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Era difícil aceptar que todo lo que Ji Yong había dicho o hecho era una mentira. Lo había visto tan auténtico, escurridizo, tierno... Se me empañaban los ojos de sólo pensarlo.

Me costaba creer que el de la televisión era el mismo que me había enviado una foto dormitando sobre un peluche de estrella o aquel que me abrazó cálidamente cuando estaba muerta de miedo por culpa de Jung Hyo. Ese Ji Yong que tomó mi mano frente a un montón de testigos ignorantes de que su ídolo favorito estaba con una chica en un centro comercial o el que me presentó a su madre y a su hermana.

¿Había sido toda una mentira? 

Ah... Seguramente a parte de bailar y cantar, también aprenden a mentir.

***

No estaba dispuesta a aceptar lo que había visto como la absoluta verdad. Yo había conocido pedazos de Ji Yong que me atrevería a decir nadie más ha conocido. Así que aunque no sabía dónde encontrarlo tenía que empezar por el lugar donde creía podría estar: YG Entretenimiento.

Estaba ansiosa por verlo de nuevo y pedirle una explicación por lo que había visto la noche anterior. Si era cierto entonces lo enfrentaría sin miedo, después de todo estaba la posibilidad de que Ji Yong saliera con esa chica, sobre todo después de todo lo que le dije.

Llegué a YG como a eso de la una de la tarde. No iba a perder el tiempo en las áreas comunes donde sabía que él no iba a estar. Tenía que ir directo al grano, es decir, el piso dedicado para entrenar.

Tomé el ascensor y llegué hasta el piso donde recordaba que Taeyang había ido y que Ji Yong había mencionado no estaba abierto para el público.

No había mucha diferencia con los otros pisos excepto que para acceder a sus áreas tenía que hablar con una recepcionista muy obstinada.

— Señorita no puede estar aquí —Dijo acomodándose los lentes.

— Sí, lo sé. Pero hay algo importante que tengo que hacer —Estaba segura de cada palabra que decía.

— ¿Ah sí? —Incrédula —¿Y eso qué será?

— Necesito saber si Ji Yong está allá adentro.

— ¿Ji Yong? —Ni siquiera me miraba a la cara.

— Kwon Ji Yong —Suspiré —GDragon.

— Lo está —Dijo con indiferencia —Pero para poder atravesar esa puerta... —Su voz denotaba malicia y sus ojos me penetraban —Tienes que hablar con ellos —Señaló a unos tres guardias que descansaban sobre unos sillones blancos mientras leían algunas revistas de actualidad.

— Mire señorita... —Intenté sonar profesional —Soy de la revista SeulCMagazine y necesito hablar con el señor GDragon para un asunto sobre...

No me dejó terminar.

— Mira niña me importa un bledo quien seas. De aquí no pasas ¿bien? —Llamó a los guardias y siguió con sus labores.

— ¡No! —Dije levantando la voz. Uno de ellos me apretó tan fuerte de un brazo que creí que iba a gritar.

— ¿Qué está pasando aquí? —Gritó una voz que se me hacía familiar. Era Taeyang acompañado de SeungRi y otro chico más.

Me alivió pensar que SeungRi me ayudaría como la última vez en el hotel.

— Esta chica afirma que tiene que ver al señor GDragon, señor Taeyang —Dijo la secretaria en tono sumiso mientras se levantaba de su puesto.

— Ah... —Dijo insolente —La señorita no sabe que hay límites que no se deben cruzar.

i got you, dragon → g-dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora