Dark (Corrigiendo)

Capítulo 26

Aparco frente a mi casa notando la mirada de mi flor de loto sobre mi, sé que está enfadado y también sé que no me voy a librar de esta. Apago el motor y bajo del coche, en dos segundos tengo a un Devon muy enfadado frente a mi mirándome desde su altura como si quisiera aplastarme.

-¿Qué coño hacías en la casa de Jules Willis?- Suspiro y le pongo una mano en el pecho como si intentara amansar una fiera.

¿Eso quiero no?

-Verás, Patrik nos dijo de hacer un trabajo y me mandó la dirección de su casa pero al final no era su casa ... -Frunzo el ceño cuando me doy cuenta de que algo no cuadra.- Espera, ¿cómo sabes tú que esa era la casa de Jules?, Luca solo te podría haber dicho que era la casa de Patrik.- Siento como todos los músculos de Devon se tensan bajo mi mano que aun tengo en su pecho.

Nos quedamos en silencio mientras los papeles dan un vuelco, ahora soy yo la enfadada y él quien me mira como si fuera un cachorro asustado.

Me aguanto las ganas de saltar sobre él y comermelo a besos.

-¡¿Me has seguido?¡

-Emm... bueno, si te seguí.- Suspira y vuelve a hinchar el pecho.-¡ Pero no me cambies de tema Kathe!, escapaste de mi, me burlaste y como si fuera poco fuiste a casa de ese desgraciado.- Se agacha hasta mi altura ahora mas relajado y me agarra el mentón con sus manos calientes trasmitiendome una electricidad por todo el cuerpo. LO DESEO.- No huyas más de mi pequeña.

Niego efusivamente y me abrazo a él. Mi lugar favorito en el mundo.

Pocos segundos después estoy siendo llevada a casa de Devon y por supuesto no podía haberlo hecho de forma normal, no, en su hombro y como un saco gritando como una loca mientras el hombre del que estoy enamorada ríe haciéndome la persona mas feliz del mundo.

Abre la puerta de la casa y nos introduce, por el camino hacia su habitación saludo a los chicos, me sorprendo cuando incluso veo a Jake reír.

Hoy está siendo un día muy muy raro.

-Ahora eres mía pequeña.- Siento como Devon me tira sobre la cama y antes de que me dé cuenta lo tengo sobre mi besándome con pasión encendiendo cada milímetro de mi cuerpo.

Lo deseo, lo deseo.

-Esto será rápido pequeña, te necesito.- Asiento absorta en saborearlo.

Siento como se deshace de mi ropa con rapidez y luego de la suya y antes de que me dé tiempo a pensar con claridad me penetra dándome un placer inimaginable.

-Shh, no estamos solos y quiero ser el único que saborea tus gemidos.- Asiento y me muerdo los labios cuando me flor de loto vuelve a penetrarme.- Estás tan apretada.- Gruñe y me muerde el hombro enviando olas de electricidad por todo mi cuerpo.

-Devon.- Suspiro cuando aumenta el nivel de sus estocadas para pocos minutos después llegar al orgasmo que me recorre todo el cuerpo y me hace convulcionar.

Segundos después mi flor de loto se une a mi con un gruñido.

- Te quiero pequeña, te quiero por encima de todo.- Sonrío más feliz que nunca y me abrazo a él con fuerza.

Mi flor de loto me ama, lo sé, y eso me hace feliz.

Revuelvo los huevos con el tenedor mientras sonrío, escucho como mi flor de loto ríe un poco y se revuelve en la banqueta. Desde que nos hemos levantado de una tranquilizadora siesta después de que Devon me haya vuelto a hacer el amor con más tranquilidad hemos estado así.

-¿Quieres dejar de mirarme Devon?, me pones nerviosa.

- Chis, señorita, yo para usted soy "cariño".-Elevo una ceja divertida mientras lo miro y él asiente seguro de si mismo.- Y te miro porque eres simplemente preciosa y toda mía.