Capítulo 12

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Un sonido repetitivo e insoportable me hace despertarme, alargo el brazo hasta mi móvil y cuelgo la llamada. Suspiro y vuelvo a apoyarme contra la almohada pero no tardo mucho tiempo en enfadarme cuando mi teléfono vuelve a sonar, esta vez lo cojo sin mirar quien es.

-¡Bo!- El grito de mi prima me obliga a separarme del teléfono y me termina de despertar.

-Deborah, no sé que maldita hora es ahí pero aquí es demasiado temprano.

-No me puedo creer que aun sigas durmiendo, espero que eso se deba a que hayas tenido una noche de pasión con el chico de la voz sexy del otro día.- Abro los ojos sorprendida y los recuerdos de la noche anterior de amontonan en mi cabeza.- Me tomaré ese silencio como un sí. Dime, ¿qué tal son los ingleses en la cama?

-No me he acostado con nadie Deborah, y te recuerdo que mi padre también es ingles así que no me hagas pensar en eso a estar horas de la mañana y sin desayunar.

-¡O si tu padre!, hombre sexy donde los haya. Solo por eso me ha entrado más curiosidad.- Pongo los ojos en blanco y me siento en la cama mirando hacia la nada.

-No cambias eh.- Ella ríe y apuesto a que esta negando con la cabeza.- ¿Cómo te va a ti por ahí?

-¡Genial!, desde que te fuiste muchos de tus amigos me preguntan continuamente por ti, incluso tu ex novio.- Bufo pensando en el idiota que tuve a mi lado por seis meses.- Me gusta tu amigo Sergio, es muy simpático.

Sonrío pensando en mi mejor amigo, con él es con quien perdí mi virginidad a los dieciocho y nunca me arrepentiré de ello, fue increíble.

-No le hagas daño Deborah, es un chico increíble.

-¡Oye, se supone que eso se lo tengas que decir a él!- Me río por el enfado de mi prima.

-Lo haré cuando lo llame pero te tengo más miedo a ti.

Me sobresalto al escuchar mi puerta abrirse de repente y miro hacia allí con rapidez. Frunzo el ceño mirando a un Alec sin camiseta y Luca sonriéndome como siempre.

-Te dejo Deborah, dos idiotas se han colado en mi casa.

-¡Follatelos prima!- Pongo los ojos en blanco y cuelgo.

-Buenos días princesa.- Alec me habla con su típica voz de rompe corazones y me hace sonreír.- ¡Ves, te dije que a toda chica le gusta que le digas esas ñoñerías.

-En realidad sonreí porque se te ve el pajarito.- Señalo su entrepierna y él se cierra rápidamente la cremallera.

-Vamos rubia, hay mucho que hacer.- Frunzo el ceño pero no me da tiempo de preguntar nada cuando Luca me levanta y me coloca en su hombro como si fuera un saco.

-¡Oye!, tengo que ducharme y desayunar

Él para antes de llegar a la escalera y me baja.

-Se me olvidaba, perdona.

-¿Y a donde se supone que vamos?- Ellos me miran como si fuera estúpida y yo me cruzo de brazos.

-Vamos a ir a comprar una piscina y te necesitamos, tu padre nos ha dicho que sabes medir y toda esas mierdas que se necesitan para colocar algo bien.- Miro a Alec sorprendida.

-¿Vais a colocar una piscina?, pero si se está acabando el verano.

-Será climatizada Kathe, yo me encargaré de eso.- Luca habla con orgullo y yo asiento.

Vuelvo a entrar a mi habitación esta vez sin ninguno de los dos hombres detrás de mí, recojo todo lo que vaya a necesitar y me voy directa a la ducha.

Dark (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora