Extrañamente yo.

Capítulo 20.

En la calles no había nadie, pero nadie.

Solo se escuchaban mis pisadas. Era demasiado temprano.

Llegué a mi casa, por suerte no había nadie. Entré y me fui a dormir. Claro antes de hacer todo, cambiarme, etc.

(...)

Por suerte no había clases.

Debería hacer el demo...

—Tal vez luego. —Pensé en voz alta.
—¡Baja a comer! —Gritó mamá.
—¡Ahí voy! —Dije, saliendo de mi cuarto y yendo abajo.

Mamá estaba ya sentada.

—¿Como te fue anoche? —Preguntó, yo me estaba por sentar. Los momentos vergonzosos venían a mi mente y, me ruboricé.
Ella se me quedó mirando.
—Bien. —Dije con ánimo.
¿Se lo habrá creído?
—¿Algo que no sepa? —Dijo... Maldición sabia que ocultaba algo, no sabía mentir. Gran don.
—Bueno... Emh... —Miré mi comida.— ¿Recuerdas aquella vez que dijiste si salia con Damon? —La miré, ella me prestaba toda la atención del mundo.— Bueno... Pues él... Él me besó. —Dije, automáticamente poniéndome roja como un tomate, un GRAN TOMATE ROJO.
—¿EN SERIO? —Dijo abriendo los ojos como platos. Yo sonreí de lado, apenada.

Fuck this.

—Si... Pero...
—¿Por qué no me lo dijiste antes? —Dijo algo seria. Yo hice lo mismo. Maldición, se enojó.
—¿Estás enojada? —Me atreví a preguntar.
—No... Pero...
—Fue, porque me daba vergüenza mamá. Él viene casi todos los días aquí, no quería setirme incómoda, pero ahora me sentiré incómoda igual, así que...

Mi mamá se paró, antes de que terminara mi explicación y, me abrazó. Yo esta sorprendida, pero igual le correspondí el abrazo. Sonreí.

—Mi pequeña está creciendo. —Dijo en mi oído, en tono alegre.
—¡Ay mamá! —Dije riendo apenada.
Ella rió.
—¿Que? Si es verdad. —Sonrió.
—No le digas nada a Damon, ni toques el tema, ni nada ¿si? —Dije firme. Ella asintió, parecía una niña y yo su madre. Reí ante mi pensamiento.

(...)

Los días pasaron y, cuando Damon venia a casa mamá me hacia miradas cómplices, yo cuando la dejaba de mirar me ruborizada. Damon me miraba y fruncía el ceño, me preguntaba porque me ponía así y ponía excusas como «Hace calor» estupideces como esas. Dios que idiota soy.

Blur ya estaba grabando su álbum, me llevó a varias sesiones y, la verdad sonaba muy bien.

Él se quejaba porque la disquera quería tener el control, total. No fue tan así pero, la cuchara de “me entrometo, cuando se me de la gana”, estuvo ahí. Eso enojó a Damon, pero no le quedaba otra salida, ya estaba todo listo.

Sabía que iban a tener un gran despegue.

Llamaron a la puerta de mi cuarto.

—¿Quien es? —Dije, no le saqué la vista a mi libro.
Volvieron a golpear.— Pase. —Dije de mala gana.
Entonces entró. Estaba todo mojado, pobre... ¿Y su paraguas?

Cuando lo vi reí, luego me paré rápidamente y le di una toalla. Él sonrió, me abrazó igual.

Maldición... Sabía que haría eso.

—No debiste venir con ésta lluvia. —Lo reté.
—Es que hace rato que no te veo, con esto del disco... —Dijo, revolviendo la toalla en su pelo.— Solo en la escuela nos vemos... Y ya ni eso, porque casi ni voy. —Se quejó. Puso la toalla como cobertor sobre la cama, porque estaba empapado y se sentó.
—Nunca te olvidaremos. —Dije, él sonrió.
—¿Como va tu demo? —Dijo.
—Mmmh... Pues. —Dudé.
—¡¿No lo haz grabado aún?! —Gritó exagerado.
—¡Bueno! —Alargue.
—¡Bueno! ¿que? —Se quejó.— Te dije que lo grabes, que yo mismo se lo daré a la disquera. —Dijo, viendo sus manos.
—Bueno... Esta bien, lo prometo. —Dije, agarrando mi libro. Él se acercó mas a mi.
—Mmmh... Interesante. Astrologia. —Dijo él, sacandome el libro de las manos. Frunci el ceño.
—¡Oye dámelo! —Le arrebaté el libro. Y él me lo volvió a sacar. Empezamos a sacarnos el libro, jugando.

Yo lo corría por mi no, tan grande habitación. Reíamos y todo.

Me volvió abrazar, aún seguía mojado.

—¡Damon! —Me quejé, él reía. Le tiré una almohada.
—¡Ah! ¿con que así quieres jugar? —Puso una sonrisa malvada en su rostro, y comenzamos guerras de almohadas.

(...)

Pasaron muchos meses, no tanto como para hacerse años.

Blur seguía con todo, estaba en furor. No era tan conocidos, pero su disco salia en la televisión. Tuvieron que ir una vez a un programa donde cantarían “supuestamente”. Tenían mananger y todo, pero habían arreglado y, no, no cantarían en vivo.

—¡Odio hacer eso! —Dijo Alex enojado. Odiaba hacer playback.
—Todos odiamos eso, pero no nos queda otra opción. —Dijo Damon, él se encontraba calmado. Raro en él.
—Es hora de salir chicos. —Dijo el mananger. Ellos asintieron y salieron. Excepto Damon, él fue el último en salir.
—Gracias por acompañarme. —Me sonrió y me besó. Yo respondí su beso y, finalmente se fue.

Yo los veía en una televisión pequeña, en su camarín. Pero su mánager me dijo que podía verlos en "vivo" y en directo. Entonces salí, yo estaba tras cámaras.

Cantaron varias canciones, pero no tantas. Y finalmente, nos fuimos.

—Odio hacer esto. —Dijo Alex. Nos subimos a una camioneta. Yo estaba alado de Graham.
—Ya te acostumbraras mi querido Alex. —Sonrió su mánager. Quien se daba la vuelta, él conducía.
—¿Acostumbrarme? Los idiotas hacen eso. —Se quejó.
—Ya deja de quejarte Alex, al menos nos pagaron. —Dijo Damon. Él se sentó alado de Dave, estos se encontraban enfrente nuestro. Dave, Damon y Alex. Dam miró algo mal a Graham por no sederle el lugar, pensando que con una mirada seria Graham se cambiaría de lugar.

Equivocado.

—¿Que van hacer luego? —Dijo Dave.
—¿Pub? —Levantó las cejas Alex.
—¡Estoy de ánimo para ir a un Pub! —Dijo en voz feliz Grah.
Yo reí, tendría que ir. Genial...

Todos nos dirigimos al pub, estaba hasta la cabeza pero bueno, igual entramos ahí. Tocaba una banda, sonaban bien. No era mi estilo, pero estaba bueno.

—¿Suenan bien no? —Dijo Damon.
—Eh... Si. —Hice una mueca. Él rió.
—Hay que bailar. —Dijo, mientras a la fuerza me arrastraba a la pista. Bailamos, mal pero bailamos.

(...)

—¡¿UNA GIRA?! —Grité emocionada.
—¡Si! ¡¿Puedes creerlo?! —Dijo él, saltamos felices. Mientras nos abrazábamos.
—¡Eso es genial! —Le dije contenta.— Espero que les salga todo bien. —Sonreí. Él me estampó un beso, fue rápido y fuerte, el impacto. Ya no me importaba si entraba mi mamá y nos veía. A éste punto, no me importaba nada.

Se separó de mi, tenía sus manos a ambos lados de mi cara. Las bajo lentamente.

—Gracias por estar aquí siempre... —Dijo en un tono, nostálgico. Yo sonreí de la misma manera. Nostálgica.

Me acababa de dar cuenta, que por varios meses no estaría con él. La costumbre era una maldita y, el tiempo. Iba a estar lejos de él y todo lo que causaba en mi...

En serio lo extrañaría, sabría (o eso espero)... Que iba a volver.

Susurré triste.— Te voy a extrañar... —Estuvimos unos segundos en silencio, mirándonos. Y por fin, otra vez, nos hundíamos en un perfecto beso...

Nota de autor:

¡AAAAAAH! ¡¡¡YA CAPÍTULO 20!!! :') me alegra haber llegado hasta acá❤ \(ㅇㅅㅇ❀)/

Perdón por hacerlas esperar...

¡Muchas gracias por sus votos y comentarios!

¿Que les pareció el capítulo de hoy? ¿que opinan sobre como actúan los personajes?

❤Besitos bebés❤