Dark (Corrigiendo)

Capítulo 20

Cinco minuto después aparco por fin frente a mi casa. Miro hacia el porche de los tatuados encontrándome con la mirada de Luca y Alec, ellos me miran con curiosidad y cuando se dan cuenta de mi estado corren hacia el coche mientras gritan llamando a los otros dos.

Estas muerta Kathe, ahora sí que lo estás.

Me bajo del coche y abro la puerta de atrás, desabrocho a mi hermano y le limpio las lágrimas. Él se tira a mis brazos y yo lo acepto gustosa.

- Ya está mi vida.- Lo acaricio intentado que se tranquilice por completo.

-Kathe, ¿qué coño ha pasado?- Miro a Luca y le pido silencio con un gesto.

Él me mira confundido y yo señalo a mi pequeño hermano. Ahora necesita descansar y revivir lo que ha pasado no será de mucha ayuda.

Pasan unos segundos hasta que siento como la respiración de mi pequeño hombre se tranquiliza, levanto la vista y miro sorprendida a todos los hombres que me miran. Los tatuados y mi padre miran mi cara con curiosidad y miedo. Mi padre se acerca a mi y me acaricia el pelo con ternura.

-Estoy bien.- Él asiente y coge a Dani cuando se lo paso.

Miro a Devon que no ha apartado la mirada de mi en ningún momento. Noto miedo y ¿enfado? en sus ojos. Me acerco a él y lo abrazo, noto como los músculos de su cuerpo se relajan y me devuelve el abrazo agarrándose a mi como si fuera su balsa salvavidas y hubiera estado a punto de perderme. Necesitaba tenerlo junto a mi, lo había echado de menos como nunca pensé hacerlo.

Diez minutos después mi padre entra con mi hermano en la casa dándome una mirada de "luego hablaremos" y yo me veo arrastrada por Devon hacia su casa. Me obliga a sentarme en el sofá aun si quitarme la mirada de encima, parece como si no quisiera perderme de vista por miedo a que me suceda algo peor.

-Aquí está el botiquín preciosa.- Mi flor de loto coge la caja que Alec le pasa y saca alcohol y algodón.

Bajo la atenta mirada de todos comienza a limpiarme las heridas con cuidado intentando hacerme el menor daño posible, yo hago una mueca de dolor cuando llega al corte de mi ceja.

-Shh, tranquila pequeña.- Abro los ojos y me pierdo en la azulada mirada de el precioso hombre que tengo en frente. Sus ojos ahora son de un color mucho mas oscuro y su pupila se ha hecho pequeña enseñándome todo el color de sus preciosos ojos.

-Creo que el golpe la ha dejado tonta.- Todos miramos a Alec que se encoge de dolor cuando Jake le da un golpe en el cuello.

Río pero me veo obligada a parar cuando el dolor punzante vuelve. Devon mi mira y sonríe, parece que se ha disipado la tensión en el ambiente, como siempre Alec es de gran ayuda con sus tonterías.

-Necesitará puntos.- Miro al rubio que me hace la vida imposible con miedo. Él se encoje de hombros.- ¿No puedes aguantar un poquito de dolor princesa?- Habla con burla. Lo asesino con los ojos y le enseño mi dedo corazón.

-Te pondré de papel tranquila fiera.

Asiento hacia mi flor de loto y me dejo hacer. Confío en él, hace tan solo un mes que nos conocemos pero algo en él me transmite tranquilidad y noto que estoy a salvo, como ya había notado Devon se había metido en mi corazón y presentía que era para quedarse.

Diez minutos después ya tenía tres puntos en mi ceja izquierda y ocho en la frente. Me estremezco cuando me miro al espejo, la piel bajo las heridas están tomando ya un color verdoso asegurandome que mi cara mañana estará de mil colores. Miro detrás de mi reflejo, mi flor de loto me devuelve la mirada neutro, sé que quiere preguntarme mil cosas pero por ahora solo se mantiene en silencio y lo agradezco.