i got you, dragon → g-dragon

04

La primera impresión que tuve de Ji Yong es que era sumamente distante, cosa que fue cambiando a medida que avanzaba la noche. 

Inicialmente le presté una de mis pijamas de una pieza cuyo diseño consistía en unos Hello Kitty. Al parecer no le importó puesto que esbozó una carcajada mientras miraba el estampado.

— Qué tierno —Dijo mientras aún sonreía. 

Por un momento me alegró recordar que había comprado algunos dulces en la tienda de conveniencia en Hongdae, así que mientras veíamos un programa llamado The Running Man, podíamos disfrutar de unos deliciosos palitos de chocolate y refresco de cola que había cogido a último momento en la tienda.

Me animaba ver que Ji Yong se divertía mucho mientras veía el programa y en varias oportunidades le escuché hablar de los concursantes como si se trataran de personas cercanas a él. Aficionado.

Aún no había recibido respuesta de Jung Hyo y eso comenzaba a preocuparme.

 Me disculpé con mi invitado por un momento y fui a tomar el teléfono para realizar una llamada. Luego de 5 repiques creí que no cogería el móvil, pero lo hizo.

Una voz femenina salió del auricular y por un instante creía que me había equivocado de número, incluso miré la pantalla del teléfono y claramente decía "Jung Hyo oppa".

"¿Buenas noches?"  —Fue lo primero que escuché, en inglés.

"¿Jung Hyo...?"  —No pude terminar la frase.

"Oh, seguramente eres Annie Choi ¿no? Jung Hyo está tomando una siesta en estos momentos. Debe ser muy tarde allá ¿no? Cuando despierte le diré que llamaste".

Colgué la llamada. 

No podía imaginar si quiera quién era aquella mujer y por qué contestaba el teléfono de Jung Hyo de esa forma. Incluso, él no permitía que su secretaria tomara sus llamadas personales como las mías o las de sus padres. 

Abatida regresé al sofá pequeño y había olvidado por completo que Ji Yong seguía en casa. Esta vez, clavó su mirada en mí y seguidamente se sentó en el mueble grande.

— ¿Ha pasado algo?

Nada de lo que quisiera hablar en ese momento. 

Le sonreí y rápidamente empecé a hacerle preguntas de aquel extraño programa que a mí no me daba risa alguna. Tenía la sensación de que en mi interior se estaba inflando un globo a punto de explotar.

Para intentar olvidarme de lo ocurrido, dejé que Ji Yong siguiera disfrutando de la televisión y busqué mi computadora para leer las noticias recientes en el sofá pequeño. Aunque trataba de leer alguna que otra cosa en internet, mi mente no dejaba de preguntarse cómo era posible que aquella mujer incluso supiera mi nombre. 

De reojo pude ver que Ji Yong se había quedado dormido.

Para mí aún eran las 10 con 20 pero en realidad el reloj de pared marcaba las 11:40 pm. 

El sueño ya se estaba apoderando de mí, así que apagué la computadora y me levanté para buscar el control del televisor y hacer lo mismo. En el momento que iba a presionar el interruptor de "off", una imagen captó mi atención en el noticiero. 

Había una foto de Ji Yong en la pantalla.

Me tomó de sorpresa enterarme de que era una celebridad.