Mi defecto de fábrica.

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John:

Me siento frente de ella, quiero verla a los ojos mientras hablemos.
Abre la canasta y saca la botella de champán, la mira con expresión divertida y luego voltea a verme a mí, la deja a su lado y vuelve a meter sus delgadas manos a la cesta, ahora saca unos sándwiches, a decir verdad no sabia si le gustaban o no, pero a mí me encantan, los mira y se muerde el labio inferior, luego voltea a verme y con una mano me enseña su dedo pulgar en señal de aprobación, suelto un suspiro de alivio, no pensé que le gustaran, los deja sobre su regazo y vuelve a meter las manos, sacando dos copas para vino, las deja con sumo cuidado a mi lado, por último saca una tarta, la mira con los ojos muy abiertos y luego me mira a mí.
-Haz acertado en todo, amo los sándwiches, podría comer miles de ellos y no hartarme, mi mamá solía hacer tartas cuando salíamos a montar y yo las adoraba, ella hacia de chocolate y de fresas, duraznos, frambuesas, y diferentes frutas, y el champán, bueno la única vez que lo probé fue en tu departamento, y me encantó, yo no suelo beber alcohol, pero ese me fascinó.- La miro como si me estuviera dando un pedazo de su vida, y sí, lo está haciendo.
-La tarta es de frambuesa.-Digo.
-¿Te gustan los sándwiches?- Pregunta.
-Los adoro, son mi comida casera favorita.
Los desenvuelve con cuidado, pasándome uno, y dejando otro en sus piernas.
Destapo el champán, el corcho sale volando, el sonido que hace nos sobresalta a los dos.
Ella suelta carcajadas, y yo no puedo evitar sonreír, luego señala mi mano y empieza a reír más fuerte.
Volteo a ver mi mano, el champán se está cayendo.
Lo suelto y volteo a ver a Ally, que sigue riendo, entonces acerco mi mano a su cara y la sacudo, mojándola de la espuma que tenía en la mano, ella abre los ojos al sentir el vino, su reacción es muy chistosa, cubriéndose la cara con las manos, y riendo aun más fuerte.
Me empiezo a reír con ella, sería imposible no hacerlo, su risa es linda, pero ahora, se lleva las manos al estómago y su risa se vuelve más de histérica.
Para de reír y se seca una lágrima, voltea a verme y le vuelve la risa, pero esta vez es muda.
Es justo cuando me entran unas enormes ganas de besarla, no sé por qué pero siento unas ganas inmensas.
Volteo a mi sándwich y le doy un mordisco, ella se calma un poco y muerde el suyo, lo dejo a un lado y sirvo vino en nuestras copas solo a la mitad, le extiendo una y ella la toma.
-Antes de tomar, quiero brindar por este día y por lo que a pasado últimamente desde la firma.-Digo alzando la copa.
-Salud.
Damos un trago al mismo tiempo y dejamos la copa a nuestro lado, sobre la canasta.
-Esta es la primera vez que, me divierto tanto con alguien que no conocía en Estados Unidos.-Digo, Ally muerde su sándwich y luego me mira extrañada.
-Esta es la primera vez que falto a clases, mi vida está organizada a la perfección, nunca tuve tiempo para dejar las cosas al azar.
-Eso es porque vives en el futuro.
Me voltea a ver y luego se vuelve al lago.
¿Le molestó mi comentario?
-No me gusta vivir en la realidad.-Susurra.
-Pero esta es la realidad, no es tan mala después de todo, ¿verdad?.-Digo, buscando su mirada.
-Me agrada, pero me gusta más el John de mis fantasías.-Dice entre risas.
-¿Qué tiene ese John que yo no tenga?.
-Que nunca se va.-Susurra.
Eso fue como si me metieran una patada en el estómago y luego una cachetada.
-Sé que es mucho pedir, pero te necesito.
-Si nunca dejas de pensar en mí es como si estuviera contigo.
-Buena idea, si de repente me siento agotada porque tuve un día difícil y necesito un beso, un abrazo, se lo daré a la almohada.-Exclama, mientras se tapa la cara con las manos.
-No quería hacer esto pero... No me dejas opción.-Digo, mientras pongo las copas fuera de su alcance.
Miro su expresión de confusión y temor.
¿Yo causo tantas emociones en ella? Hace un momento estaba llorando de la risa y ahora esta tocando fondo.
Me acerco a ella y la beso, un beso dulce.
Pero ambos sabemos que necesitamos más, tenemos tanta desesperación por tocarnos que esto se vuelve imprudente.
Sabemos iniciarlo, sin embargo nos negamos a ponerle fin.
Me acerco más a ella y pone sus manos en mi cabello, metiendo sus dedos por algunos mechones.  -Te besaré ahora por las veces que no pueda.-Susurro entre sus labios.
Se separa de mí, me acerco más, buscando su contacto, pero ella se aleja.
-Mañana tienes un concierto.- Dice como si fuera un suspiro.
Es verdad, carajo, no lo recordaba.
-Vas a subir conmigo al escenario.- Digo, clavando mi vista en su rostro.
-¡Claro que no!-Espeta.
-Claro que sí.
No la obligaré a hacer cosas que no quiere, pero esto le va a gustar, será una gran historia para sus hijos.
No pienso llegar a casarme con ella, bueno sí, pero mi vida siempre da giros inesperados, mi última novia fue un fracaso, nuestra fama nos separaba. Así que no sé si me llegaría a casar con ella, las mujeres son impredecibles y Ally, bueno ella es mi defecto de fábrica, una chica linda, pero diferente, extrovertida, seguramente nunca a seguido modas estúpidas o se preocupa por ser el centro de atención, ella es esa chica que le gusta vivir con la cabeza en los libros, soñando, queriendo impresionar por su inteligencia, no por tener el físico más apetecible o la ropa del mejor diseñador, si no que ella se ve bien con cualquier cosa que se ponga.
-Pues, tengo boletos para ir, no para pasar al escenario.- Dice mientras bebe de su vino.
-Deberías de saber que cuando vas a un concierto dejas tu suerte al azar.- Digo mientras paso mis dedos por el tatuaje de mi antebrazo.
«la vida es un viaje no un destino»
Y eso es verdad, nada está planeado, todo lo que hacemos lo hacemos para disfrutar de nuestro tiempo en este mundo.
-John, quiero viajar contigo, prometo ayudarte y no molestar, no ocuparé mucho de tu tiempo, solo el necesario.-Su voz suena a que está a punto de llorar.
Le paso una mano por los hombros y la jalo a mi cuerpo.
-Ven aquí.- Me abraza con fuerza.- Quiero recorrer mi viaje contigo, y todos los viajes que vengan, el tiempo es poco pero mi amor por ti no tiene media, tu ayuda será como la de un psicólogo a un maniático, el que estés conmigo nunca será una molestia, si no un milagro, y espero no ocupes mucho de mi tiempo, si no todo mi tiempo y desde ahora toda mi vida.- He hablado con el corazón abierto, tanto que temo que pueda ver mi debilidad.
Me aprieta más y siento como nuestros corazones laten como uno solo, apresurado y fuertes.
-Te daría de mis sándwiches solo para demostrarte que compartiría contigo hasta las cosas más íntimas y amadas y sobre todo que moriría por ti ante cualquier situación.- Sus palabras hacen que vea lo vulnerable que puede ser solo por mí, algo semejante a lo que acabo de hacer.
«Nunca dejes que vean tu lado débil, y mucho menos si aún no confías»
Fue lo último que me dijo mi ex antes de irse y dejarme solo en mi departamento.
Pero confío en Ally, algo me obliga a hacerlo, deben de ser esos ojos llenos de inocencia y esa sonrisa que demuestra que sigue siendo una niña risueña.
-Gracias por confiar en mí.- Susurra.
Siento como una bestia despierta en mi interior.
Clavo mis dedos en su espalda y ella la arquera un poco, muevo mi cara hasta quedar frente su rostro, pero clavo mi cara en su cuello, inhalando su olor a mandarina que tanto me encanta, le clavo un beso, pero son tantas mis ansias por ella que le hago una mordida débil, provocando que suelte un gemido, lo cual me prende, haciendo que empiece a succionar su piel, pero no resistiría ver que la lastimé, así que la suelto y le doy un beso, con pequeños besos voy subiendo hasta su cachete, entonces beso sus delicados labios, un beso pequeño, pero ella se acerca más, y empieza a jugar con mis labios, a decir verdad se entienden muy bien y se mueven como si estuvieran danzando, un baile entre delicado y entre salvaje, suena demasiado pendejo y absurdo pero es como juntar un limón y el chocolate más suave y delicioso del mundo.
Ella sigue jugando conmigo, hasta que pesco suavemente sus labios, ella suelta un gruñido pero yo lo único que hago es soltarla y seguir con nuestra danza.
De repente una luz naranja nos ilumina, haciendo que me sienta deslumbrado.
Nos separamos y buscamos la luz que nos molesta, pero no es difícil ya que es la luz de la puesta de sol.
La veo atentamente, pero luego busco la mano de Ally. Cuando la encuentro entrelazo mis dedos con los suyos.
Suelto un suspiro y vuelvo mi atención a la puesta, que poco a poco se va perdiendo, haciendo que la luz y las nubes se vean rosas.
Antes de que el sol se pierda por completo le robo un beso en la comisura.
Ella suelta una risita.
Pero se va, perdiendo los colores de el cielo tan magníficos, dejándolos en la oscuridad.
Entonces suelto su mano. Empiezo a recoger la basura y la meto a la canasta.
Cuando termino me levanto, junto la canasta del pasto y luego le extiendo la mano libre a Ally, ella la acepta, cuando está de pie empezamos a caminar hasta los caballos, el cielo está gris y me siento algo atontado. La ayudo a subir a su caballo y luego acomodo la canasta en la silla de Max, me subo torpemente y empezamos a andar en silencio.
-Ally, tenemos que darnos prisa, mañana tengo concierto y aparte ya es tarde.- Digo mientras muevo las riendas para andar más rápido.
Lo bueno es que solo estamos arriba de la cabaña y no en un lugar muy lejano.
Bajamos a toda prisa la colina, siento mi corazón como una bala, y sin darme cuenta en un abrir y cerrar de ojos hemos llegado a la cabaña.
Veo a Austin sentado en las escaleras traseras revisando su celular, cuando escucha nuestros caballos voltea rápidamente, y en un solo movimiento ya está caminando al establo.
Cuando estamos frente la entrada, bajamos de los caballos y le damos las riendas a Austin, él de mala gana, sujeta la mía, pero cuando Ally le da la suya, una sonrisa se dibuja en su estúpida cara.
Tomo de la mano a Ally y empezamos a caminar rápido hasta llegar a la recepción, antes de irme, dejo un billete de cien dólares en el escritorio.
No quiero dárselos al idiota de Austin, es todo un cabrón, pero lo peor es que ese cabrón es un familiar muy lejano pero a la vez cercano, al cual había entregado una pizca de confianza, y puedo estar seguro de que se saborea a futura novia en sus fantasías, seguro ha de querer besarla, pero no dejaré que pase.
Cuando subimos al auto, Ally parece nerviosa.
-¿Qué pasa Ally? Si te pone así de mal el hecho de que quiera que subas conmigo al escenario, no pienso obligarte a hacer algo que no quieres.- Digo, mientras doy la vuelta al carro y conduzco en dirección a Seattle.
-No, para nada, es solo que, quiero saber algo.- Dice con un toque de temor en su voz.
-Claro, nena, nunca te voy a negar saber algo y mucho menos si es la verdad.
-Bueno, tu...
Enciendo los faros del auto y aumento la velocidad, tenemos que llegar rápido, seguro Kate ya está encabronada por no saber donde estoy, y sobre todo si mañana tengo un concierto.
Hace una pausa y traga saliva.
-Tranquila, solo dilo.- Digo mientras la volteo a ver.
-Es que... Bueno yo tenía los ojos vendados y no sabía... - Luego se sorbe los mocos y se aclara la voz.
¿Está llorando? Esto debe de ser serio.
-Tranquila, solo dilo.
-¡Carajo, alguien me besó mientras traía los ojos vendados¡,¿Fuiste tú?.-Espeta.


Nota:
Que emoción.
¡Este es el CAP más largo con 2103 palabras en la historia!
Bueno, en cuanto a la actividad del año pasado, aquí la tienen:

MarianaSampietro:

Para John:
John, ¿piensas invitar a salir a Ally en una cita y formalizar?
John: *Se sonroja y sonríe* Pues eso e estado queriendo hacer pero temo que no funcione debido a mi trabajo, no quiero que termine como mi última novia. *Se le escapa una lágrima que seca antes de que alguien se dé cuenta.*

Para Ally:

Ally, si tuvieras que elegir entre Austin y John, ¿A quíen escogerías y por qué?
Ally: Esa es fácil, a John y es obvio que desde hace algunos años fantaseo con él, no lo dejaría por un chico que no conozco.

Bueno muchas gracias, feliz año, espero lo empiecen de lo mejor y cumplan todos sus propósitos, para ver la puesta de sol de este CAP, vayan a la página de Facebook.
Los amo.
Besos y abrazos.

All I Need Is You ♥ John Newmαn ∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora