Extrañamente yo.

Capítulo 21.

Los días sin él eran un aburrimiento, de verdad lo extrañaba ¿como le estará yendo?

¿Tendrán mucho público? De seguro...

Estaba con mi guitarra tocando acordes al azar.

En eso una palabra se vienen a mi mente: desnuda.

Esa palabra era la que me caracterizaba cuando estaba con Damon, a su lado me sentía desnuda... Como insegura ¿el sentirá lo mismo?

Agh... Esto parece una telenovela.

I wake up in the morning
Put on my face
The one that's gonna get me
Through another day.

—Doesn't really matter, how I feel inside, 'cause life is like a game sometimes... —Escribí en mi libreta.
Los acordes y el ritmo lo acompañaban. Entonces me acordé de él, Billie.

(...)

—¡Pensé que no vendrías! —Dije feliz. Él se acercó dándome un abrazo amistoso.
—¡Claro que iba a venir! —Sonrió. Nos sentamos al mismo tiempo en la banca de la plaza.— Te tardaste, pero llamaste... —Suspiró.
—Cumplí lo que prometí. —Le sonreí.
—Y bien... ¿Que es lo que necesitas del gran Billie? —Sonrió.
—¿No estas mas con...
—No. —Sonrió de lado. Sabia a lo que me refería, su banda. Que la primera vez que lo conocí, ya me había dicho que la iba a dejar.
—Bien. Entonces, comienzo. —Sonreí.

Pasaron varias horas, se nos había ido el tiempo charlando. La verdad Billie era muy agradable y gracioso. Es como una versión hombre de mi, sin escrúpulos... Por así decirlo.

—Entonces...
—Tranquila... Yo buscaré a los demás, solo quiero escuchar algo de lo que haces y aceptaré... —Hizo una mueca.— Claro, que si me gusta... —Rió por lo bajo. Yo igual.
—Bien... Vamos a mi casa, ahí está todo. —Le dije. Entonces los dos fuimos rumbo a mi casa. Le mostré mis letras y el ritmo de estas.

Siempre que le terminaba de cantar una canción él sonreía. Nos llevaríamos muy bien, los dos teníamos casi el mismo tipo de humor.

(...)

—Me gusta mucho esta. —Dijo agarrando uno de los papeles con las letras escritas.— Si solo modificamos algunas estrofas... —Dijo.
—¿Me ayudarías? —Mis ojos brillaron.
—Claro. —Sonrió ampliamente.

(...)

Pasamos la tarde acomodando las letras y los ritmos.

—¿Puedo venir mañana? —Dijo él. — Grabáremos un demo ¿te parece? —Estaba en la puerta de casa. Ya se iba.
—Claro. —Dije feliz. Entonces se fue.
Esto me traía buena espina.

(...)

—Bueno, antes que nada te quiero presentar a... —Hizo un ademán, estaba parado enfrente mio, en la puerta de mi casa, hoy nos íbamos a grabar el demo.— Jerry bajista, Rich segunda guitarra y Zac baterista. —Sonrieron todos.— Ellos serán tu banda. —Yo sonreí y saludé a cada uno de ellos. Esto va a ser emocionante.

Nos fuimos al estudio, era parecido en el que grababan Blur, hace rato que no me acordaba de ellos.

—¿Haz estado en una antes? —Me dijo Billie.
—Si, pero nunca detrás del micrófono. —Señalé. Él me devolvió la sonrisa.

(...)

Pasaron unos meses, nosotros componíamos y la pasábamos bien.
Yo no paraba de pensar ni un minuto, en como se encontraba Damon y cuando volvería. Lo extrañaba más que nada.

Y eso que no somos novios, pero aún así, el sentimiento de ahogo que sentía cuando pensaba que él no estaba, no se iba.

—Escucha. —Dijo Billie, poniendo el demo en en estéreo.
La música sonaba iba todo acorde, a como lo había imaginado en mi cabeza.