Capítulo 29

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CAPITULO 29

Tic toc.. tic... Toc

Esos fueron los últimos sonidos de las manecillas del reloj que logré a escuchar antes de que me diera cuenta que todo a mi alrededor se detuvo y si no hacía algo al respecto, podría quedarme atrapaba en una catástrofe que haría que mi cuerpo fuera consumido por un gran abismo negro que he estado tratado de escaparme desde hace un tiempo ya.

Y no puedo permitirmelo.

Al menos no ahora.

Mis manos se aferran a la pequeña manta de algodón que, ya debería de tener unas cuantas arrugas de tanta fuerza que la sostengo, observando a través de la ventana como la lluvia aumenta cada vez más, empapando a los agentes de policía que no dejan de moverse de un lado a otro, tratando de no estropear la escena del crimen. Sin embargo, a pensar que me encuentro en el segundo piso de la mansión y el cielo gris saboteaba la claridad del día, los colores rojos y azules seguían acandilandome como si se tratara del mismísimo sol, alumbrando a más de la mitad de la habitación, observando  cómo otro equipo llega a la escena y logran bajar a la víctima de la base que lo sostiene, haciéndome apartar la mirada cuando notó que se presentan dificultades con el cuerpo al bajarlo, revolviendo mi estómago y obligandome a continuar con el labor que sé me había ordenado.

Empactar ropa de Chris mientras que Sthefannie de ocupa la de los gemelos.

-Esto es más difícil de lo que parece - refunfuño, dejando escapar un suspiro.

Unos minutos después de haber visto el cadáver, la policía llegó a la mansión y lo primero que hizo, fue hacernos una serie de preguntas, de las más mínimas a las más retorcidas que me pude imaginar alguna vez.

¿Dónde estaba?

¿Qué estaba haciendo?

¿Qué hora era cuando me acosté?

¿Cuándo fue la última vez que me asomé por la ventana?

¿Quién fue el primero en ver el cadáver?

Todo esto, sólo para que cada una de las repuestas que le dimos, terminará en una sola conclusión, que debíamos desalojar la mansión, aún que sea hasta que terminara la investigación.

Sthefannie iría a Canadá con los niños, visitando a la única mujer de la familia Sandford, Samantha, después de un año.

Annie al igual que Eric ofrecieron su casa, así que lo más probable que Bigfoot y yo iríamos a casa de la pelirroja dentro de un par de días y después nos estaríamos yendo a la casa de los ojos grises. En cambio Nivair, se iría con Evolet y aprovecharían hacer el viaje que tanto quisieron o al menos que la policía les diera un gran no y tengan que cambiar de planes.

-¿Está todo listo? - pregunta, tocando con los nudillos una de las paredes de la habitación, asomando su cabeza por la puerta mientras me analiza con disimulo.

-Si - respondo, asientiendo con la cabeza. Evitando por completo ver su rostro al pasarle la maleta que cabo de llenar.

-¿Estás bien, enana? - cuestiona, obligándome a mirarle - Ya se como te sientes - rectifica Leo, sujetandome el rostro- Pero necesito que me digas que es lo que te atormenta para poder ayudarte.

-Parecia un espantapájaros - murmuró, mirando sus ojos, tomando y botando aire continuamente - No se por que pero siento que no debemos hacer esto, aún que se que es lo correcto - cofienso, señalando la maleta - Tal vez deberíamos pe..

-No podemos hacer eso -interrumpe, adaptándose al tono de mi voz - Son órdenes de unos agentes que no tienen relación con Brian - niega con la cabeza - Han aparecido cuatro cadáveres en nuestro hogar y esta vez no se trata de un ciudadano drogadicto - explica - Es un fiscal y uno muy importante.

THE SANDFORD || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora