La nieve cayó como una maldición divina. Levi sentía los huesos congelados, las manos empezaban a no responderle a pesar de llevar aquellos incómodos guantes de cuero, la adrenalina de la lucha no le calentaba lo suficiente y los titanes no dejaban de aparecer.
—¡Hanji! ¡Hanji, maldita sea, rodea el perímetro con tu escuadrón! ¡Los demás seguid adelante!
Oyó al comandante gritar a su derecha, aunque las ráfagas de viento impedían que el sonido llegase mucho más allá de su posición. El frío y la nieve habían congelado las pistolas y no podían utilizar el código de señales de humo tampoco. Llegaban más titanes a su izquierda y los otros escuadrones no conseguían escuchar las órdenes. Maldición. Cambió la dirección hacia el flanco izquierdo y consiguió pasar la orden boca a boca.
Cuando dio la vuelta su yegua por poco no resbaló en la nieve. Ambos estaban muertos de cansancio, no tenían ni idea de cuántas horas habrían pasado ya bajo aquella tormenta más los días que llevaban fuera, y les quedaban pocos hombres. Sin embargo, la idea de entrar al bosque había sido buena. Les quitaba visibilidad, pero les daba protección. Algo tenían que poder hacer.
Lo siguiente que vio le arrancó el aliento y se quedó parado en el sitio al girar del todo hacia su posición. Una horda de siluetas de titanes se acercaban por detrás y por delante, rodeándoles. Impidiéndoles la salida por ambos lados del bosque. La nieve seguía cayendo sin cesar y sin perdonar.
Como un mal sueño, oyó a Erwin gritar la retirada, y fue la primera vez que escuchó el miedo en su voz.
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Pioneros (𝐒𝐍𝐊)
FanfictionSólo unos pocos elegidos tienen alas grabadas en su espalda. Cuando vivir en las calles del Subsuelo lleva a Levi a encontrarse con titanes dentro de los muros y a aceptar la ayuda de un joven soldado que cambiará el curso de su vida, conseguirlas n...