¡Sí le gusta, vote!
Chloé:
El lunes ya instalados en el consultorio de mi oncólogo, porque aunque quise ir sola Jeremy, mi madre y Mariano estaban a mi lado, esperando los resultados que nos dirían si mi enfermedad avanzaba rápidamente.
– Me alegra que estén todos aquí– Dijo mi especialista mirando los exámenes que sostenía en sus manos– Les cuento que los exámenes salen bastante alentadores, desde el último análisis que te practicaste las células cancerígenas en tu sangre no han aumentado lo que significa que la enfermedad no avanza tan rápido como creíamos.
– ¿Eso significa que si se trata podría vencer su cáncer? – Preguntó mi madre bastante esperanzada y a decir verdad yo también lo estaba.
– No quiero dar falsas esperanzas, es cierto que hay posibilidades pero con esta enfermedad nunca se sabe lo que puede ocurrir... lo que sí sé es que haré todo lo necesario y procederé a realizarle todos los tratamientos que necesite Chloé sí así ella lo quiere– respondió mi doctor mirándome fijamente, yo asentí lentamente.
Después de que nos explicara todo lo que se venía y citarme para el día siguiente; empezaríamos la quimio enseguida (según él es lo mejor, ruego a Dios que esto funcione sí no es así creo que nos sentiríamos peor todos), los sacó de la consulta para conversar conmigo a solas
– No pierdas la fe, te prometo que haré todo lo posible y me alegra enormemente saber que te tratarás– fue interrumpido por el toque de la puerta– ¡Adelante! – gritó él para quien fuera que estuviera tocando, me giré para ver de quien se trataba y me levanté a saludarlo.
– Lo siento, no me aguanté y vine... – seguido de esas palabras Adam me abrazó fuertemente para luego susurrarme– me alegro mucho de que tomaras la decisión correcta.
– Espero lo sea, aunque creo que ahora te necesitaré más que antes... me aterra todo esto, no creo ser capaz de aguantar tanto.
– Lo solucionaremos, tú tranquila...– sentí como alguien se aclaraba la garganta y aun abrazada a Adam giré para observar a Mariano apoyado en el marco de la puerta
– Hora de irse Chloé– dijo él mirándome furioso, Adam besó tiernamente mi frente y dijo:
– Iré a verte en cuanto salga del trabajo y conversamos– sé qué hace todo esto para molestar a Mariano, pero como vengativa que soy le seguí la corriente
– Te esperaré con ansias– dije mientras lo abrazaba y reía en su oído para luego susurrar – eres muy malo– él asintió mientras me guiñaba el ojo.
...
Me recosté a descansar en mi habitación apenas llegamos, Mariano no volvió a dirigirme la palabra en todo el camino, solo me avisó que saldría a dar un paseo con Sophie... estoy recostada mirando el techo pensando en todo lo que se me viene encima, preparándome psicológicamente y es que aunque esté muerta de miedo le debo esto a todos pero por sobre todas las cosas a mí. Adam tiene razón, he sido siempre una mujer luchadora no puedo rendirme ahora quiero ver crecer a mi hija, estar ahí para lo que me necesite, por más que lo niegue quiero estar al lado del único hombre que ha logrado atraparme; enamorarme; volverme loca con tan solo una mirada. Y es que a pesar de toda la mierda que ha pasado entre ambos le sigo amando intensamente, eso no quiere decir que vaya a volver con él ahora mismo... pero sí todo sale bien con mi tratamiento volveré a intentarlo por ambos.

ESTÁS LEYENDO
UNA NUEVA OPORTUNIDAD
RomantizmY ahí estaba yo, enfrentándome a todo lo que se venía sola. NO, sola jamás; tenía a mi pequeña pero que dejarle a ella, aparte del dolor de no ver a su mami. De algo estoy segura; lucharé hasta que sepa que mi pequeña Sophie esté en buenas manos...