Dark (Corrigiendo)

Capítulo 34

Pov Devon

Me tiro en el sofá que comparto con mi equipo y Luca. Hoy había sido un día duro, podría jurar que me he llevado más gritos de mi jefe de los que me había llevado en años y todo se debía a una persona, Katherine Stone, la chica que de la que me he enamorado poco a poco y no puedo sacar de mi mente ni un segundo.

Todo estaba siendo más complicado, tenía que haberle hecho caso a Jake cuando me advirtió que me alejara de ella, no estábamos aquí para enamorarnos, pero por más que lo intentara mi cuerpo y alma ya se habían enamorados y paso a paso fui cayendo hasta enterarme en su piel y ahora me era imposible salir. Sabía también que estaba haciendo mal por ella, le tengo que mentir cada puto día de mi vida y eso me duele más que nada pero tampoco había una solución, este era mi trabajo y sé que ella algún día, no muy lejano me temo, se enterará y me odiará pero aun sabiendo eso no puedo alejarme de ella, estoy loco y perdidamente enamorado de ella y solo puedo esperar hasta que el destino juegue sus cartas.

-Devon.- Miro a Luca con curiosidad cuando entra en el salón corriendo y con la respiración agitada.

-¿Qué pasa?

-Es Kathe.- Frunzo el ceño y me levanto del sofá en menos de un segundo.- La han secuestrado.

Tres palabras, eso es lo único que hace falta para romper mi mundo y hacerme caer en un agujero tan profundo como el mismo infinito.

Antes de poder darme cuenta estoy corriendo por toda la casa gritando y buscando mi cinturón con el arma y saliendo disparado hacia el coche perseguido por mi equipo.

-Tienes que relajarte hermano.- Enciendo el coche y hago rugir el motor para arrancar saliendo de allí como alma que lleva el diablo.

-Me relajaré cuando vea que ella está sana y salva.

Escucho los suspiros de Jake y Alec pero no les hago caso, ahora mismo solo tengo algo en la mente. Salvar a mi mujer.

Pov Kathe

Me voy despertando poco a poco con la incomodidad de unos dedos recorriendo mi rostro, por un momento pienso que es mi flor de loto pero desecho la idea, estos dedos son mas fríos y menos callosos.

Abro los ojos y parpadeo unas cuantas veces hasta poder enfocar todo con claridad, miro a mi alrededor. Estoy en una especie de nave gigante y sin apenas un objeto, tan solo algunos palos tirados y polvo como si nunca se hubiera hecho limpieza. Subo la mirada hacia la persona que me está tocando y abro los ojos con una mezcla de sorpresa y miedo.

-Por fin despiertas bella.- Jules me sonríe haciendo que mis pelos se pongan de punta y todos los recuerdos me lleguen como una gran bomba.

-¡Me has secuestrado puto loco!- Él ríe a carcajadas haciéndome enfurecer.

-Tranquila preciosa, no te haré daño.- Vuelve a acariciarme pero esta vez me aparto con asco, o al menos lo intento ya que estoy amarrada a una silla con tanta fuerza que apenas puedo respirar con normalidad.- Me lo has puesto difícil Kathe, debo admitir que eres una chica con suerte y tu novio es bastante espabilado, que pena que no le haya funcionado su estúpido plan.

-Jules, enserio, tienes que soltarme.- Lo miro con tranquilidad. Psicología Kathe, si estás con un psicópata lo mejor será tratarlo con normalidad o te matará.- En serio, no diré nada, esto no ha pasado.

Él vuelve a reír y niega divertido mientras me aprieta la soga en las muñecas.

-Lo siento Kathe, la verdad es que no me apetece soltarte. A demás tu querido novio ya se debe haber enterado que te han secuestrado y apuesto a que ahora mismo estará por ahí gritando e intentando buscarme por todas partes para matarme, una pena que vaya a llegar tarde.