Thilia

Capitulo 1: Tu pasado siempre te encontrará

Un año después

-Zach, vamos que se nos hace tarde- regañé al niño rubio frente mi atándose los cordones.
-Ya voy Graxe, casi termino.
Zach se levantó de un salto de su cama, tomamos las cosas y partimos rumbo al entrenamiento de fútbol. Estando en la calle miré a mi alrededor notando que no había nadie.
-Te dije que te apuraras, sabes que no me gusta este horario ni esta zona. Esta muy solitario y silencioso, es peligroso.
-Y tú y yo sabemos que eso no te da miedo. Podrías acabar con cualquier ladrón con las manos atadas a la espalda- dijo riendo. Lo mire sorprendida.
-Para tener diez años eres bastante listo. Pero no deberías saber eso.- él se encogió de hombros.
-Las paredes son delgadas.
Lo miré por unos segundos estudiándolo.
-¿Qué más sabes?
Estaba por responder pero lo paré. Escuche algo detrás de nosotros; voltee pero no había nada. Observe por unos momentos más pero Zach volvió a concentrarme en el camino.
-¿Pasa algo?-preguntó
-No, creo que no era nada. Debo estar paranoica.
-Ok. Como te estaba por decir, se muchas cosas. Por ejemplo, se que fuiste una guerrera, que trabajabas para Yar, por lo que entendí es alguien poderoso, pero lo dejaste y huiste. Viniste aquí a la civilización y te fuiste encontrando con cada una de ellas, todas en la misma situación, incluyendo a mi hermana y a mi. Pero hay algo que no se... ¿Cómo se llama nuestro hogar?- lo miré atónita unos segundos antes de poder responder, no solo por lo que sabía sino por la palabra "hogar". Hace mucho que no consideraba mi tierra como hogar, desde que abandoné mi deber y escapé. Thilia.
-Thilia. Se llama Thilia.
......

El camino de vuelta fue más solitario aún. Volteaba a cada segundo sintiendo que me seguían y aceleraba el paso... hasta que vi una sombra y lo supe. Me había encontrado.

Corrí lo más rápido que pude y giraba en diferentes esquinas tratando de perderlo. En la calle no tendría oportunidad, no tenía armas ni nada que pueda usar para defenderme sin mencionar que cualquiera podría vernos.

Pare por un momento verificado que lo haya perdido. Cuando nada sucedió corrí a la casa que ocupábamos, una destartalada estructura de madera que pareciera que se caería abajo en cualquier momento.
-Debemos irnos. Ahora
Entre como un rayo a la sala y comencé a cerrar las ventanas y cubrirlas para que nada se viera. Hope y Feyz me miraron confundidas desde el sofá en el que se encontraban mirando una de sus novelas.
-Pero... Roberto le va a confesar a María Teresa que la ama!- gritó Hope.
-No importan esas estúpidas novelas, debemos irnos cuanto antes. Suban y junten sus cosas. Nos iremos apenas anochezca.
-¿Qué es lo que sucede?- Joy salió de la cocina con un trapo secándose las manos.
-Me descubrieron. Debo irme y no puedo arriesgarme a que las encuentren y les hagan daño;  no lo soportaría. Se vienen conmigo- Joy me observó preocupada. Luego de unos segundos asintió y subió las escaleras hacia los cuartos.
-Prepararé las cosas de Zach
Subí arriba y entré en la habitación que compartían Feeb y Weyb. Ambas estaban armando ya sus maletas.
-Graxe, ¿Qué pasa? Joy entró como loca diciendo que teníamos que armar las valijas
-Lo siento Weyb. Debemos irnos, me encontraron y no pasará mucho tiempo hasta que sepan que están conmigo. Debemos huir.
Me dirigí a la puerta para ir a mi habitación. Antes de que salir las palabras de Feeb fueron una cruda realidad para mí y lo que me llevarían a cometer una locura
-Tu pasado siempre terminará encontrándote ¿No crees que ya es hora de dejar de huir?

Dentro de mi cuarto las valijas estaban listas desde hace unas semanas atrás cuando recibí la carta. Un buen amigo mío me enviaba nuevas noticias de lo sucedido en Thilia todos los meses; tres semanas atrás me llegó una contando que mi búsqueda había sido nombrada prioridad para el FE y que pronto me encontrarían. Desde entonces he tenido las maletas listas y toda la precaución posible. Guarde las pocas cosas que faltaban y observé la habitación vacía. Pensé en todo lo que había sucedido en el año.

Thilia se encontraba dividida en dos grandes imperios enemigos: el imperio de Yar y el de Kell. Yo pertenecía al emperador Yar; despiadado y cruel como ninguno, con el objetivo de doblegar a Kell y obligarlo a rendirse quiso incendiar todo una aldea asesinando así a personas inocentes para reducir las fuerzas de su enemigo. Mi conciencia no aguantó el peso de la culpa y huí hacia los frondosos bosques de Thilia. Allí fui conociendo a personas en mi misma situación y formamos un pequeño grupo en el que dependíamos unos de otros para sobrevivir: Hope, una adolescente perteneciente a las familias recolectoras a quien sus padres fueron asesinados por los jueces de paz y huyó; Feyz, aprendía a hacer recetas medicinales con su abuela pero al morir se vio obligada a vivir por sus propios medios; Joy y su hermano menor Zach, quedaron huérfanos luego de que sus padres fueran tomados como rehenes por las tropas del emperador Kell en una de sus "advertencias" y finalmente asesinados; Feeb, se reveló contra los jueces de paz y fue castigada con lo que consideraban consecuencias menores; Weyb quien vivía con su padre pero huyó cuando este contrajo matrimonio con una mujer interesada y egoísta que la maltrataba; y yo, Graxe, la ex jefe del FE quien intenta huir de su pasado.

Estuvimos viviendo en el bosque durante un tiempo, pero luego de un imprevisto debimos abandonar Thilia y adentrarnos en tierras desconocidas. Buscamos el lugar más recóndito e invisible donde encontramos el lugar en el que vivimos ahora tratando llevar lo que sería una vida normal en este lugar. Ya no más.

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-Disfruta de tu novela por el escaso tiempo que nos queda en este lugar Feyz, no habrá nada de eso por mucho tiempo- comentó burlona Feeb a lo que Feyz bufó. 

Estábamos sentados en la sala disfrutando el tiempo que nos quedaba de paz antes de volver a casa. Se escuchan una frenada de auto y segundos después la ventana es hecha añicos. El sol se estaba metiendo ya por el horizonte y la poca luz solo permitía ver un borrón negro parado en medio de la sala llena de vidrios rotos.

-¿Pensaban que sería fácil volver a huir?

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Primer capítulo al fin! Espero les guste!! Abrazo de oso y besos!