Capítulo 19

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La historia esta clasificada: Contenido Adulto. Escenas explícitas.

***

"Tus labios, amada mía, destilan miel; leche y miel escondes bajo la lengua... Tus pechos son un huerto con frutos exquisitos..."
(Cantar de los cantares)

Clarión.

No debí quedarme a escuchar, entre para hacerle compañía y también porque quería saber de que estaba hablando, iba a marcharme pero escucharla hablar de sus sentimientos me dejó clavado en el sitio, su voz me cautivo, sus palabras me apresaron, una llama de esperanza ardió dentro de mí.

Mis ojos no dejan su rostro, sus ojos cerrados, su mandíbula apretada, sus mejillas húmedas debido a las lágrimas, la punta de su nariz enrojecida y debajo de sus ojos pequeñas ojeras producto del poco descanso, su pecho sube y baja con agitación, sus ojos se abren y a pesar de su estatura se ve pequeña, frágil.

-¿Qué haces aquí? ¿Olvidas tus modales? -pregunta entre dientes. Lleva sus manos a su rostro limpiando las lágrimas y yo aun estoy clavado en el sitio como un idiota, empapándome de ella, de lo que de sus labios salió hace un momento.

-¿Soy yo? -no puedo evitar preguntar, ella me mira por unos segundos y cada vez que esos ojos me miran me siento desnudo, es como si pudiera ver a través de este cuerpo, ver mi alma, la esencia de lo que soy, cuando ella me mira de ese modo el ángel que esta dormido dentro mí lucha por despertar.

-Eres tú... ¿Qué? -su tono en un susurro brusco, preguntarle acerca de sus sentimientos no es fácil para mi pero quiero que ella me confirme que es de mi de quien está enamorada, porque sí, Emma Collins se ha metido bajo mi piel mi alma la ha reclamado como mía, respiro profundo y me arriesgo a preguntar.

-¿Me amas? -sus ojos se abren, niega con su cabeza como si no diera crédito a mis palabras, se levanta y mira a Julie, besa su mejilla con mucho cuidado y sus labios se mueven pero no escucho lo que dice, se aparta de la cama y comienza a caminar,pasa de mi, sale de la habitación, voy detrás de ella cerrando la puerta a mi paso.

-Emma -la llamo pero no responde, la sigo. Esto me está molestando- ¿Emma? -intento de nuevo, nada no me da nada.

Se dirige a la cafetería y entra, yo me quedo en las sombras. Enuna mesa están Samuel y Elena. Emma se acerca y les habla, entrega algo a Elena, Samuel frunce el ceño, termina la conversación con ellos y al salir nuestras miradas se cruzan.

-¿Qué quieres? -su voz apagada; buena pregunta.

Miro por encima de ella, Samuel no la ha perdido de vista y la observa como Halcón a su presa. Quiero destrozarlo con mis propias manos.

- ¿Entonces? -pregunta irritada, mi ojos se posan en ella miro sus labios y quiero mandar todo al mismísimo infierno y perderme en ella.

-Salgamos -digo, ella arruga su frente pero comienza a caminar-. Terminó el horario de visitas. ¿Supongo que Samuel va a encargarse de Helena?

-Supones bien -esta tensa su voz monótona. Llegamos a la SUV. Desbloqueo las puertas y le abro la del copiloto ella duda pero sube, rodeo el auto y me apresuro a entrar, lo pongo en marcha y salimos.

-¿A dónde vamos?

-A mi lugar.

-¿Estará Ethel? -pregunta con aprensión.

-¿Por qué estaría ella?

-Vives con ella.

-¿Qué? -ella no dice nada, decido aclarar- No vivo con ella, estuve con ella por un tiempo pero el clan nos provee de lugares, yo tengo el mío propio, hasta que...

El abrazo de un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora