Extrañamente yo.

Capítulo 10.

Lo quedé mirando, sabía que el esperaba mi respuesta.

¿Pero que debía responder?

-No lo sé... -Solté con temor.
Él fruncio levemente el ceño. Temí que se enojara conmigo, pero no se porqué.
-¿No lo sabes? -Dijo. Sólo pronunció eso, y el resto de tiempo miramos la película.

¿Mala respuesta?

"-Si...-"

¡Puta vida!

(...)

En fin...

Ya era tarde y los dos no habíamos dicho palabra alguna.

-¿Ya es tarde no? -Lo mire, me atreví hablar. Y sorprendentemente no estaba ruborizada.
Él se volteó a verme.
-Creo, que sí. -Se volteó de nuevo.
-¿Me acompañas? -Lo miré.
Él suspiró enojado y se volteó de nuevo.
-¿No conoces el camino? -Dijo mirándome con cara de asesino.

¿Acaso había hecho algo malo?

Sólo dije un idiota «no lo sé»

¿Que esperaba que dijera? No tenía y no tengo experiencia de nada.

¿Que espera?

Frunci el ceño, mientras el me miraba. Y automáticamente puse cara de pocos amigos (mi cara siempre cuando no me caen bien alguien)

-Vete a la mierda. -Dije alto y claro. Me paré y me fui.

No iba a ser una idiota, siempre me queje de las chicas así, no iba a ser ésta mi oportunidad de comportarme como una completa idiota.
Cuando me estaba yendo, el me detuvo. Estaba a punto de agarrar la perilla.

-Espera. -Me detuvo. Su voz no era atacante ahora era tranquila.
Yo me voltee y lo quedé mirando.- Te acompaño. -Dijo, éste con una voz calma. Yo asenti pero él salió primero.

(...)

Estábamos caminando en silencio, absoluto.

¿Porqué todo esto?

-¿Estás enojado? -Le pregunte tímida. Lo quedé mirando.
Él se volteo, parecería que no habia prestado atención.
Se veía distraído.
-No. -Dijo cortante.
Largue una risa sarcastica, por lo bajo.- ¿Que es lo que te causa gracia? -Dijo en un tono serio.
Yo lo miré sorprendida.
-Nada... -Desvie mi mirada al suelo.
Hace un segundo estaba todo genial, fué ese estúpido beso.

Casi rogaba para que el camino se haga mas corto y lleguemos a casa rápido.

-¿Estas enojado? -Insisti, lo estaba mirando.
Él se volteo y rodó los ojos.
-No lo sé... ¿Te suenan esas palabras? -Dijo irritado.
-¿Estás enojado por eso? -Frunci el ceño.
-¿Enojado? No, no. -Dijo sarcástico.
-¡NUNCA TUVE NOVIO Y NO SE COMO DEBO SENTIRME! -Casi grite. Estaba fastidiada.

Él me miró casi con miedo, o eso creo.

-Emh... -Miró al suelo. Levantó la mirada con timidez.- ¿Entonces? -Levantó lentamente sus cejas.

Yo lo quedé mirando sin entender.
A que se refería.

-¿Puedo pensarlo? -Lo miré.
-¿Y si ya no hay tiempo? -Dijo indiferente.
-Entonces nunca lo sabrás... -Le sonreí.
Por suerte, mi frase y salida "dramática" funcionó, porque ya estábamos en la puerta de mi casa. Me fui sin saludarlo, pero no importaba eso. Lo que importaba era que él se quede con la "intriga".

(...)

Otro día pésimo llegó a mi vida, otra vez. Me levanté, sin ganas. Otro día de escuela y otro día a lidiar con los humores de Damon.

Me levanté desganada.

¿Si no llego a tiempo... Damon, se irá con otra?

Y me refiero a sentar, si eso...

Llegué a la escuela, estaban los chicos conversando. Sophie y Damon.

-Hola. -Salude a ambos.
-Hola. -Contestaron al unísono. Damon se veía normal.

¿Fingiria para que Sophie no pregunte?

Me senté en el asiento alado de Sophie, mientras ellos hablaban, yo sacaba mis cosas de la mochila

-¿Y de que hablan? -Dije. Damon estaba tras nosotras.
-Sobre parejas. -Dijo Sophie, sonriendome. Yo la quedé mirando como diciendo: ¡¿Que carajos?!
Damon largó una risa.
Yo lo miré entrecerrando los ojos.
-Entonces esto creo, que no me incumbe. -Hice una mueca y me voltee.

¿Porqué me molestaba?

(...)

La clase ya habia empezado, ya habia aclarado con Sophie que no me habia enojado, o eso creo.

Nos reiamos, y de vez en cuando volteabamos a reirnos con Damon.
Todo fué muy normal hasta que...

-¡Dam! -Se escuchó una voz chillona, tras nosotras.

¡OH NO LA ZORRA!

JESSICA ¡CORRAAAAAAAAN!

Mi cara de asesina automatica se hizo presente. Me voltee al proposito para hablar AL PROPOSITO con Damon ¿celos? nah.

-Damon ¿tienes la tarea de geografia? -La miré mal a Jezorra.
-Creo que no... -Dijo buscando en su carpeta.

¡MALDICIÓN, TARDA MAS!

-Creo que la olvidé en casa. -Acomodo sus cosas.
Yo sonreí, falsamente. Sin opción.
-Oh, emh. Gracias. -Me voltee. Cerré los ojos y, suspire con fuerza.
Ésta no era yo.
-Si quieres te la presto. -Dijo aquella voz irritante y chillona.
No sé porqué la detestaba tanto... A la voz, claro...

Me voltee con el ceño fruncido, al saber que me estaba hablando.

-Emh, no gracias. -Dije lo "menos" antipatica posible. Damon rió y yo también lo hice.

No sé como decifraba tan bien mis gestos y ademanes, pero creo que sabia que ella no me agradaba en lo absoluto. Y que eso no cambiaria, jamás.

Me voltee de nuevo, y me deslice mas abajo de mi asiento. Pareciendo que estaba acostada, sin ganas de nada.

Sophie, habia vuelto de la cafetería.

-¿Quieres? -Me ofreció jugo.
-No, gracias. -Dije sin ganas. Parecia que tenia cara de sueño, pero no.
-¿Sucedió algo? -Dijo en tono preocupada.
-No, nada. -Fingí. Gracias a Jesús empezaba la clase. Justo que nada, química. Donde me sentaba con Damonsillo.

¿OTRO HABITANTE DE LA TIERRA?
No. Damon.

Sophie me miró sorprendida.

-Luego te explico. -Le susurre. Ella se fué a sentar atrás donde, estaba él.

Sentí como se sentaba alado mio, N E R V I O S.

-Hola, compañera. -Dijo dandome un codazo amistoso.
-Pensé que era Jessica. -Dije indiferente.

¡¿POR QUÉ HABIA DICHO?!

O sea, no es que estaba celosa, porque no... Dah, es obvio. Pff...

Él rió.

-Tu siempre serás mi preferida. -Me susurró. Yo sonreí de lado.

No importa cuantas veces lo dijera él o otros. Nunca, iba a estar COMPLETAMENTE segura, de que esas palabras fuesen 100% real.