváramos cambie.- Quito su mano de mi hombro y un paso más adelante de él, antes hacia eso y no me molestaba, pero ahora, con tantos rumores, me asusta que John se entere.
- Antes lo hacia y no te molestaba ¿Qué tiene de malo? ¿A caso te asusta que Newman se entere?.- Habla como un cínico.
-¡Que estúpida fui al dejar que me besaras!- Volteo de golpe y lo señalo, se para y me mira como si estuviera confundido.- Si esta es tu idea de volver a ser amigos, prefiero estar sola en la universidad.
Me volteo y empiezo a caminar rápido. Siento como toma mi mano y jala mi cuerpo, pongo toda mi resistencia,pero aún así me pone frente de él y pasa su mano por mi cabello.
- Perdón, es verdad, tengo que dejar eso en el pasado y recordar que yo solo soy Zed, el pendejo que se queda en la FRIENDZONE, solo déjame hacerlo una vez más, y podré verte solo como mi amiga.- ¿Se refiere a besarme? Me mira con una ceja levantada y  con un brillo como de deseo.
- No me vas a besar en público, así que aléjate.
Me suelto y sigo caminado pero ahora, parece que voy corriendo, no quiero ver a Zed, y mucho menos ver una foto con el título «La conquista de John Newman está siendo conquistada por otro» ó «¿Triángulo amoroso?» ó alguna otra idiotez.
Cuando entro al edificio, siento como si desde hace años no hubiera entrado, si mi madre se enterara de esto, estaría muerta. Cuando entro a mi salón de gramática, recuerdo como el día de la firma el profesor Agustín me dio permiso para salir de su clase, pero dijo que quería detalles de lo que pasara con John. Me siento hasta el fondo, no quiero ser el centro de atención, ya que ahora los idiotas de mis “compañeros” también murmuran cosas de mí.
Cuando el profesor entra, mira muy bien el salón, me atrapa con la mirada, lo cual hace que abra mucho los ojos y su boca se entre abra.
-Rudd, que milagro que nos acompañe.- Dice abriendo los brazos. Los demás me voltean a ver y escucho voces en todos lados. Agacho la cabeza y trato de calmarme, esto es normal, he estado saliendo con un famoso.
-Ya que te has tomado la molestia de venir, deberías de pasar al frente y contarme como te ha ido con tu “conquista”.- Puede que lo diga por molestar o por interés, no lo sé, así que me levanto y camino hasta su escritorio, cuando llego, me mira con intriga.
Entonces me suelto a contarle todo.

Justo cuando el reloj marca las cinco, la campana suena, me sobresalto un poco, ya sabía que estaba por sonar, pero los ejercicios de matemáticas me tenían muy ocupada pensando, tomo mi mochila y salgo de mi salón.
No pude contenerme, le he contado a todo a mi maestro de gramática, no pude guardarme nada, bueno no le conté algunos besos, ni lo que pasó con Austin, Zed y Ryan, él no podía creerlo, y en todo momento estuvo callado prestando atención y solo pudo asentir y hacer una que otra expresión, me sentí muy cómoda hablándole sobre mi vida y sobre todo el hecho de que prestara atención fue todo un lujo, seguramente si le quisiera contar a mi madre solo prestaría atención al veinticinco porciento de lo que diga y me interrumpiría la mayor parte del tiempo con cualquier cosa. Camino por el pasillo, no presto atención a nada, solo camino, quisiera que John fuera normal, y que lo nuestro fuera solo nuestro, que las únicas personas que puedan meter mentiras en nuestra relación sean los que nos odian y nos envidian. Paso a mi casillero y meto mi mochila completa. Ahora mismo todo me importa poco, me abro paso entre unas chicas que al verme, ponen cara de asco y de envidia.
Tomo mis lentes, que están colgando del cuello de mi blusa, salgo de mi facultad y paso por la cafetería, no me siento con ganas de comer, así que sigo avanzando, hasta que llego a la entrada principal, lo que menos quiero es encontrar a Zed estacionado justo en la entrada, esperándome para llevarme a mi fraternidad, seguramente y conociéndolo, está ahí. Paso el arco de piedra, muchos de los que pasan a mi lado me miran como si hubiera matado a alguien, o se tapan la boca, pero no me importa, estoy saliendo con un ser humano, no con un extraterrestre, idiotas.
Algunas chicas están arrinconadas en el centro de la entrada, y una limusina negra esta justo frente la entrada, de repente, todas las miradas de las chicas voltean a mí, y una figura alta se abre paso entre ellas.
Es John.
Está vestido con un traje negro y como siempre con un pantalón que deja a luz sus calcetas blancas, su cabello está perfectamente levantado y no está usando lentes, y lo que no pude faltar, una sonrisa enorme.

Nota:
¡Hoy tampoco he ido a la escuela!
Debería de actualizar así siempre.
En la multimedia, la mirada de Zed.

All I Need Is You ♥ John Newmαn ∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora