THE SANDFORD || TERMINADA

Capítulo 15

CAPITULO 15

Mis ojos se abran de golpe al mismo tiempo que mi espalda se despega del colchón, mirando alrededor de la habitación, aferrandome a las sábanas con fuerzas y repitiendo las mismas palabras una y otra vez hasta que me soy capaz de creerlas.

"Estas bien, estás a salvo"

Solo habían pasado dos días desde que no tenía pesadillas y eso estaba empezando hacer un recort pero por lo visto, esto no iba a durar mucho.

Tomo y boto aire continuamente hasta que hoy capaz de  tranquilizarme. Sin embargo, la música de una llamada entrante hace que vuelva a sobresaltarme en la cama y volteé a mirar al teléfono local.

Paso mis manos por la cara, arrastando mi cuerpo hasta que soy capaz de tocar el suelo con mis pies sin dejar de mirar el artefacto.

El teléfono no dejaba de sonar mientras que mostraba una luz verde en la oscuridad, lo que significaba que alguien está llamando por la extensión y no era dentro de la mansión. No obstante, antes que contestara la llamada, miro sobre mi hombro, el reloj marcaba las seis menos cuarto de la mañana. Lo que me da entender que el quién sea que este llamando sabe perfectamente lo que está apunto de provocar.

-¿Porque tardabas tanto en responder? - pregunta Nick al otro lado de la línea a penas atiendo la llamada.

-¿Qué haces llamándome a esta hora? -  respondo, pasando los dedos por mi cabellera enrredada.

-No podía dormir con tus gritos  - confiesa.

¿Qué no puede dormir por mis gritos?

Sostengo el teléfono con fuerza, tragandome saliva y dejando los movimientos que estoy haciendo. Se supone que el no está en la ma...

-Lo sé - responde obvio - ¿Te acuerdas cuando Leo dijo que sentía tu voz en la cabeza? - pregunta con burla - Bueno, ahora puedo escucharte.

Retrocedo unos cuantos pasos por inercia, tropezando con la gran silla que utilizo para trabajar sobre la mesa. Sus palabras eran claras y precisas. Explicándome cada detalle de lo que acabo de soñar y burladose de mis miserables gritos como si fuera una broma que me hicieron en una feria de diversiones.

Pero por el amor a Dios, el no entendia que a penas estoy asimilando que siento lo mismo que mis primos y ahora me dicen que podemos hablar telepáticamente.

¿Qué más falta?

¿Qué podamos volar?

-Es estraño, lo sé - suspira Nick - Pero la ventaja es que nadie puede saber lo que estamos diciendo.

-¿Cómo estás seguro de eso? - pregunto con las palabras atropellandose entre sí, como si se hubiera dormido mis labios y no quisieran despertarse - ¿De que estás ha...

-María - interrumpe el pelinegro de nuevo - En estos momentos - se calla y toma aire, asimilando lo que está apunto de decir - En estos momentos no estoy moviendo la boca.

-¿¡Que tu qué!? - exclamo en voz baja.

Esto tiene que ser un sueño. Restriego con fuerza los ojos mientras sostengo el artefacto con mi codo, sé que me fume algo y no me acuerdo o es que mi subconsciente ya me quiere volver loca.

- ¿Sabes que? - dice mi primo - Lo hablaremos cuando llegue a casa. Se que es una información complicada de procesar y ..

-Y que ya me estás volviendo loca a primera hora de la mañana - intervengo - Olvidemoslo por el momento - pido, dejando caer mi cuerpo en la silla de ruedas. La verdad era que ya no podía seguir viviendo con casi ataques al corazón - ¿Cómo sigue Evolet?