Dark (Corrigiendo)

Capítulo 3

-Katy, despierta, los muebles ya han llegado.- Gruño y agarro a mi hermano tirándolo junto a mi en la cama haciendo que él ría.

-Que peluche mas esponjoso.- Toco a mi hermano haciendo que este ría mas fuerte hasta que se escabulle de mis brazos.

Abro un ojo para ver como se marcha de la habitación corriendo y yo vuelvo a acostarme quedándome dormida otra vez.

-Kat, despierta.- Mi padre me remueve un poco y yo abro los ojos despertándome al momento.- Iré a comprar la pintura para las habitaciones, necesito que cuides de tu hermano y que comiences a desembalar los muebles.- Asiento y me levanto de la cama.

-¿Dónde está Dani?

-Está fuera jugando con unos vecinos al futbol.- Asiento y bajo para coger ropa y cambiarme.

Me ducho en el baño de abajo, intento no gritar por el agua fría ya que mi padre aun no ha arreglado eso, me visto con un short vaquero gris que hace ver mis piernas más largas y bronceadas y una camisa básica blanca junto con mis converse del mismo color.

Entro a la cocina y me preparo un vaso de zumo, salgo al jardín mientras me lo bebo para ver a los niños. En cuanto miro la escena y reconozco la cara del hombre de ayer escupo el zumo haciendo que la mirada de los dos hombres y de mi hermano se paren en mi.

Ahora los puedo ver bien, el hombre de ayer el rubio con una barba de unas semanas y ojos grande y verdes, como esta sin camisa veo que tiene tatuajes por todo el torso y los brazos. El otro hombre es unos centímetros más bajo que este pero mucho más fuerte, su mandíbula totalmente cuadrada y los ojos azules penetrantes lo hacen ver un hombre hermoso incluso más que el anterior, pero al contrario que el otro lleva el pelo rapado a los lados dejando ver los tatuajes de su cabeza pero en el medio largo y lo lleva despeidado. Este también está sin camisa y está completamente tatuado, incluso en la cabeza, pero el tatuaje que mas me llama la atención es la flor de loto en el cuello.

-¡Katy, te has manchado toda de zumo!.- Las palabras de mi hermano me hacen volver a la realidad y el miedo de la noche anterior se vuelve a instalar en mi. ¿Y si me reconocen?

Pero ese no es mi mayor miedo. Estos tipos que supongo que serán asesinos a sueldo o a saber que están jugando con mi hermano, ¡con mi hermano!.

-¡Daniel ven aquí!.- Mi hermano me mira confundido al igual que el hombre rubio que recuerdo que se llama Jake. El otro hombre de la flor de loto solo me mira con los brazos cruzados en el pecho y con pose neutral, trago con dificultad y vuelvo la vista a mi hermano.- ¡Dani, ven aquí ya!.

-Jopeta, ¿por qué Katy?- Mi hermano se queja pero me hace caso y viene hasta mi.

-Tranquila muchacha, no le vamos a hacer nada al niño.- El que habla el Jake. Su voz es dura pero no me hace temblar como ayer cuando gritaba.

-Eso díselo al hombre que casi matas anoche.- Las palabras salen de mi boca antes de poder controlarme y enseguida me la tapo con las manos, pero ellos ya lo escucharon. El rubio me mira con enfado, en cambio el otro solo dibuja una sonrisa torcida en su cara que lo hace ver aun mas sexy y guapo. Dios, ¿Por qué me pones a estos hombres delante?

-Así que fuiste tu la ratita que se escabullo anoche por la casa frente al bar.- Por primera vez escucho la voz del moreno y los pelos de me ponen de punta. Es una voz roca pero suave, mucho más suave que la de su compañero que lo mira con el ceño fruncido y luego a mí.

-No sé de que me hablas, pero nos os volváis a acercar a mi hermano.- Empujo a Dani a la casa y entro detrás de él cerrando la puerta.

-¿Por qué no me dejas jugar con Jake y Devon?