No debí permitir que el me arrastrará hasta aquí desde que la puerta se abrió mostrando una sala medio a oscuras, que se complementan con su aura molesta a la perfección. Además, las máquinas a nuestro alrededor, me confirmaban a gritos que me trajo a la sala de seguridad, viendo en las pantallas diferentes partes específicas de la mansión.
Sin embargo, se supone que estamos en unas de las habitaciones secretas que se supone que nos mantienen a salvo de cualquier catástrofe.
Pero...
¿Por qué me siento como si estuviera en Enemy of the State?
Comienzo a retroceder unos cuantos pasos hasta que mis pies se enredan, causando que terminara por apoyar mi trasero en unos de los escritorio sin apartar la mirada del blanquito, que no dejaban de mirarme con determinación mientras hablaba con alguien por teléfono, dandole indicanciones para que bajara enseguida. Lo que hace que tragara saliva y en mi mente solo estuviera la palabra : Game Over.
Aquí llegue yo en lo que tengo de vida.
-¿Por qué te ves tan asustada? - pregunta Eric arrecostando su espalda cerca del muro que da la salida cuando termina de hablar por teléfono - No voy hacerte daño.
Claro, y yo conozco a la señora Madonna.
-Acabas de decir las palabras exactas de un asesino en serie - reprochó - ¿Y me dices que no tengo que preocuparme? - río irónica - Fuiste tu quien puso los ojos malévolos y me arrastro a esta habitación.
-No seas exagerada - chasquea la lengua mientras guardar el celular en unos de sus bolsillos.
No obstante, unos pasos retumban en la habitación de arriba junto con un silbido familiar, lo que hace que mi cabeza comienza a doler y un extraño aire de pánico se apoderará de todo mi cuerpo, dejándome indefensa.
-¿Se pusieron de acuerdo en tener uno cada uno y dejarme por fuera?
Mi cuerpo se sobresalta, apartadome del escritorio como si me dieran un electrocutazo.
¿Qué acabo de escuchar?
Pasó mis manos por mi cabellera, cerrando los ojos. Justo ahora, comienzo a sentir que me estoy ahogando en la habitación y la misma se hace cada vez más y más pequeña.
Quiero respirar.
Los ruidos de cosas rompiéndose y gente moviendose de un lado a otro, aparecen de nuevo en la habitación como si estuviera de nuevo en mi pesadilla, atormentandome de tal manera de que la cabeza me explotará.
- No me mal intérpretes preciosa - se enconje de hombros - realmente no estaba en mis planes hacerte esto.
Las piernas me comenzan a pesar y mi sentido de la orientación se está yendo al carajo. Sin embargo, por más que hiciera lo posible para mantenerme de pie, esto fue un caso en vano cuando igual caído de rodillas rusticamente, ignorando por completo su presencia delante de mí.
Pero de igual forma, volteo a verlo, sostiendo un cuchillo a pesar que Wyatt me mire con asco de nuevo, recordame lo patética que me veo y en lo mucho que le recordaba a mi madre cuando era joven.
Los golpes, el olor al jabón de lavar platos en mis manos, la ropa llena de sangre de Wyatt y mi desesperación por saber si Nick estaba bien. Todo pasa por mi cabeza en tan solo segundos que no me percato de la puerta volviendose a cerrar.
No obstante, lágrimas recorre por mis ojos al sentir otra presencia en la habitación. Suspiró, convenciendome que Eric no había llamado nadie por el simple hecho de que no dejaba de hacer preguntas.
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THE SANDFORD || TERMINADA
Научная фантастикаMaría fue enviada a vivir a Orlando con sus primos luego de la muerte trágica de su hermano mayor. Todo parecía una vida normal hasta que aparece un cadáver afueras de la mansión y desata unos de los crimenes más complicados del FBI y terminan mezcl...