Unas horas antes de que apareciera la primera víctima.Sus pequeños ojos azules no dejaban de mirarme, prestando atención a cada palabra que salían de mi boca y a todo lo que hacía. Y no lo juzgaba realmente, en estos momentos parecía un robot que no dejaba de repetir las mismas palabras con la persona que hablaba por teléfono.
Estaba cansada, cada vez que hablábamos no dejaba de repetirme las mismas palabras, una y otra vez. No obstante, sus manos pequeñas se mueven tan rápido que causan que mi cuerpo se fuera por inercia hacia atrás y comience a reírme.
-¡Hey! - me quejo regresando de vuelta a la posición de antes y juegue con él - Vale lo siento, querías atención - Chris se reí y extira sus manitos a mi dirección. Me despido de mi mejor amiga, guardando mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón y comienzo a atender al hijo menor de la familia.
Cumplía lo que hacía día día, atendía a los hijos de Brian, pasando para jugar bolos solo para cumplir con mi parte de los deberes del hogar. Nunca me queje, de hecho. Además era la única que estaba en casa todo el día y alguien tenía que cuidar a los niños. Sin embargo, aún no me liberaba de los deberes compartidos con Leo y Nick, los hermanos del medio de Brian.
También debo de considerar el entrenamiento que tienen estos dos por Brian y que ningún dejó pasar por alto cuando a penas puse un pie en esta casa.
¿Qué más podía esperar?
Brian tenía un alto rango como agente de FBI y era de esperarse que nos prepara por cualquier cosa.
Sujeto bien entre mis brazos al niño de ojos azules, comenzando a caminar a la habitación que compartía con sus hermanos. Escuchando como las risas de los mellizos rebotan por todo el pasillo, lo que me da entender que andan haciendo una travesura. Pero antes que pudiera sumarme a mis cómplices, alguien golpea mi hombro izquierdo tan fuerte que hace que pierda totalmente el equilibrio y mis manos sujeten con fuerza a Chris.
-¿Pero que - mis ojos se agrandan más de lo normal, mi cuerpo comienza a temblar de un momento a otro. Con tal solo tener su presencia, causaba que mi corazón le diera casi un infarto y mi voz se apagará como una radio sin batería.
Sus ojos rojos de encuentran con los míos y este no duda en reírse. Me miraba con asquerosidad como un animal que quisiera aplastar y no pudiera. Wyatt esta mal vestido y por su apariencia podría justificar que había tenido una pelea.
Esto no era lo que me podía lo pelos de punta, era su gran aura que lo acompañaba y les daba entender a las personas que se estaban metiendo con un perro grande y salvaje. Si Wyatt se llevaba a enterar de las cosas que me contaba Brian a mi y a el no, ya vería mi cadáver enterrado en una parte del terreno del jefe de la casa.
A su lado, lo acompañaba una morena alta con el cabello negro rizado que vestía con un vestido verde que le llegaba más arriba de sus rodillas y no dejaba de verme con curiosidad.
-¿Qué haces allí tirada en el piso? - pregunta o más bien escupe las palabras - ¿Acaso te pago para que estés allí, niñera barata?
-¿Disculpa? - realmente no tenía que sorprenderme, con tan sólo unas semanas ya me había acostumbrado a su presencia irrespetuosa. Mis rodillas se estiran poco a poco, preparandome para dar la cara.
-Lo que has escuchado - su dedo índice toca una y otra vez mi hombro, haciendo que camine hacia atrás. La risa de los mellizos ya no la escuchaba y Chris había comenzado a llorar. El tío problemático había vuelto a casa, luego de estar varias semanas afuera.
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THE SANDFORD || TERMINADA
Science FictionMaría fue enviada a vivir a Orlando con sus primos luego de la muerte trágica de su hermano mayor. Todo parecía una vida normal hasta que aparece un cadáver afueras de la mansión y desata unos de los crimenes más complicados del FBI y terminan mezcl...