Extrañamente yo.

Capítulo 25.

Lo quedé mirando unos instantes…

—Si, lo siento. Yo, me fui así, pensé que querías privacidad. —Bajé la vista. Era mejor seguir todo este juego.
—¿Segura que estás bien? —Agarró mi mano, que estaba alado del vaso con limonada. Y me miró, oh Dios, la debilidad, MI debilidad.
—Si, si. Después de todo, sólo somos amigos. —Sonreí. Pero, lo más falsa que pude.
Él sonrió, se notaba tanto que no me conocía.— Bien, los chicos me esperan. —Me levanté.
—¿Los chicos? —Dije él, poniendo su típica cara de: “Estoy celoso”.
Pero… ¿No éramos amigos?
—Si, mi banda. —Hice una mueca. Él fruncio más el ceño.
—Oh… ¿No quieres ver a Graham? Digo, vinimos los cuatro y…
—Lo siento, será luego. —Interrumpi, tratando de salir de los obstáculos que me ponía.
Si íbamos a “fingir” que todo estaba bien, entonces que empiece el juego.

Fui a donde estaban los chicos (mi banda).

—¿Dónde estuviste? —Preguntó en tono preocupado Zac.
—Sentada. —Señalé mis pies. Sonrió de costado.— ¿Y los demás? —Miré hacia la barra.
—Están coqueteando con chicas. —Rió.— ¿Tomas algo?
—Claro. —Sonreí de lado, todos eran muy amables pero Zac les ganaba siempre de manos a todos. Pero no sólo conmigo era así, con todos.
A veces eso confundía a algunas chicas desesperadas.
—¡Megan! —Gritó una voz familiar. Alex.
—¡ALEX! —Dije con alegría.
Se acercó y me saludó con un abrazo.— ¿Como estas? Tanto tiempo. —Le dije sonriente.
—Mmmh… Pues bien, ha pasado mucho tiempo. —Dijo feliz.
Justo detrás mío volvía Zac con las bebidas.
—Hola. —Sonrió de lado Zac.
—Oh, emh. Alex, él es Zac y Zac él es Alex. —Se saludaron de lo más bien.
—¿Damon sabe que estás aqui? —Dijo mientras, Zac me daba la bebida en mano y, se iba por allí perdiéndose entre la gente. Dejándonos a Alex y a mi, charlando en la barra.
—Si. —Dije cortante, ¿por que todos pronuncian ese nombre “DAMON”? Agh.
—¿Sucedió algo y no sé? —Levantó una ceja, reí ante su expresión.
—No… —Reí, recordando lo de hace segundos.
—¿Me cuentas el chiste? —Levantó otra vez la ceja, tenía cara de violador serial. Comencé a reirme de nuevo, él y yo estabamos más cerca que antes.
—¿Graham y Dave? —Pregunté mirando hacia arriba, por su altura.
—No lo sé, seguro consiguiendo novias. —Sonrió de lado.
—Oh… Claro, el señor James, no, ¿no? —Bromeé.
—Oh por Dios ¿Que es eso? ¿Se come? —Comenzamos a reír.

Ambos nos llevábamos bien. Estuvimos hablando y riendo, sobre tonterías, no salimos a bailar ni nos invitamos tampoco, ninguno de los dos.

—¿Quieres ir a otra fiesta? —Dijo, luego tomó de su bebida, que no sabía que era, exactamente.
—¿Otra? Mmmh… Pues, vine con los chicos…
—Que vengan. —Volvió a tomar.
—¿En serio? —Levanté ambas cejas.
—Claro. —Sonrió.
—Bueno. —Le sonreí también.— ¿Me esperas que les aviso?
—Claro. —Volvió a sonreír, y bebió más de su vaso.

Fui a buscar a los chicos, estaban parados en una esquina rodeado de chicas, realmente lindas.

Vi de un poco lejos que me señalaban y sonreían. Mientras me estaba acercando. Cuando ya estaba frente a ellos, escuché lo que decían.

—Miren chicas ella es la cabeza de todo esto. —Dijo Billie.
Sonreí tímidamente.
—Chicos, ¿que les parece si vamos a otra fiesta? —Las chicas que habían estado recién se habían ido.
—¿Otra fiesta? —Dijo Rich.
—Si, Alex me invitó. —Miré a Billie ya que él si lo conocía.
—Es un amigo mío también. —Miró Billie a los demás.
—Bien, entonces vamos. —Dijo Zac y Jerry.
—Bien, vamos a donde está Alex. —Dije, me volteé y nos fuimos donde estaba Alex, aún parado en la barra.— ¿Vamos? —Le dije segundos después de que había llegado a la barra.
—Claro. —Respondió con una sonrisa en su rostro. Entonces, lo seguimos hasta la salida. Estaba una camioneta parecida a la de aquella vez, pero esta se notaba que estaba mejor. Que era más nueva.— Suban. —Abrió la puerta, para entrar último él.

Para mi GRAN suerte, estaba Damon. Era de esperarse, iban a estar todos.
Saludé a todos, incluyendo a Grah y Dave.

Me senté, para colmo, alado de Damon.

¡Genial! Mi día de suerte.

Noté como Damon me miraba, y Billie me lanzó una mirada cómplice.

Me puse mas nerviosa de lo usual.

Los chicos charlaban con los de mi banda, y yo no hablaba con nadie.
Por su lado Billie si.

—¿Todo bien? —Rompió el silencio él.
—Si. —Miré hacia otro lado.
—¿Segura? —Insistió.
—Si, muy. —Finalicé. Rodé los ojos, vaya, cuando quería estar tranquila, siempre aparecía Damon.

Pasó su brazo al rededor de mis hombros, yo fruncí el ceño.

¿Que le pasaba?

—¡Damon y Megan son novios! —Se burló Graham. Haciendo que Damon mirara a Graham y le lanzará una mirada fulminante.

Yo no pude evitar reírme, Grah parecía un niño.

¿De que estaba enojada?

Como dije, ya no me iba a importar, así que para que seguir así. Odiaba estar enojada.

—Entonces… ¿De quién es la fiesta? —Dije. Apoyando mi cabeza contra el pecho de Damon. Oía como su corazón había acelerado el ritmo ¿Estará nervioso?
—No lo sé. —Dijo Alex— Sólo sé que hay chicas. —Movió las cejas de arriba abajo.
—Y alcohol. —Dijo Dave.
Graham sonrió.
—Ni siquiera lo intentes Coxon. Ya has bebido demasiado, jovencito. —Fingió retarlo Damon. Graham reía. Bueno, todos.

Llegamos, al fin, al esperado lugar.
Había muchas gente, vaya que gente.

Bajaron todos, y últimos nosotros dos.

—Entinces, ¿Bailaras conmigo? —Sonrió de lado.
—¡Claro que si! —Dije, colocando un pequeño beso, en la comisura de su labio.
Él sonrió más amplio, mostrando sus lindos dientes. Yo sonreí no tan feliz, pero lo hice. Y bajamos.

Se “supone” que ahora iba a estar todo bien, pero quien sabe lo que pasará en esta fiesta, espero que todo salga bien.

Finalmente entramos al lugar.

Nota de autor:

¡Gracias por leer!

#PyA ❤