40 Días y 40 Noches

Capitulo 28: La famosa Urna

Hoooolaaaaaa a todos! muchas explicaciones que darles, lo se. Primero que todo perdón desde lo

Más profundo de mi alma. No eh subido en 2 meses, pero creanme que todos los días me acordaba

de wattpad y me decía tengo que subir, tengo que subir! acá va mi explicación: este es mi último

año de de secundaria, ya el proximo entro a la U y bueno salgo todos los días de clases a las 5:15

y llego a mi casa a hacer tareas a comer y a dormir, esa es mu aburrida agenda, no saben como

extraño escribir y cada vez que puedo lo hago, ahora debería estar leyendome un libro para literatura

pero dije que ya no los podía dejar má botados, oajalá no dejen de leer 40 días y 40 noches por esto

prometo que ya no me demorare tanto como esta vez y no se preocupen que nunca la voy a dejar a

la mitad.

Sarah

 Capitulo 28: Justo lo necesario en el momento

 No había logrado conciliar el sueño en toda la noche. Muchas cosas rondaban mi mente. Primero que todo estaba Ciara, iba a su cuarto cada una hora para ver si necesitaba algo y al igual que yo no logró dormir y no lo dudo, en su situación yo tampoco podría.

No me había dado cuenta de que ya era mi cumpleaños, tenía los tickets de vuelo a mi vista, quería ir ¡claro que si! Pero no podía dejar toda mi casa y tampoco podía dejar a Ciara sola cuando más lo necesitaba. Sin humor de cumpleaños me senté en mi cama y me hice un improvisado moño en el cabello, agarre mis calcetines que estaban botados por la cama y decidí ir por un ligero desayuno.

 Al bajar me lleve una extraña, muy extraña sorpresa. Habían por lo menos 30 bandejas con diferentes dulces caseros en ellas, desde tortas a queques y cupcakes* con colores y mucha decoración. Detrás de todo esto estaba Ciara con una bata de cocina y llena de manchas de harina por todo el cuerpo.

 - ¡Elena! No debías de bajar todavía, ¡por Dios! Esto es un desastre, perdón… Pensé que iba a estar listo para cuando bajaras, no supe cual de todos te iba a gustar más. – me dijo muy alterada cuando se dio cuenta de que yo estaba en la cocina, se limpio la cara con un paño de cocina que tenía a la mano  

 Había una llamativa torta decorada con merengue y relucientes fresas, me llamaba para que la comiera. Sumergí mi dedo índice en la torta, sentí la fría crema que rodeaba mi dedo, con delicadeza lo saque y lamí el dedo. No puedo describir lo buena que estaba la torta, era justo lo que necesitaba.

 - Mmmm… ¡Esta buenísima! ¡Deberías ser repostera y diseñadora! – dije muy feliz, por que me alegraba ver a Ciara sonriendo.

 Ciara emocionadamente agarro un tenedor del cajón. 

 - Siéntate – me ordeno señalando un taburete   

 Le hice caso y acerque el taburete a la mesa mientras Ciara ponía en orden los dulces frente a mi, esto lucia como un banquete, un banquete  solo para mi. No se si iba a ser capaz de comer todos, pero ella estaba tan feliz que no podía quitarle esa pequeña felicidad.

 - Ya mira, este primero es de manjar con frambuesa, el de acá tiene mazapán con chocolate y este es de naranja. Prueba estos y después te digo de que son los otros.

Definitivamente estos jeans no me iban a cerrar, había intentado ya con unos diez, pero ninguno me cerraba. Estaba muy hinchada después de probar esos postres. Me tire a mi cama mientras mi mirada se perdía en mi armario, veía que me iba a poner ya que unos jeans no iban a ser.