40 Días y 40 Noches

Capitulo 31: III Parte Cancún

Lo se! me demore como tres semanas :( , muchas cosas en la cabeza . Les quiero agradecer a todos por que ya supere las 100.000 visitas y estoy MUY feliz! :D pero la mala noticia es que le quedan como 9 capitulo a la novela, pero tranquilas! que tengo otras ya en mente :D Así que no las dejaré sin historia. 

En fin, disfruten el cap :D

Día 30

Mis dedos subían y bajaban tocando el suave torso de Ray, dejando un camino. Al mismo tiempo su pecho se levantaba y bajaba, estaba dormido pero yo no podía conciliar el sueño. Sentía que si cerraba los ojos y trataba de dormir iba a comenzar a soñar esas pesadillas que me han estado atormentando hace noches, pero no lo eh querido comentar a nadie.  Aparte que nadie sabía que hacer, entonces prefiero ahorrarme la molestia. 

Decidida me levante de la cama con sumo cuidado para no despertar a Ray,  ya que la gélida brisa rozaba mi desnudo cuerpo decidí ponerme una remera de Ray que me llegaba hasta las rodillas. Fui hasta el baño y delicadamente cerré la puerta detrás de mi, comencé a buscar esas pastillas para dormir llamadas melatonina que hace un tiempo me recetaron. No quería enfrentar a los monstruos de mis pesadillas pero no podía seguir así, sin poder dormir en toda la noche. No era sano ni para mi , ni para el bebe. No las encontré por ninguna parte ni rincón del baño. Apague la luz antes de salir y al abrir la puerta me encontré cara a cara con Ray. 

 - ¡Dios me asustaste! - exclame al verlo 

 - ¿Esta todo bien? - me pregunta con el ceño fruncido 

 No dije nada, no por que no quisiera si no por que las palabras no querían salir de mi boca. Ray tal vez leyó mi mirada o algo así por que me agarro de mis caderas y me apretó fuerte contra su pecho. 

 - Dime que buscabas, tal vez te pueda ayudar a encontrarlo - me susurro al oído mientras ponía delicadamente un mechón de mi cabello tras mi oreja.

- Melatonina, para poder dormir - le dije sinceramente 

 - Después de que lo hicimos 4 veces seguidas ¿no quedaste agotada? - me pregunto extrañado 

 Suspire. 

 - Muy agotada. - le dije y una pequeña sonrisa apareció en mis labios - Pero no se trata de estar cansada o no 

 - ¿Entonces?...

Yo conocía a Ray, muy bien y sabía que si le contaba lo de las pesadillas se iba a preocupar demás. Pero por otra parte me carga tener que esconderselo, ya que después de todo es mi pareja y confió en el. Entonces decidí contárselo, después de todo en algún momento se lo iba a tener que contar.

- Es que no eh dormido mucho últimamente y lo único que quiero es dormir - le conté, el me miraba extrañado

- ¿Por qué no duermes? ¿No puedes?  - me pregunto preocupado. 

- Por que tengo miedo - admití mirando mis pies, me sentía como una niña chica. 

Me miraba los pies, mas bien miraba la oscuridad ya que era de noche. Ray dulcemente me levanto el mentón con su dedo índice para que lo mirara a los ojos. 

- ¿A qué le tienes miedo? - me pregunto casi susurrando, sus ojos brillaban con intensidad. 

Por un minuto me arrepentí de decirle, era patético contarle que le tenia miedo a los monstruos de mis pesadillas. Pero su mirada era intensa y se tomaba esto muy serio.