Capítulo 33

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CAPITULO 33

¿Alguna vez has pensado en que momento de tu vida has hecho cosas realmente malas?

Algo cómo que hubieras lastimado alguien con unas simples palabras o tal vez con una mirada que causó que la persona tuviera que suplicar clemencia.

¿Acaso debo arrodillarme en estos momentos y suplicar que me dejaran vivir?

Desde que nuestros ojos se cruzaron, no vacile ni por un segundo que me tomaran por los codos y me arrastraran hasta una de las sillas del comedor junto a mis primos, permitiendo que tomarán mis manos con fuerza y las llevarán contra mi espalda, sintiendo como estas son enrrolladas con una cinta adhesiva, luego, la pasan varias veces por mis pies y por último, lo terminan de usar para cubrir parte de abdomen. Dejándome entre el medio de Leonardo y Nivair y a mis espaldas a Brian, que está tan quieto como yo ante la situación.

Y no creo que sea por el pánico, no. Realmente lo que nos tenía comiendo la cabeza era que mis padres desaparecidos, aparecieron con una sonrisa de oreja a oreja, listos para terminar con los planes de Griffin por una vez por todas.

Mi corazón, literalmente, había dejado de latir, causando un terrible dolor en mi pecho que hace qué mis estómago se revolviera y el dolor que ya sentía antes se expandiera por todo mi cuerpo, sintiéndome más débil e inútil de lo normal.

Simplemente, entre en un estado de pánico al fijarme en qué este tipo de escenario es el que encuentro y por más que tratará de convencerme de que esto es un miserable sueño, se que todo lo que sucede es real.

Es tan real que hasta incluso que ni siquiera me inmuto cuando sentía los pasos de los demás, yendo de un lado a otro mientras se encargaban de hacer lo posible para instalarse y poner a funcionar la bomba maestra.

-Es una vista muy agradable - cantaturrea a penas entra en la habitación - ¿No es así? - ríe, haciendome bajar más la cabeza y obligar a mis ojos que sigan mirando mis pies.

Además, no había falta que volteara a mirarle, sabía que se trataba de Wyatt.

-Deberiamos tomar una fotografía - sugiere - Algo así como un retrato que nos recuerde que por fin pudimos limpiar la caca de perro del zapato que dimos por perdido - ríe, caminado alrededor de la rueda, como si estuviera jugando pato-ganzo - ¿No sería divertido, María? - pregunta, tomando mi barbilla con fuerza, obligándome a mirar su cara endemoniada.

¿Qué se supone?

¿Debo correr ahora, no?

Pues, dificultó mucho que pueda hacerlo.

Su rostro repunante se acerca cada vez al mismo, sonriendo como el mismo gato de Alicia de las maravillas, apretando con más fuerza mi cara, causando que Nivair se moviera con brusquedad, siguiéndole así Leonardo y Brian que hace lo posible para llamar la atención, logrando que Wyatt se riera más, estirando tanto la comisura de sus labios y abriendo más los ojos como un completo psicópata.

-Dime - murmura - ¿Cómo se siente que tus propios padres te vayan a asesinar?

-¡Wyatt! - exclama el castaño - Por favor, déjala ir - alza la voz - Todo menos ella.

-¡Contestame! - grita, sacudiendome a penas se da cuenta que no tengo intensiones de hacerlo. No obstante, su puño impacta en todo mi lado izquierdo de la cara, escupiendo una cantidad mínima de sangre, trayendo  consigo un leve mareo.

Irá, vergüenza, desesperación.

Es lo que siento ahora y no deja de creecer cuando mis ojos se encuentran con los de mi papá, mirándome sin ninguna expresión en su rostro, acomodándose las gafas a penas Wyatt retrocede unos cuantos y saca una pistola detrás de sus pantalones, atrayendo un silencio incómodo que pone a todos a trabajar.

THE SANDFORD || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora