All I Need Is You ♥ John Newmαn ∞

Detrás de cámaras.

Ally:

John toma una toalla de baño y entra al pequeño apartado del baño, Cami se pone colorada y camina hasta la puerta.
-John, vuelvo en tres minutos.- Dice en tono pícaro.
John asiente y ella cierra la puerta. Camina hasta mí y pone su boca a milímetros de mi oído.
-Cariño, entraré a darme una ducha, si gustas, puedes entrar a bañarte conmigo. - Nunca había escuchado una voz tan sexy como esa. Mi piel se pone de gallina y lo único que puedo hacer es sonreír. Se empieza a reír y vuelve al baño, cierra la puerta y se escucha el agua de la regadera.
¿Debería de ir?
Me está retando a entrar, me está poniendo a prueba, me está provocando.
De repente Cami y entra y me mira,  extrañada.
-¿No vas a tomar una ducha rápida?.- Frunce el ceño y se cruza se brazos.
- Ah, sí... Bueno, ¿debería?
-Ally, ¿realmente importa? Si quieres hacer algo “atrevido”.- hace comillas con sus dedos cuando dice atrevido.- Debes de hacerlo ahora, a pesar de que te tiene aquí, a él le gusta estar en casa... Deberías de aprovechar.- Sale, cierra a medias la puerta, pero antes de cerrarla, asoma la cara.- Aparte ya son grandes para tener ese tipo de practicas, y desde luego que nadie de nosotros pensaría mal de ti, ya que al parecer todos te aprobamos, no como a Kayla, ella sí era una zorra. - Susurra, se ríe y sale del cuarto.
Dudosa, entre no saber si entrar a no, me saco del pie los zapatos, con mucho cuidado, me quito las calcetas, las dejo caer al piso, con rapidez, me quito el saco y lo dejo en el sillón, saco los celulares del pantalón y los pongo en la bolsa interna del saco, me bajo el pantalón, lo tomo y lo dejo perfectamente doblado a un costado del saco, me desabrocho torpemente la camisa, quedándome en bóxer y una camiseta arriba de mi sostén.
Camino de puntillas hasta la puerta del baño, abro con cuidado la puerta y entro al baño, tratando de hacer el mínimo ruido, me siento en un pequeño banco.
-Cariño, el agua se enfría y el tiempo de agota, tienes que entrar ahora.- Gruñe desde el otro lado de la cortina.
-Pues date prisa, necesito bañarme.
-Puedes entrar ahora, en lo que te limpias el cuerpo puedo limpiar tu cabello, así terminarás más rápido.
-No pienso entrar, desnuda. - Susurro.
-Bueno, no entiendo por qué, si yo también me encuentro desvestido.
La idea me fascina, pero, siento incómodo.
¿Y si no le gusta mi cuerpo?
La idea me aterra.
-Ya voy a salir.
-Genial.
-El agua caliente se está acabando.
-Me gusta el agua fría.
Saco una toalla del mueble y me envuelvo en ella.
John abre la cortina.
Mantengo mi vista en sus ojos. Demonios, no mirar su cuerpo húmedo es imposible. Devoro con la mirada su rostro mojado y su cabello, del cual cae agua. Agita el cabello, y las gotas caen por todas partes. Me mira como pervertido, toma su toalla y se la pone en la cintura. ¡He desperdiciado esta oportunidad para ver a John sin ropa alguna, y con el cuerpo húmedo!
-Puedes entrar.
Paso a su lado, cuando entro al baño, me quito la toalla, la cuelgo en la cortina.
-John, ¿puedes tomar esto?- Me quito el calzoncillo y el sostén. Abro un poco la cortina y extiendo mi ropa interior. John la toma y cierro de golpe.
-¿Necesitas ayuda? Queda poco tiempo.- John abre la cortina y mete lentamente su mano.
-Puedo sola.- Le doy un golpecito en la mano y el la saca de golpe.
Tomo el jabón líquido y pongo un poco en mi mano. Entro al chorro de agua caliente, cuando mi cabello ya está mojado, pongo el jabón en mi mano y empiezo a tallar.
-Ally, sabes que no seria nada morboso o algo así, verte como eres, ¿verdad?.
-Lo sé, pero, yo, soy tan...
Tomo el jabón de barra y lo paso por mi piel.
-Bueno, tú eres muy, reservada, pero yo, yo soy un cabrón.
Abre de golpe la cortina.
Al instante me sonrojo.
-¡John!
-Te estas tardando mucho, así que voy a ayudarte.
Lo único bueno de esta jodida situación es que, ayer me he depilado las piernas y parte de mi zona íntima... -Que linda eres.- Susurra, mientras pasa sus dedos por la piel de mi brazo lleno de jabón.
-¡Eso no se vale! El único que se divierte aquí, eres tú.
-¿Gustas que me quite la toalla?
Me pongo roja y desvío la mirada. Dejo caer el agua por mi piel. Cuando siento que estoy limpia, trato de alcanzar mi toalla, pero John se pone entre ella y yo. Me mira con expresión divertida, así que no puedo aguantar su mirada.
-¿Quieres qué te la pase?.- Su tono es burlón.
-¡Peter, dámela en este momento!.
-Te ves sumamente tierna,- Baja su mirada rápidamente por mi cuerpo.- Bueno, eso quitando tu hermoso cuerpo, si no te verías sumamente sexy.
Avergonzada por su forma de expresarse, alcanzo la toalla y me envuelvo rápidamente en ella.
-Haz dicho que ibas a ayudarme.- Gruño.
-No me has dejado.
-¿Necesitabas preguntar?
John sonríe con malicia y me abraza.
-Lo siento, eres una niña inocente, así que lo único que puedo hace para estar así contigo es ser un cabrón.- Pasa sus manos por mi espalda, así que yo me aferro a la suya, que está completamente desnuda.
John toma un mechón de mi cabello y lo jala, lo cual me duele.
Hago la cabeza para atrás y él me besa, sus labios no se mueven así que gruño. Toma mi labio con sus dientes y lo aprieta suavemente, jala su rostro y por lo tanto, su mordida me duele hasta el...
-Mierda, Rudd, me das tantas ansias que, viéndote sin ropa, he sentido necesidad de hacerte un millón de cosas, pero no te preocupes, ya irás aprendiendo.- Susurra.
Me suelta, y da media vuelta. Toma otra toalla y se seca el cabello con ella. Abre la puerta y sale.
Tomo una toalla y envuelvo mi cabello en ella. Cuando salgo, John ya tiene los pantalones puestos.
Camino hasta mi ropa y tomo todo lo que me quité. Vuelvo al baño y cierro la puerta. Empiezo a cambiarme, John puso mi ropa en el banco en el que me había sentado, así que la tomo y me la pongo. Cuando ya me puse el pantalón, me pongo la camisa blanca y salgo del baño.
-John... - Susurro. Pongo el saco en el sillón y me acerco tímidamente a él.- ¿Podrías... Ammm, ayudarme con los botones? Es que tengo los dedos fríos, y me tardaría mucho tiempo.
Él voltea a verme, abre mucho los ojos y sonríe.
-Todo un placer.
Se acerca y empieza a cerrar poco a poco la camisa, cuando llega hasta la parte de mi pecho, sus mejillas se sonrojan y su sonrisa se dilata.
-Creo que eres más provocadora que yo.- Habla entre risas y me da un beso en la mejilla.
-Solo he pedido tu ayuda, querido John.- Cierro los ojos y sonrío.
Me da un beso en los labios y pone su mano en mi cintura.
Tocan la puerta, lo cual me da escalofríos. John suelta una risa y me da un beso en la frente.
Cami entra y nos mira con intriga.
-Bueno, tenemos cinco minutos más, ya que aún no entran todas las personas a la arena y tu, bueno, no estas listo.- Camina hasta el tocador y le indica a John que se siente en la silla.
Antes de soltar mi mano, la aprieta suavemente y voltea a verme de reojo.
Camina hasta la silla y se sienta frente el espejo, Cami toma un cepillo y un aerosol, y los deja frente de John, saca una secadora y la pasa varias veces por su cabello.
-John, me gustaba tu cabello chino. - Digo, mientras me siento en la silla que esta a su lado.
-Sí, es de familia, pero, si lo tengo chino no puedo peinarlo así.
-Yo nunca he visto a John con el cabello chino, tiene tiempo que no lo usa así.- Cami se mete en nuestra platica, lo cual no me molesta, ya que es más cercana a John que yo.
-Quisiera tocar ese sedoso cabello tan rizado.- Suspiro.
-Ally, toma, debes de alistarte también, seguramente no te quieres ver como si hubieras peleado con un animal.- Me pasa una crema para peinar. La tomo y pongo un poco en mis manos. Obviamente entendí su mensaje. “No quieres que parezca que acabas de tener sexo con John en el baño y por eso tu cabello es un desastre"  . Me pongo un poco en el cabello, luego tomo un cepillo que tengo frente a mí y empiezo a desenredar mi cabello.
Volteo a ver a John, su cabello ya está seco, pareciera que no se ha bañado. Cami peina varias veces el cabello, dándole volumen y rociando el extraño aerosol.
John estira la mano y toma un dulce de un plato de vidrio, lo mate en su boca y empieza a jugar con niño pequeño.
John, él es tan tierno, tan inocente, es muy noble y honrado, simplemente es John.
- Todo hubiera sido más fácil si el  hombrecito se hubiera metido a bañar desde hace media hora.- Reclama Cam.
-Yo no pienso subir al escenario con el sudor de hace media hora.- Contesta, con tono incrédulo.
-Ally, cariño...
-¿cariño?.- Gruñe John.
-Sí, Ally, cariño... - Vuelve a verme.- Seca tu cabello. - Me extiende la secadora, la tomo y empiezo a pasar el aire por mi cabello. Esto es sorprendente, el aire es muy potente, así que mi cabello se seca en un ochenta porciento.
-Bueno, John, estás listo, lo bueno es que no es tanto trabajo, tu cabello se acomoda solo.- Le da una palmada en la espalda.- Oh, espera, olvidé que estaba con John Newman...-Saca una caja, la abre y veo un montón de collares, anillos y pulseras.- ¿Qué piensas usar hoy?
-El ochocientos doce.
-¿Ocho doce? ¿De verdad? Ese solo lo usas en ocasiones espe...
- Esta es una.- Susurra.
Me levanto y camino hasta donde está el saco. Reviso mi celular, tengo tres mensajes, discretamente abro el primero. Es de Zed.

Zed:
¿Estás bien?

Lo cierro y reviso el segundo; es de mi madre.

Mamá:
Hija, no hemos hablado en mucho tiempo, deberías venir a visitarme el fin de semana, ya sabes, regresar a casa, espero vengas, trataré de que tu hermana nos acompañe. Te amo

Lo cierro y abro el último.

Papá :

Deberías de venir a visitarme el fin de semana, tu hermana está muy lejos y eres la única que queda cerca.

Cierro de golpe el celular y lo vuelvo a poner en el pantalón. John camina justo en mi dirección, pero cuando está a dos pasos, me saca la lengua, dejando a relucir su dulce, da la vuelta y camina hasta el sillón.
-Ally, un guardia de seguridad te va a llevar hasta lo más adelante y acercado del escenario, no te muevas de ahí.- Dice, mientras un hombre con una chaqueta amarilla que dice “seguridad” avanza hasta mí.
-Está bien.
John camina hasta mí y me da un beso en la frente.
-Tienes que irte.- Susurra.
-No quiero.
-No puedo acompañarte esta vez.
-No olvides que eres el mejor.
-Lo que estoy por hacer, será nada menos que para tí, si pudiera darte más, lo haría, pero por ahora, esto es...- Me acerco rápidamente a sus labios y le doy un beso pequeño, no quiero que se ponga sentimental.
-Tengo que salir.
Camino hasta el guardia, empieza a caminar, y yo voy atrás de él. Volteo a ver a John, que me mira con unos ojos tristes, se me hace un nudo en la garganta. Cierro los ojos y sigo caminando. Cuando los abro, tenemos unas escaleras frente de nosotros que dan a la parte alta. Subimos rápidamente.
-Crees necesitar un radio de comunicación. - La voz del de seguridad es muy grave, lo cual me sobresalta.
-Ah, no... - Mi voz es notablemente nerviosa.
-John me ha pedido tenerte vigilada, pero no sé si quieres que me quede contigo, ya está algo obscuro y la gente se altera mucho, sobre todo, alguien tan pequeña como tu, puede ser movida por toda esta gente.- Me mira de reojo y sonríe.
-Ah, claro, pero, ¿Tienes que usar esa chamarra de seguridad?.- Lo dijo con expresión divertida, pero el frunce el ceño.
-Claro, nadie la notará.
-Bueno, me convenciste.- Sonrio ampliamente.
-Eres tan pequeña, que podrías terminar en la salida.- Su broma es extraña, casi fuera de lugar, ya que no lo conozco.
Cuando llegamos a la Arena, me siento abrumada, hay muchas personas al alcance de mi vista.
-Hey, no me has dicho tu nombre... - Doy un paso para atrás, casi por instinto.
-Soy Antoni.- Murmura.
-¿Piensas salvarme el trasero si esta gente me lleva?
-He venido para que no logren moverte de tu lugar.- Sigue caminando, lo sigo, pasamos cerca del escenario, pero ya está muy obscuro.
Abre la cadena y entramos a donde está el público.
-Dame tu mano.- La extiendo en su dirección y pone algo parecido a una pulsera. Lo examino, es un brazalete, se pone uno idéntico en su mano y con una cadena larga los une.- Por seguridad.- Lo miro con el ceño fruncido y evita mi mirada.
Quedamos en el centro del lugar, justo al frente del escenario.
-¿Por qué tanto para alguien como yo?- Resoplo.
-No tengo idea, pero tu eres diferente a las otras, te mira como si tu pusieras las estrellas en el cielo, y obviamente al no ser famosa, trata de mostrarle al mundo algunas pistas de ti.- Mira a todos lados, parece nervioso.
Clavo mi vista en el escenario, las chicas que hacen el coro ya están arriba, el baterista, todos, menos John.
-¿Dónde está él?
-Seguramente dando las últimas indicaciones.
-Ese hombre, tiene que ser más organizado.
-Es que hubo un cambio de último momento.
¿Qué?
De repente, las luces caen por completo, y al ritmo de la canción de  Come and get it algunos rayos dorados iluminan por segundos.
Siento como el corazón me arde.

Nota :
Lo siento mucho! Realmente estoy ocupada y cuando tengo tiempo libre trabajo aquí, así que espero no me odien... ¡Los amo y gracias por seguir!
Quiero comentarles que me encantaría leer una novela de John que sea realmente buena, así que, por favor dejen en los comentarios algunas que me recomienden, pero desde ahora digo,  si ponen a John como mujeriego, no gracias, yo sé que nuestro bebé no es así y me da coraje que la gente lo crea.
Confío en ustedes y sus buenos gustos.
Espero no tardar en actualizar.