Estaba tan ebria que Ji Yong me tuvo que cargar entre sus brazos hasta el apartamento, por suerte existen los ascensores. Mi mente se paseaba en una muy pequeña parte de lucidez y un gran torbellino de pensamientos cruzados.
Con mucho cuidado Yong me depositó en la cama y me quitó los tacones. Sentí un dolor punzante desde la punta de los dedos hasta los tobillos.
— Necesitas ponerte cómoda —Dijo mientras empezaba a desabrocharme el vestido por un lado.
Le golpeé la mano.
— Déjame en paz y vete de aquí —Tenía los ojos cerrados y en cualquier momento me quedaría dormida.
— No me voy a ir.
Nos quedamos en silencio porque en realidad no sabía cómo responder. Sabía que en el momento que abriera la boca iba a ceder otra vez y lo traería hacia mí diciéndole lo mucho que deseaba abrazarlo y besarlo.
Me coloqué boca abajo con la esperanza de quedarme dormida y no verlo por la mañana. Era en vano, me estaba devanando los sesos por tirarme sobre él y decirle cuánto lo había extrañado pero no podía olvidar al Yong ebrio que comparó mis sentimientos con la compañía de una cualquiera.
— Cualquiera —Dije en voz baja. Él se percató.
— ¿Qué?
— Me comparaste con una cualquiera —Volteé la cabeza hacia él para ver su cara.
Abrió los labios para decir algo y luego calló. Sus dedos hacían círculos en las sábanas y se mantenía cabizbajo.
— Lo sabes ¿no? —Espeté con rabia.
— Sí —Detuvo sus dedos y me miró.
Intentó acercarse a mí pero me retiré enseguida.
— No sé qué hacer para arreglarlo —Se llevó las manos al cabello.
— ¿De verdad me creíste capaz, GDragon? —Quería sonar como si hubiese una distancia muy grande entre nosotros. Necesitaba herirlo.
— ¿Cómo iba yo a saber? Eran fotos —Frunció el ceño y volvió a estar cabizbajo.
Me levanté de golpe de la cama y me fui al baño, la rabia estaba alborotando mis ganas de vomitar. Me llevé una mano a la boca para evitar ensuciar mi ropa y el suelo. Había perdido la batalla contra el alcohol y ahora yacía arrodillada expulsando todo lo que había bebido y comido en horas previas.
Yong me siguió hasta el baño y sostuvo mi frente con una mano y mi cabello con la otra. No era momento para empujarlo puesto que estaba en medio de algo bastante desagradable. Se arrodilló a mi lado sin miedo de ensuciar su traje y sus manos y estuvo conmigo hasta que hubiera acabado.
Estaba llena de saliva y lágrimas por el esfuerzo que me llevó vomitar, me levanté del suelo y me lavé la cara con el agua fría del grifo. Salí directo a la cocina para beber un poco de agua. Quería ignorarlo lo más que pudiera aunque sabía que en cualquier momento podía ceder.
Me arrinconó con sus brazos y me quitó el vaso de agua. Se acercó tanto a mí que pude notar que su cabello natural empezaba a crecer bajo el color naranja que tenía.
— No te me acerques, huelo mal —Dije cubriéndome la boca.
Quitó mi mano y me besó.
— No me importa —Volvió a darme otro beso, otro y otro.
Intenté empujarlo por el pecho pero la verdad es que no quería que se alejara.
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i got you, dragon → g-dragon
Fanfiction❝Sosténme que mientras estés a mi lado no tendré que huir nunca más.❞ Para Kwon Ji Yong, estar con Annie Choi era ser libre y fue justamente esa misma libertad lo que lo atrajo incontrolablemente hacia ella hasta perderse por siempre entre sus brazo...