Extrañamente yo.

Capítulo 33.

Era aquella chica, la de la fiesta.

—Tu… —dije nerviosa.
—Hola, Justine. —se presentó, luego sonrió ampliamente.
Miré a Damon ¿Que no la había tratado mal?
—Supe que te gustaba la banda ¿es verdad? —dijo.

Francamente estaba atónita, ¿que se podía esperar de Damon?

—Si… —sonreí forzadamente.
Volteé a mirarlo a Damon, él sonreía mientras miraba a su "noviecita".— El cantante es genial. —le sonreí recordándolo, la verdad era buen tipo.

Ella hizo una especie de mueca, por mi comentario acerca del cantante.

¿Podría llamarse disgusto?

—Ella tiene otra banda ahora... —dijo Damon rápidamente, tratando de no trabarse de lo rápido que salió eso de su boca.— Y es muy buena también. —sonrió, mostrando todos esos dientes chuecos. Que me gustaban. Y poco a poco, se acercaban mientras ambos se abrazaban por la cintura.

A decir verdad, tenía ganas de vomitar... No de los nervios, no de cómo odio a la humanidad en éste preciso momento... Si no, por ellos dos. Dios...

Como quería vomitarles en la cara.

—Oh, ¿y que pasó con la anterior banda? —fruncí levemente mi ceño.

Ella carraspeo su garganta ¿nerviosa?

—¿Alguien quiere un trago? —dijo Damon, interrumpiendo mi espera por la respuesta de la chica.
—Yo sí. —sonrió mientras, le dió un leve beso en los labios a él.

Luego se fue, sin siquiera importarle el que yo esté aquí. Bien. No importa.

¿O sí?

(…)

Ya nos habíamos sentado en una mesa y, el plural es porque, estábamos; Graham, Alex, Dave, Florence y yo.

Hablábamos de cosas comunes, de hecho estábamos hablando sobre parejas e incriblemente no odié a nadie.

También había descubierto que Florence, es una chica genial. Siempre tarareaba una canción cuando la conversación se acababa, pero luego ponía toda su energía cuando otra comenzaba.

En cuanto a los chicos, siempre iban a estar ahí para hacerme olvidar el mal rato.

—Ahora que estás soltera... ¿Te puedo conseguir una cita? —me dijo Alex.

Yo rodé los ojos y suspiré.

—No estoy sola... Porque salgo con Graham. —miré a Graham, quien se encontraba a un lado mío.
Todos comenzamos a reír.

Aunque todo se terminó cuando los dos tortolitos aparecieron.

Tomé de mi soda, ignorando que ellos dos se venían acercando.

Cruce los dedos mentalmente y me decía a mi misma que por favor no se sentarán con nosotros. No se sentaron, pero estaban ahí, frente a nosotros.

—¿Que hacen? —dijo de lo más relajado, Damon.
—Megan nos estaba diciendo cómo es salir con Graham. —dijo Alex y, otra vez todos comenzamos a reír.

Parecía que estaba ebria, pero en la mesa era la única que no estaba tomando.

Aunque, tal vez hoy, haga excepciones.

—¿Quieren sentarse? —dijo Graham. Gracias Graham, te odio.

Los dos asintieron y se sentaron.

Damon se encontraba justo enfrente de mi, mientras que su novia estaba entre Florence y Alex, también enfrente de mi.

La cara de Damon... Era realmente un poema, yo tenía un sonrisa de lado, aunque no me importaba en lo más mínimo Damon y su novia.

—Por cierto, ¿como se llama tu banda? —le dije, los cuatro chicos se quedaron pasmados ¿Que acaso no le podía preguntar el nombre de su banda?
—Elastica. —sonrió.

Asentí con una mueca en mi cara.

Nota de autor:

Perdón por tardar tanto, pero acá hay otro capítulo y voy a actualizar nuevamente (y más seguido)

Espero que les guste :'D

Besitos -3- ❤