Capítulo 11.

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Éste día siguió como los otros, sin "peleas". O cambios de humor, por parte de Damon.

Él me acompañó a mi casa, como siempre lo hacia.

(...)

Estábamos en la sala con mi mamá, la tele se escuchaba y nosotras no estábamos mirando. Ella leía el periodico, en realidad sólo jugaba el crucigrama.

-Mamá... -Esperé que me mirara.
-¿Si? -Dijo, dejando el periódico a un lado.
-¿Nunca hiciste poner celoso a algún novio tuyo? -Espere la respuesta. Mi cara era de inocencia total.
-Mmmh... No ¿por qué? -Levantó una ceja.
Entonces ahí viene la historia de "tengo una amiga que le pasa que..."
Es obvio que no se lo tragan, pero que mas da.
-Es que... -Recordé que solo tengo una amiga y, ella tiene novio hace bastante. ¡Rayos!

"-¡Dile que tienes un trabajo de literatura!-"

-Es un trabajo de literatura y... Necesito saber, digo. Emh, es como una historia, algo así. ¿Porqué tantas preguntas mamá? -Reí nerviosa, de hecho todo lo que habia dicho lo dije nerviosa, tomé un sorbo de mi jugo. Y volví a reir como una idiota.
-Bien, supongo. Que... -Pensó.- Haz como si realmente no te importara. -Tomó de su vaso.
-¿Pero eso no hace que se aleje de ti? -Levanté ambas cejas.
-Mmmh... Depende. -Sonrió de lado.
-¿De que? -Frunci el ceño.
-De que si a Damon realmente le interesas. -Sonrió completamente.
-Es que él... -Me la quedé mirando.
Madres, lo saben TODO.
Sabia que se iba a dar cuenta, fui muy obvia. Me había dado cuenta después que deje salir esas palabras. Sonreí apenada, ante la situación.
-¿Te gusta? -Tomó mi mano.
¿Se supone que ahora vienen, esas charlas sobre, sexo?
-Él... También me dijo eso, pero yo... Digo, tu sabes como soy ¿como se si me gusta? -Frunci el ceño. Pero no estaba molesta, estaba melancólica, eran días.
-Pues... Cuando piensas mucho en esa persona y, siempre estás a su favor. -Me sonrió.

¿Entonces si lo estaba?

-Entonces... ¿Crees que debí aprovechar el momento en que me lo dijo? -Levanté ambas cejas.
-Tal vez... Igual, es mejor callar a decir cualquier estupidez. -Sonrió y volvió agarrar su periódico, continuando su juego de crucigramas.

Ese momento me quedé pensando, muy seriamente.

Bueno no tanto así, pero solo un poco.

¿En realidad pensaba en Damon?
Digo, él es... ¿Por qué se fijaria en mi?

(...)

Otro día de escuela, Sophie no vino, así que me senté con Damon. Bueno él no venia, así que estaba sola hasta el momento.

-¡Hey! -Dijo Ronald. Se sentó a mi lado.
-Hola. -Lo salude amable y le sonreí.
-¿Todavía estás sola? -Rió.
-Emh, si. De seguro llegan. -Sonrió.
-¿Vas a ir al baile de recaudación?

Por Dios, santo el puto baile. No me molestaba que los directivos se robaran el dinero que era para invertir en la escuela, si no ese maldito baile. Dios...

-No creo, es una estupidez. -Le dije.- ¿Y tú?
-Pues, quiero ganar chicas. No invite a nadie. -Dijo.- Creo que ahí viene tu amigo. -Dijo señalando a Damon. Tenia cara de dormido y la mochila un poco mas la llevaba arrastrando.
-Ja... -Solte.
Él se puso enfrente de nosotros, miró con ira a Ronald y apoyó bruscamente su mochila en la mesa, en la parte de Ronald.

Rod se sobresalto y se echó hacia atras, por la brusquedad de Damon.
Yo lo miré sorprendida.

-Es mi lugar. Largo. -Dijo con voz irritada.
Ronald se lo quedó mirando.
-Lo siento, adiós. -Me saludó y Dam, finalmente se sentó alado mio. En cuanto lo hizo apoyó sus manos en la mesa y recosto su cabeza en ellas.

Giró su cabeza hacia mi, me estaba mirando.

-Buenos días. -Dijo con voz ronca.- Lamento no haberte ido a buscar. -Volvió a su posición anterior. Parecia que tenia sueño.
-No, sucede nada. ¿Por qué fuiste asi con Ron? -Le dije.

Él se volteo a verme una vez más y fruncio el ceño.

-¿Ron? -Levantó la cabeza lentamente.
-Si.
-¿Ahora lo llamas Ron? -Dijo completamente serio.
-Si ¿que tiene? -Frunci el ceño.
-Que ahora él te dice "Meg" -Se burló.
Comencé a reirme. Él solo me miraba algo enojado.

Entonces me acerque a él y le susurré.

-Damon... Siempre serás mi preferido. -Me aleje de él y le sonreí.
La verdad no sé como es que no me puse como un tomate. Cuando lo mire dos segundos después, él sonreía.

Que hermosa sonrisa.

(...)

La clase transcurrió, y era aburrida (como siempre), entonces comencé a molestar a Damon.

Lo picaba y, él se movía. Estaba su cabeza apoyada en sus manos, parecia que estaba durmiendo. Cuando el se movía yo reía.

-¿Vas a ir al baile? -Le dije.
Él emitió un sonido raro, como quejándose. Y me miró, aunque aún seguía apoyado como estaba.
-¿Tu? -Me dijo, pestañando pesado.
-Pregunté primero. -Tomé la misma posición que él tenia, mirandome. Estabamos cerca pero no tanto. Nos quedamos mirando un tiempo, sus ojos me daban incertidumbre ¿que pasará por esa cabeza?

Sonrió.

-No lo sé, si vas voy. -Dijo.
-No lo sé. Me parece idiota pero... -Me interrumpió.
-¡YA SÉ, TENGO UNA IDEA! -Se levantó de golpe.
Lo quedé mirando como: ¡¿WTF?!
-¿Cual? -Lo miré asustada.
-Deberíamos tocar en el baile. -Dijo volviendo a su lugar tranquilo.
-¿Tu crees? -Levanté una ceja.
-Si, pero... -Fruncio el ceño.- Debemos hacer algo, digo... Que deje un mensaje. -Sonrió malévolo. Creo que ya había entendido.
-¡Ya lo tengo! -Dije entusiasmada.
-¿Que? -Volteo todo su cuerpo en dirección a mí, ahora si tenia toda su atención en mi.
-Deberíamos como dar un mensaje, de que habrán sus cabezotas y que vean la realidad, que hagan algo. -Le sonreí.
-Exacto. -Sonrió, mostrando sus imperfectos dientes, que para mi son perfectos.
-¿Pensamos en grupo? -Levanté ambas cejas. Él supo a lo que me refería, a Blur. Como yo cantaba con ellos, bueno hasta ahora la canción que habíamos practicado, teníamos que pensar algo.
-Por supuesto. -Volvió a sentarse como estaba, o sea normal.

La clase comenzó y así transcurrió. Hasta que él decidió acompañarme a mi casa, como lo solía hacer.

(...)

-¿Crees que nos obliguen llevar pareja? -Me miró. Tenia sus manos entrelazadas, por detrás de la espalda. Como acostumbraba a caminar casi siempre.
-Ni idea. De seguro esa vieja idiota nos obliga. -Dije irritada, si algo me molestaba era esa vieja, la autoridad falsa que saba, Dios... Eso si es súper irritante.
-JAJAJA... -Rió alto.- ¿Ya tienes pareja? -Me miró.
-¿Tú? -Lo miré.
-Pregunté primero. -Sonrió.
-Mmmh... No. -Miré el suelo.
-¿Y Sophie?
-De seguro lleva a Joseph. -Lo miré.- ¿Y tu tienes pareja? -Aún no llegabamos a casa.
-Jessica me invitó pero... -Continuó diciendo muchas cosas que de escuchaban borrosas.
No le prestaba atención, solo me acorde de lo que pensé...

¿Damon me cambiará? ¿Debí decirle que sí?

-¿Megan? ¿Megan? ¡MEGAN! -Gritó.
Al parecer me quedé mirando un punto exacto.
La gente se nos quedaba mirando.
Me gustaba incluso cuando su voz me gritaba, su voz profunda e idiota.
-¿Que? -Dije irritada.
-Te pregunté ¿que le digo? -Me dijo, tenia una sonrisa burlona en su cara, al parecer le gustaba que me ponga enojada.

Trate de no sonar enojads y no arruinar nada.

-Lo que sienta tu corazón. -Dije chistosa. Trate se no sonar molesta, en verdad me molestaba que zorras como ella se lleven a los chicos con buenos sentimientos.

En especial él.

-Tal vez... Tal vez le diga que si. -Sonrió malvado.
¿Lo hacia al propósito? Creo que si.
-Bien, por ustedes. -Dije "desinteresada".
Él se volvió serio.
-Entonces si vas, ¿con quien irás? -Levantó una ceja.
-Espero que no sea obligatorio, pero no lo sé. -Miré al suelo.
-Bueno... -Dijo mirando mi casa, ya habiamos llegado.- Mañana hay ensayo, nos vemos. -Chocó los puños conmigo y... Se fué.

Me quedé allí parada, pensando...

¿Tendría que hacer algo?


Extrañamente yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora