John:
Parece un ángel negro, trae un pantalón entubado rasgado que deja ver sus piernas color porcelana, una playera aguada con la frase «Come and get it», unas botas altas de piel, su cabello despeinado cubriendo sus hombros, ¡mi sudadera! Y unos lentes negros, sus labios casi rubí están entreabiertos, parece no creer que estoy aquí, camino hacia ella, pero Ally está pasmada, cuando estoy a unos pasos de ella, cierra la boca y parece tragar saliva. Le paso la mano por el hombro y le doy un abrazo, y un beso en la frente, pero parece no reaccionar.
-John... - Susurra.
-Ally. - Digo en tono de burla.
Se aferra a mi cintura con sus delgados brazos, y hunde su rostro en mi pecho.
-No pensé que vinieras.- Habla pegada a mí, así que su voz suena muy extraña. Pero eso me hace olvidar que estamos en el centro de la entrada.
- Yo lo he estado pensando desde ayer. - Río como estúpido, pero desde ayer después de la discusión con las chicas estaba pensando en eso, aparecer inesperadamente en su vida, como ella hizo conmigo.
- Vámonos. - La suelto y camino a su lado, tomando su mano, todos nos miran boquiabiertos, pero yo no podría ser tan cabrón como para no tratarla como siempre lo hago en público, y la verdad me vale madre que hayan publicado fotos mías con ella, lo que tenemos no es de otro planeta, solo es una chica. No. Ella no solo es una chica, ella es mí chica. Y no me importa lo que los demás piensen. Llegamos hasta la limusina y abro la puerta para que entre al auto, lo cual hace.
De repente una mano toca mi hombro y me jala un poco, cuando volteo, veo una chica rubia vestida como... A ella ya la había visto, el día que fui por primera vez a la residencia de Ally. Ella me abrió la puerta.
-John Newman, ¿Te puedes tomar una foto conmigo?.- Su voz es chillona, casi molesta.
Volteo a ver a Ally, que mira con desagrado a la chica, me mira a mí, como si esperara que se lo negara, pero no puedo hacerlo, no puedo negar una foto. Volteo a verla, su mirada es como la de una víbora.
- Seguro.
Da un saltito y aplaude como niñita. Saca su celular y activa la cámara frontal, lo único que puedo hacer es sonreír, pero justo cuando va a tomar la foto, se voltea y me da un beso en la mejilla.
Puta madre.
- Gracias. - Dice con una ceja levantada, se da la vuelta y se va.
Cuando volteo al interior del carro, no encuentro a Ally. Volteo a todos lados, la veo, está andando en paso firme hacia el estacionamiento.
Empiezo a caminar, no puedo perderla por tal pendejada, pero, si la foto empieza a andar por Internet no tardaran en decir que estoy volviendo a ser un mujeriego, ahora no puedo permitirlo, no ahora.
Cuando veo, Ally está abriendo la puerta de un carro, pero Ally no tiene carro.
Cierra de portazo y pone el seguro.
Cuando llego hasta la puerta, toco el cristal de la ventana.
-¡Ally!.- Grito.
Pero ella solo pega sus piernas a su pecho y con sus brazos abraza sus piernas, lo único que hace es hundir su cara entre su pecho y sus rodillas.
¿Qué pude haber hecho para que se enfadara tanto?.
Veo el auto, este también ya lo había visto, cuando vi a Ally por primera vez y ella se encontró con Zed, es el mismo auto al que ella se subió. ¿Por qué tendría ella llaves de su auto? Zed podrá estar muy pendejo pero dudo que dejara su auto abierto.
Estoy a punto de romper el cristal de un puñetazo, pero una voz me para.
-¡Puta madre, Newman!- Vuelve a gritar, oh ya, es la voz de Zed.
Vuelvo la mirada y lo veo dando zancadas hacia su auto.
-¿Qué chingados haces?- Cuando desvía la mirada a su auto mira a Ally.
No puedo contestar nada, no tengo ningún comentario que me favorezca.
-¿Qué chingados pasó?- Saca las llaves de su bolsa y abre la puerta, de golpe Ally levanta la cara, sus ojos están rojos y tiene la cara mojada.
-Ally, ¿Qué pasó?.- Es tan cabrón que lo dice en tono dulce.
-Sophia.- Dice ella como si fuera algo fatal.
-Puta madre... - Susurra mientras se pasa las manos por la nuca.
Ally lo mira como si esperara algo de él.
Zed voltea y me fulmina con la mirada, me hace una señal con los ojos, camina hasta el frente del carro yo solo lo sigo.
-¿Qué chingados pasó?- Susurra.
-Una chica rubia me pidió tomarme una foto con ella...
-¿aceptaste?.- interrumpe.
-Y cuando la tomó me dio un beso en la mejilla, cuando volteé solo vi a Ally alejándose.- Digo mientras me paso las manos por el cabello.
-Pues déjame decirte que te haz tomado una foto con una chica que no tardará en subirla a todas sus redes sociales solo para molestar a Rudd.- Espeta.
Entonces siento un golpe en el estomago.
Con razón Ally miraba con esos ojos, sabía que era mala idea, sabía que tan solo quedara retratada esa foto algo malo iba a pasar.
-¿Y sabes qué es lo peor? Que ella me evitó hoy toda la mañana para que no fueran a tomarnos una foto, ¡que la vieras y la mandaras a la chingada!
Ally hizo eso por mí.
-¡Ella dijo, si eso llegara a pasar, parecería que hasta una mundana como yo se atreve a engañarlo!- Grita.
- Gracias. - Lo digo con tanta sinceridad que él se queda perplejo, pestaña varias veces y contiene la respiración.
-¿Qué?
- Te he dicho gracias, ahora puedo saber que mierda pasa.- Aún no pierdo la paciencia, pero estoy a punto de hacerlo.
Me doy media vuelta y camino hasta la puerta del auto, me agacho y pongo una mano en su hombro.
- Lo siento, fui un cabrón.- No me voy a andar con rodeos. - Debí decirle que no, solamente no lo sabía, de haber sabido la hubiera mandado a la mierda.
Voltea a verme y con su mano se limpia la cara.
Sale del carro y mira a Zed.
-Gracias, Zed.- Susurra.
Voltea a verme y sonríe a medias.
-Lo siento, he exagerado un poco.
-Estas en todo derecho de enojarte, con tu mirada me dijiste que no lo hiciera, pero yo he sido un necio y me he tomado una foto con ella, ahora debe estar circulando por todo Internet, desde luego que si me llaman mujeriego, me lo he ganado.- Paso mis manos por mi cabello, es verdad, debería de ser más prudente, debo de cuidar a las newmis que tengo, no puedo hacer tantas pendejadas, desde luego que ya deben de estar molestas por Ally, pero tienen que entender que es mi vida. Aunque debo de dar créditos a que ellas siempre saben con quien debo y con quien no debo salir, ellas siempre odiaron a Kayla, y ahora mismo ella se encuentra en el pasado, aunque estoy seguro que les gusta la idea de que salgo con una newmi, por lo tanto es alguien que me valora.
Ally me abraza, aferrándose a mi cintura, bueno no la culpo, soy más o menos quince centímetros más alto que ella.
- Yo soy una newmi y yo nunca pensé que fueras un mujeriego, siempre que veía novelas que te pintaban por uno las dejaba enseguida, siempre he pensado que eres la persona más linda del mundo y también la más simpática, soy de esas newmis que cuando ven una foto nueva tuya sienten mariposas y se emocionan, de esas que escuchan tu música todo el día sin hartarse y las cantan a todo pulmón, esas que defienden a su ídolo de cualquier comentario estúpido, si ellas te quieren no tienen porque juzgar tu vida, a excepciones como si sales con chicas que no nos agradan, y siempre vamos a querer lo mejor para ti, John.- No puedo reír un poco, pero con estas oraciones siento como si Ally hubiera hablado por todas las newmis.
Volteo a ver a Zed, que tiene la mirada clavada en el piso, lo juzgué mal, él es un buen amigo.
-Vámonos. - La suelto y tomo su mano, empezamos a caminar, pero me detengo frente de Zed, que me mira con recelo.
-Gracias, Zed. - Nunca lo había llamado por su nombre en voz alta.
- No me agradezcas nada, Newman.- Mira a Ally con el ceño fruncido, ella solo niega con la cabeza y mira atentamente el piso.
Ahora no entiendo, solo le he dicho “Gracias” y ha contestado como un cabrón.
Tomo a Ally de la mano y empiezo a caminar, estos dos son cómplices de un secreto, eso mismo hacía yo cuando James y yo rompíamos alguna cosa de la casa, y uno quería delatar al otro.
Ella sigue mis zancadas con dificultad.
-¿Qué pasa con él?- Mi acento escapa, enfatizando mi enojo.
-Nada, solo está molesto, ya que salgo contigo y no con él.- Murmura.
Cuando llegamos a la limusina Steven esta recargado en la puerta, mirando a todos lados. Cuando me mira, sonríe un poco ya abre la puerta.
-Señor John, pensé que estas chicas locas ya lo habían secuestrado. - Dice entre risas.
-Extrañamente no, Steven.- Trato de no reír, pero la risa me gana.
- Oh, y no viene solo, viene con la señorita Ally.- Cuando la ve, alza su gorro en señal de saludo, un viejo ademán británico.
- Hola, Steven.- Dice ella, lo cual hace que el ceño de Steven se arrugue, ya que en Inglaterra, la gente se saluda con respeto haciendo algunos ademanes de cortesía, o peor aún, la mujer tiene que quedarse callada, no como aquí en Reino Unido.
Indico a Ally que suba al carro, lo cual hace.
-Perdónala, ella no es de Inglaterra.- Susurro.
- Me gusta más que Kayla, ella ni siquiera volteaba a verme.- Steven toca mi hombro y me empuja para que entre al auto. Me siento al lado de Ally. Veo mi reloj, son las cinco y media, tenemos dos horas para hacer lo que queramos antes del concierto.
-¿A qué has venido tan temprano por mí?- Tomo su cabeza y la jalo un poco a mí, cuando está cerca, inhalo su perfume y le doy un beso en la frente.
-Para tener tiempo para estar juntos.- Me mira con una ceja levantada y desde luego con las mejillas rojas.
- Es mucho tiempo, ¿No crees?.
- Cuando se disfruta del tiempo, este se va volando.- Digo con tono pervertido. Y es verdad, siempre que estoy con ella las horas parecen minutos.
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All I Need Is You ♥ John Newmαn ∞
Teen Fiction"Estoy aquí, pensando en mis canciones, y ahora que la perdí es cuando por fin le encuentro sentido a mi música" -John Newman ♡ "Esta no es la típica historia donde John es un mujeriego"