Escucho mi propia respiración tranquila, noto como mi mano derecha se eleva junto con mi abdomen al inspirar y la molestia de la luz me obliga a parpadear hasta acostumbrarme a ella y poder abrir los ojos del todo.Miro la habitación donde me encuentro y no logro reconocer nada. Miro el brazo que tengo apoyado en la barriga y frunzo el ceño al ver una enorme aguja clavada en el, sigo el tubo hasta llegar a una torre de maquinas que hacen ruidos constantes. El hospital.
-Ya has despertado pequeña.- Miro hacia mi izquierda encontrándome con un Devon ojeroso y mal arreglado. Aun así es guapo el condenado.
-¿Qué pasó?
-¿No lo recuerdas?- Miro hacia la aguja y niego.- Te desmallaste, en un banco fuera de la discoteca.
Abro los ojos con asombro volviendo la mirada a mi flor de loto. Él suspira y se pasa las manos por la cara, camina hacia la camilla donde me encuentro y me acaricia el pelo mirándome como si hubiera fuera lo mejor que ha visto en la vida.
-Pensé que te perdería pequeña.- Apoya su frente con la mía y suspira con tranquilidad.
-Estoy aquí.- Le acaricio el pelo y se lo intento ordenar.
-Lo sé, y daría mi vida por ir a buscarte si no fuera así.- Me besa con ternura y yo me dejo a pesar de la leve molestia que siento en la cabeza.
Devon puede llegar a ser la mejor medicina para todo.
-Oh, veo que ha has despertado.- Me separo a duras penas de mi flor de loto y miro hacia la puerta encontrándome con un señor de unos cincuenta años sonriendome. Me imagino que es el médico, la bata blanca y una chapa con su nombre precedido de un "Dr" me lo confirma.- ¿Te sientes mejor?
- Mmm... si, solo me duele un poco la cabeza.
El doctor se acerca a mi, Devon se aleja para que pueda hacer su trabajo con mayor facilidad. Voy a protestar cuando siento una luz segadora que me hace fruncir el ceño.
-No te preocupes, parece todo normal, te estas mejorando notoriamente, nadie apostaría con que te despertaras hoy con lo que encontramos en tu cuerpo.- Vuelvo a fruncir el ceño esta vez desconcertada.
-¿Qué encontraron en su cuerpo?
-Prefiero hablar esto con el señor Stone y usted a solas, luego hablaremos todos con la paciente.- Devon asiente y el doctor nos deja solos de nuevo.
La siguiente hora nos las pasamos entre besos y abrazos y palabras demostrándonos cuanto nos queremos. A las doce llegan los demás tatuados y como anteriormente hizo mi flor de loto se enfadan conmigo y se preocupan, incluso Jake me da una charla sobre mi seguridad y lo importante que se comer antes de beber como una cosaca, en pocas palabras me llama borracha.
-En serio Alec, déjale el pelo a mi novia.
-Déjalo Devon, hace unos masajes geniales en la cabeza.- Él revuela los ojos y vuelve a hablar con Jake y con Luca.
-Hola hola caracola.- Miro a Juli y a mi prima que me sonríen desde la puerta y a Erick que lleva globos y un peluche gigante.
-Hemos venido a visitar a la borracha.- Dirijo una mirada envenenada a mi prima pero ella parece no notarlo. En estos momentos es cuando deseo ser como ella y decirle tres insultos, lástima que estén todos aquí.
-¿Qué tal está mi española favorita?- Juli me abraza con cariño y me da un beso que me llena de babas.
-Ahora un poco más baboseada pero más feliz.- Le devuelvo el abrazo.
-Hey aparta, es mi prima.- Abrazo a mi prima mientras me río de sus celos.- ¿Qué tal estás?
-Bien, Alec me ha hecho un masaje y el dolor de cabeza a desaparecido.- Todos miramos al moreno que se toca el pecho con orgullo.
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Dark (Corrigiendo)
ChickLitKatherine se marcha de España junto con su padre y su hermano huyendo del pasado que los atormenta. Londres los espera y con mucha fuerza. La primera noche mientra Kathe da una vuelta escucha unos golpes que hacen que su curiosidad le pase una mala...