i got you, dragon → g-dragon

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[Narra Kwon Ji Yong]

Dos días habían pasado desde mi encuentro con Kiko y pese a que luego de mandarla literalmente al demonio no dijo ni una sola palabra más, su silencio y aquellos ojos llenos de odio no me daban un buen presentimiento.

— Yong, es hora —Dijo Taeyang en el camerino mientras terminaba de mirar en el espejo el maquillaje que me habían hecho.

Estábamos aún en Japón y dentro de unos días partiríamos a Malasia para dar los últimos conciertos. Sólo faltaba una semana y media y estaría de vuelta a Seúl y por consiguiente junto a Choi que era lo que más ansiaba desde que me despedí de ella en el aeropuerto.

Me levanté de la silla donde me habían dado los últimos toques y caminé por el pasillo que da hasta el tras bastidores del escenario. Había escuchado unos minutos antes al presentador que había dicho nuestro nombre e inmediatamente los gritos de las fanáticas inundaron a medio país.

— ¿Qué pasa, estás nervioso? —SeungRi me sorprendió por detrás colando un brazo sobre mi hombro.

Negué con la cabeza.

— Sólo estoy un poco cansado —Le regalé una sonrisa.

— Ánimo —Repuso Dae en compañía de T.O.P —Pronto vas a ver a Choi y todo ese cansancio desaparecerá —Guiñó un ojo.

— Deja de bromear y ponte serio, Dae —Lo reprendió T.O.P obteniendo una sacada de lengua por el reprendido.

Aquel día luego de encontrarme con Kiko todos estaban esperando en el hotel con señales de preocupación en sus rostros y fue tanta su insistencia al ver que yo había cedido a su petición de llevarla al hotel que tuve que contarles como intentó chantajearme con las fotos que tenía sobre Choi y yo.

— En cinco minutos —Gritó una de las asistentes interrumpiendo mis pensamientos.

Sentí que Taeyang me abrazaba.

— Vas a estar bien —Dijo.

Yo era el primero en abrir el show con la nueva canción que había compuesto para Choi por lo que era lógico que sintiera un poco de nervios que noté en mis manos sudorosas y en mi piel fría.

— Gracias.

Y con ustedes, BIGBANG directamente desde Korea —Gritó el presentador y supe en ese instante que las cuerdas vocales de las fanáticas se habían destrozado por completo.

— Aquí vamos.

***

[Narra Song Joong Ki]

El avión había llegado al anochecer a Japón y di gracias porque el vuelo hubiese salido sin ningún inconveniente. Mientras más rápido encontrara a Ji Yong más posibilidades tenía de alegrar a Choi cuando lo llevara directamente a la puerta de su casa.

Nada más al decir su nombre el semblante de ella había cambiado por completo, como si anhelara con todas sus fuerzas tenerlo mientras pasaba por todo ese tormento.

— Lo prometí —Susurré mientras me bajaba del avión.

Aún me gustaba con locura. Choi se me había metido entre aurícula y aurícula cuando la vi por primera vez al acompañarla en Dolcevita y me juré con todo el egocentrismo posible que la conquistaría.

Tarde descubrí que sus ojos brillaban cuando veían a Ji Yong y que yo sólo pasaría a formar parte de su línea de amigos y nada más.

A pesar de ello no podía evitar ser feliz por ella y dejar mi egoísmo a un lado, ¿para qué ser infelices los dos cuando la podía ver sonreír? Esa era la decisión que había tomado en Busan cuando noté que habían vuelto y juré no entrometerme más en su camino aunque por supuesto eso no significaba que la olvidaría de la noche a la mañana.