Capítulo 13.

672 61 25
                                    

Me dirigí allí, a la sala de ensayo. Para mi suerte, no estaba Damon, aunque luego lo vería, por los menos ahora no.

Estaba Alex, con su bajo.

—¡Hey! —Dijo feliz. Yo salude de la misma forma.
—¿Estás solo tu? —Me senté.
—Si, es raro. Casi siempre llego ultimo o junto con Graham. —Sonrió.— ¿No viniste con Damon? ¿por qué? —Levantó una ceja, intrigado.
—Decidí venir sola…
—Ahhh… Ya entiendo. —Sonrió picaro. Yo no entendía nada.— Viniste por mi. —Sonrió y se sentó alado mio. Se me quedó mirando.
—¿Eh? —Abrí mis ojos grandes. Él comenzó a reír.
—Tampoco soy un espanto. —Rió. Reí también, algo incomoda.
Y finalmente habían llegado, entró primero Dave, luego Damon y cinco minutos después Graham.

Damon me saludo como si nada, lo que no me pareció extraño. Ya lo habia hecho, pero no con una pelea.

Practicamos todo, yo me fui directo a mi casa, sin compañía, sola. Sin Damon. Vaya…

(…)

Llamé a Sophie…

—¿Soph? —Pronuncie.
—¿Si? ¿pasa algo Meg? —Dijo preocupada, casi no la llamaba.
—No iré al baile. —Dije casi melancólica.
—¡¿Que?! ¡¿por qué?! —Sonaba alarmada.
—Ya sabes, ni ganas. —Al final solte una risita. Entonces ella se relajo.
—¡Ay tonta! ¡me asustaste! —Rió.
—Ja… —Solte alto.
—Bueno. La próxima vas ¿eh? —Rió.
—Claro. —Sonreí aunque ella no me veía.

La llamada terminó. Definitivamente no iría.

(…)

—¿Por qué todos estás tan felices con el jodido baile? —Me quejé con Sophie.
—¿Crees que irán por el baile? —Me miró irónica. Yo tan inocente.
—Lo sé, pero es irritante. —Reí.
Su cara era contagiosa, o sea me daba risa cuando hacia esa cara.— Lo siento, si no voy. —Le dije mirando al suelo, estaba avergonzada.
—¿Porqué lo sientes? Oye… No pasa nada, estaré bien con Joe. —Me sonrió y me dió un leve abrazo.
Cuando la abrace, sentí como la culpa que tenía hace segundos se iba.

(…)

—Hoy les daré una actividad. —Dijo Peterson.— ¿Poesía? —Sonrió y yo sonreí.— Bien, poesía. —Entonces, comenzó a explicar todo, y dio libros de poemas. Damon se sento a mí izquierda, y Sophie obviamente conmigo.

Todo siguió normal, no quería que se enterara Damon de que no iría, igual, no creo que insista.

(…)

—¡Nos vemos! —Saludamos a Soph. Yo camine sola, sin que me importara que Damon me siguiera.
—Oye… —Se escuchó agitado.— ¿Sigues enojada? —Estaba alado mio, caminando a mi mismo paso.

Voltee la mirada y lo fulmine con ella, mis típicas miradas, asesinas.

—¿Eso significa que si? —Sonrió. Ésta vez, la sonrisa no funsionaria.
—¿Porqué siempre finges que todo está bien, cuando no lo está? —Lo miré enojada.
—Escucha, dijiste que… —Se acomodo adelante mio, lo que hacia que el caminara en reversa, era gracioso, pero este es un momento serio.— Querias que todas las cosas estén bien en el ensayo, y lo estuvieron ¿no? —Levantó ambas cejas, él seguía caminando asi, mientras se explicaba con sus expresiones típicas.
—Si… —Aún seguia seria.
—¿Entonces?
—Entonces… —Dude.
—Escucha, siento no haber estado con ustedes. Lo lamento ¿si? ¿ahora no me iré al infierno? —Hizo una mueca.
—No… —Una sonrisa se quería formar en mi cara, pero no quería parecer tan dócil. Digo, él es un idiota y… Y lo quiero, pero… Puto sexy Damon.
—¡Aja! Estás sonriendo. —Se burló, parecia un nenito.— Eso significa que estamos ¿bien? —Hizo su sonrisa de inocencia. Que nada tenia, por cierto.
—¿Bien? Estamos genial. —Le sonreí, le dí un golpe amistoso en su brazo. Él rió.

Extrañamente yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora