i got you, dragon → g-dragon

26

[Narra Annie Choi]

Salir de compras con Sungmin fue más divertido de lo que imaginé puesto que a pesar de ser muy bueno en su labor era un desastre cuando se trataba de hacer cosas corrientes como elegir vegetales para una sopa.

Más de una vez tuve que devolver a las estanterías unos tipos de verduras porque él los confundía con otras. Si no hubiese venido con él me temo que ésta noche íbamos a terminar comiendo cualquier cosa menos sopa de vegetales con cerdo y tofu.

Habíamos metido todas las bolsas en la maleta del jeep y nos disponíamos a regresar para ayudar a la señora Sunmee y al señor Obbo con la comida, quienes siempre nos habían atendido amablemente desde el día en que llegamos.

Además, yo quería saber como estaba Ji Yong.

— Ya, ya, tú niña deja de darle vueltas a la cabeza. Ya vamos de regreso —Sungmin me despeinaba el cabello mientras que tenía una mano al volante.

— Fíjate del camino, no quiero morir contigo —Bromeé mientras quitaba su mano de mi cabeza.

No hubo alguna novedad en el camino de regreso así que cuando llegamos estacionamos el jeep en el terreno frente a la casa y por suerte Taeyang estaba afuera haciendo una llamada telefónica así que nos ayudó con las bolsas del mercadillo.

— Gracias Tae, te debemos una —Dije pasándole un par de bolsas.

— Son muchas, ¿cómo llevaron esto al auto?

— No pensarás que fue la flacucha ésta —Sungmin tomó seis bolsas y se adelantó. Tae y yo reímos.

Cuando dejamos todo lo que habíamos comprado sobre la mesa de la cocina la ahjumma estaba sonriente y no paraba de agradecernos que le habíamos ahorrado el viaje hasta el mercado. Era un trayecto molesto para una persona de su edad.

— Debieron avisarme, par de... —Song entró a la cocina con el cabello mojado. Se notaba que acababa de darse una ducha.

— Lo siento, Song. Tenía que evitar un accidente —Sungmin salió de la cocina no sin antes fulminarme con la mirada.

Eso me recordaba, ¿cómo estaba Yong?

— Lo vi caminar hace un rato hacia la sala de juegos —Song parecía leer mis pensamientos y señalaba con su mano hacia el pasillo.

Song...

Asentí y me dirigí hasta donde me había dicho que podía encontrar a Ji Yong. En el camino me topé con T.O.P que estaba leyendo una revista de moda tomando una limonada en una de las salas principales de la casa que daban hasta la habitación de juegos.

— Estás de vuelta —Dijo dejando la revista a un lado —Ji Yong está... Seguro ya sabes, te espera —Me despidió con una sonrisa.

Escuché una voz que me llamaba desde atrás.

— Señorita Choi —Se trataba del jefe Yang.

Hice una reverencia.

— ¿En qué puedo ayudarle, jefe Yang? —Pregunté curiosa.

No me respondió y sólo me hizo señas con el dedo para que lo siguiera hasta la habitación de los juegos.

Vi a Tae, SeungRi y Dae asomarse detrás de una de las columnas curiosos por saber qué pasaba cosa que me pareció extraña. Dae sonreía y leí en sus labios la palabra suerte.

Oh, joder.

Entramos a la habitación y allí estaba sentado Ji Yong en el sofá revisando su móvil, se incorporó de prisa cuando vio que entramos pero no fue capaz de levantarse. El jefe Yang le hizo señas para que se quedara allí.