Siento como alguien me acaricia el contorno del rostro y como va dejando besos por todo mi cuello hasta llegar a mis labios, medio dormida hago morritos y escucho la preciosa risa del hombre que me ha enamorado completamente y pocos segundos después pega sus labios con los míos de manera tierna haciéndome sonreír como una tonta.
Cuando estás con él te comportas como una tonta.
Si, y no me arrepiento de nada.
-Despierta pequeña.- Abrazo a Devon por el cuello pegándolo más a mi.- Yo también te quiero y me encantaría hacerte mía ahora mismo pero está tu padre y tu hermano abajo desayunando con Luca.
Abro los ojos encontrándome con la sonrisa de mi flor de loto a centímetros de mi, los acorto y vuelvo a besarle con ternura.
-¿Dónde te metiste ayer?- Devon se tensa pero su cara sigue siendo la misma.
-Tuve una emergencia.- Frunzo el ceño pero asiento.
Tengo ganas de preguntarle por todo, el por qué me oculta que conoce a Ian y el por qué desaparece de repente y vuelve como si nada pero no lo hago, me callo recordando el consejo de mi padre. Devon me contará cuando él decida hacerlo.
-Te quiero pequeña.- Sonrío.
-Yo a ti también pero será mejor que te levantes porque me estas clavando algo en el estomago.- Él frunce el ceño y mira hacia la abdomen, vuelve a mirarme pero esta vez con una sonrisa que le cruza toda la cara.
Se pega más a mi haciéndome sentir esa molestia en mi cuerpo y los colores suben a mi cuando me doy cuenta de lo que me estoy clavando en la enorme erección de Devon y peor, estoy deseosa de ella.
-Nena no, no me pongas esa cara de pervertida porque esto me duele más a ti que a mi. Luego tendremos tiempo de arreglar la situación.
Río y asiento.
Devon se levanta y me tiende la mano para que yo lo haga, divertida me levanto sin su ayuda y coloco una de mis manos en su paquete, él abre los ojos asombrado y noto como su polla se sacude ante mi tacto, sonrío victoriosa.
-Luego lo arreglaremos.- Doy una última caricia al objeto de mi deseo y beso al hombre que quiero, antes de que pueda decir algo corro al baño y me encierro.
-¡Oh nena! ¿te has levantado con ganas de juego?, estás jugando con el experto.
Me termino de quitar la ropa riendo, abro la puerta encontrándome con mi flor de loto que mira mi cuerpo con deseo, me apoyo en el umbral de la puerta rezando porque no pase nadie y me vea como mi madre me trajo al mundo.
-¿Tú eres el experto?
Él sonríe con picardía.
-A esto podemos jugar los dos, y entra ahora mismo ahí antes de que alguien pase y vea lo que es mio.- Me empuja con cuidado dentro del baño y cierra la puerta. Estallo en risas.
Me gusta jugar con el Devon divertido pero será mejor no tentar demasiado a la suerte.
Me meto en la ducha y me baño con rapidez. Cuando salgo envuelta en una toalla Devon ya no está en el pasillo ni en mi habitación pero escucho su risa junto con la de mi hermano.
Me visto con lo primero que encuentro que me quede bien y bajo a la cocina encontrándome con los tres hombres que más quiero y con Luca.
-¡Katy!- Mi hermano salta de los brazos de Luca y se tira hacia mi.
-Hola enano.
-No me llames enano Kathe, no soy un niño.- Se cruza de brazos y se revuelve contra mi enfadado hasta que lo vuelvo a dejar en el suelo.
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Dark (Corrigiendo)
ChickLitKatherine se marcha de España junto con su padre y su hermano huyendo del pasado que los atormenta. Londres los espera y con mucha fuerza. La primera noche mientra Kathe da una vuelta escucha unos golpes que hacen que su curiosidad le pase una mala...