i got you, dragon → g-dragon

17

Al día siguiente me despertó un mensaje de Amy quien ya venía directo hacia la casa. Me sorprendió la hora en la que me había levantado cuando vi el reloj, eran las 12 del mediodía. 

Había dormido demasiadas horas y aún sentía los ojos pesados y el cuerpo cansado. Aún así me estiré lo más que pude en la cama y me levanté de un brinco. Era hora de comenzar mis vacaciones con la mejor actitud.

Entré a la cocina aún vestida con el pijama y encontré a papá leyendo el periódico digital y tomando una taza de café. Le di un abrazo y un beso en la mejilla que él recibió de forma amena.

— Amy me ha escrito, viene en camino a la casa —Dije.

— Sí, tu madre habló con ella y ya ha mandado a preparar el almuerzo. Me alegra que tengas una amiga con la cual verte, hija.

— A mí también me alegra, padre —Respondí con una ligera sonrisa.

Mi padre se quedó pensativo unos momentos y luego se levantó de la silla.

— Hija ven, necesito que me ayudes con algo —Hizo que lo siguiera hacia su estudio personal.

Cuando entramos fue directamente hasta su escritorio y sacó una carpeta de color marrón. Me invitó a que me sentara y empezó a sacar algunas fotos de chicas muy guapas y bien vestidas de rasgos asiáticos. Eran coreanas definitivamente.

— Necesito que me ayudes a elegir una cita para tu hermano —Dijo colocándolas en fila delante de mí.

Tragué saliva con dificultad. ¿Cómo íbamos a hacer para que papá aceptara la relación de Hyo con Julieta? Y ahora que estaba embarazada, esto iba a terminar siendo un desastre.

— Padre... —Tenía miedo de enfrentarme a él —¿No puedes dejar que él elija la chica con la que quiere estar?

— ¡Bah! —Bufó —A esta edad nunca nos ha presentado una novia, ese jovencito tiene que casarse con una de estas niñas. Ellas son de buena familia como tú y como él.

No me atreví a refutar la idea. Ya tendría lugar esta discusión con madre y Hyo presentes, yo no estaba en posición de discutir eso con mi padre.

— Elige una, me parece que ésta es muy bonita —Dijo mi padre señalando una de las fotos.

Era una chica linda pero la verdad Julieta lo era aún más y aunque no la conociera sabía que era una buena mujer para que oppa la hubiese elegido.

— Soy muy mala en estas cosas, papá —Dije con una risa nerviosa —Mejor esta, quizás... ¡Ah, qué difícil!

Me salvó Amy que me llamaba al celular para avisarme que ya había llegado.

— Llegó Amy, padre y mira como estoy vestida —Hice señas para que viera mi pijama —Atiéndela por mí mientras tanto ¿sí? —Le di un beso y salí corriendo directo hacia mi habitación.

Escuché la voz de Amy en la puerta mientras subía las escaleras a mi cuarto. Me puse un vestido sencillo de flores y unas sandalias marrones. Me peiné el cabello con los dedos y me coloqué un poco de maquillaje. Estaba muy emocionada por bajar y ponerme al día con mi amiga.

Cuando bajé al comedor mi padre estaba sentado riendo a carcajadas con Amy, ella tenía ese don de hacer reír a las personas cosa que no pasaba conmigo. Volteó y se levantó para darme un abrazo que recibí con mucho cariño.