i got you, dragon → g-dragon

13

Luego de la visita de Song me sentía mal. Ver como la sonrisa habitual de su rostro desaparecía me dejaba un profundo sentimiento de amargura en mi interior. 

¿Cómo era posible que una persona como Song con esa alegría que lo caracterizaba fuera capaz de expresar tanta decepción en su mirada?

Intenté ir tras él cuando se alejó rápidamente de la puerta. Ji Yong me detuvo.

— ¿A dónde vas? —Me apretaba fuerte la mano.

— A arreglar las cosas —Dije intentando soltarme.

— No tienes nada que arreglar... —Noté desconfianza en su voz —¿O sí?

— Ji Yong, es mi amigo —Sentencié —No lo arruinemos, por favor.

Ji Yong soltó mi mano y me eché a correr tras Song, quizás aún estaba a tiempo de alcanzarlo.

Lo detuve justo en la puerta del edificio. Tomé su mano pero enseguida la soltó de un tirón. Ambos nos detuvimos en la entrada como si se hubiese paralizado el tiempo.

— Lamento no haber avisado antes —No se atrevía a mirarme a la cara. Pude ver que apretaba los puños.

Permanecí en silencio.

— Que te recuperes de tu accidente —Siguió caminando hacia su auto y vi como partía. No intenté detenerlo.

Tenía un nudo en la garganta y en el pecho. 

¿Había hecho algo malo? 

Desde luego que no pero la sensación de saber que Song estaba así por mi culpa era muy desagradable.

***

Subí hasta el apartamento y me encontré con un Ji Yong obstinado. Lo sabía por su cara y la forma en que me miró cuando entré, no me dirigió la palabra. Estaba sentado en el sofá cambiando los canales de la televisión.

Tampoco insistí en explicarle lo sucedido. Me fui directamente a la cocina a preparar el desayuno.

— Tengo una reunión hoy después de medio día.

— Ajá. Lo sé.

Escuché que algo caía. Ji Yong había lanzado el control del televisor contra el suelo.

— ¿¡Pero qué te sucede!? —Corrí a ver si lo había estropeado.

— Lo siento, lo siento —Se tomó la cabeza con las manos —Ese sujeto está enamorado de ti —Su voz me decía que quería que le respondiera que no.

— No lo sé. Nunca ha pasado algo entre nosotros —Me quedé pensativa.

Recordé el momento en el que Song me dio un beso en la frente en Dolcevita y luego nuestro paseo en el lago. De hecho sí había pasado algo pero nada que nos comprometiera.

— Song es así —Dije intentando sonar confiada.

Me devolví a la cocina y mientras preparaba el omelet sentía la mirada penetrante de Ji Yong.

¿Tenía que actuar de esa forma? Me distraje pensando mientras revolvía los ingredientes y sentí como me abrazó por la cintura. Me detuve.

— Lo siento... —Acomodó su cabeza en mi hombro derecho —Te... —Se detuvo y cerró los ojos.

Permaneció así unos instantes y luego se separó de mí con una sonrisa.

— ¿Te parece si vamos a desayunar a algún lado? Tengo que llevarte a un buen sitio —Dijo yendo a mi habitación —Me cambiaré con lo que me trajo SeungRi.