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Jung Hyo y yo salimos de la casa asustados. Teníamos miedo de que papá se comportara peor, ya era suficiente con el golpe de oppa. Nos montamos en el auto de Hyo lo más rápido posible, yo iba manejando y él se tocaba la herida de la nariz en el asiento del copiloto.

 ¿Quieres ir a un hospital? Pregunté

 No, está bien Se limpiaba con las mangas de su chaqueta Pudo ser peor.

 Jung Hyo... Lo miré con culpa, por mi culpa Amy sabía todo y se lo contó a nuestros padres.

 Sé lo que vas a decir. No tienes que disculparte de todas formas tenía que pasar.

Callé por unos instantes.

 De verdad no pensé que Amy sería así Sentía mucha rabia con ella y conmigo misma.

 Nadie. Además te hicieron más daño a ti que a mí. ¿Estás bien?

Recordé entonces lo que había pasado la noche anterior. Asentí, realmente no quería pensar en ello. Ahora teníamos un problema mucho mayor.

Aparqué el auto de oppa cerca de un muelle que estaba a minutos de la casa. Ambos nos bajamos y nos asomamos a mirar un poco el agua. En silencio allí mi hermano y yo estábamos hundidos en nuestras propias historias.

Sabía que él estaba pensando en Julieta y tenía toda la razón de hacerlo pero yo no tenía excusa para pensar en Ji Yong, lo había dejado atrás y ahora no podía arrepentirme por hacerlo.

 ¿Dónde está Julieta, Hyo?

El silencio entre ambos era matador y sabía que él estaba herido.

 En Europa. Se supone que no es recomendable que viaje en su estado Veía su rostro de preocupación.

 ¿Cuánto tiempo...?

 Dos meses pero igual me preocupa que algo pueda pasarles Miraba la nada en aquel muelle.

Me crucé de brazos pensativa.

 Así que voy a ser tía, eh Lo miré con una sonrisa juguetona.

Volteó y me miró, no pudo evitar reírse.

 Así es Empezaba a sonreír. Ese era el Hyo que conocía.

 Voy a ser la mejor tía de todas Dije golpeándole el brazo con suavidad

 Ni que lo digas.

Ambos reímos y seguimos mirando a la nada. Estaba realmente feliz por él, había encontrado la felicidad y yo era testigo de ello. Ahora sólo quedaba convencer a mi padre de ello.

 De verdad la amo Dijo con mucha seguridad. Noté un ligero rubor en sus mejillas.

 Lo sé... Lo sé Lo miré con ternura.

 ¿Y tú...? ¿Esos chicos de aquella vez, sales con alguno?

 ¡Ja! Espeté De ninguna manera, no caigo tan fácil ante los encantos de los coreanos.

Suspiré.

Clavé la mirada en aquel cielo claro con el sol quemando mis párpados. Sí, no caería de nuevo tan fácil.

De hecho lo primero que se me vino a la cabeza fue el rostro de Ji Yong durmiendo a mi lado, calmado y seguro. Recordé al Yong que me rescataba de la lluvia y el que me tomaba entre sus brazos haciéndome sentir que había encontrado un lugar en aquel país.

i got you, dragon → g-dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora