El olor de la fruta fresca llenaba el ambiente como si fuera principios de verano, y a pesar de que la noche anterior había estado lloviendo ese día era soleado y cálido. Los charcos de la calle todavía persistían por la humedad de la mañana, pero no eran un problema para los puestos de mercado colocados a lo largo de la calle. No había demasiada gente y la que estaba allí no se daba empujones, ni gritaban sus productos a los cuatro vientos. Después de ver el caótico desorden que del Subsuelo, estar presente en un sitio donde más o menos todo el mundo respetaba las distancias y el poco ruido era bastante extraño.
—Levi
—¿Hmm?
—He preguntado si querías algo aparte de lo que debo comprar —Erwin le dio un empujoncito para que le siguiera a otro puesto, esta vez de vegetales. Iba vestido con una fina camisa blanca y una chaqueta verde adornada por un lazo, siempre elegante, al contrario que Levi que llevaba con un chaleco y una gorra gris que tapaba parte de su mata de pelo—. Pareces distraído, ¿pasa algo?
—No, no quiero nada —respondió unos segundos después. No había probado la mitad de cosas que allí se vendían, y después de haber conocido bien el hambre no es que fuera muy exigente con la comida—. No dormí bien anoche.
—Ya —el otro bajó un poco el volumen con ese tono de sabelotodo—. Te oí gritar.
—He dicho que no dormí bien anoche —Levi repitió de forma cortante, ignorando la mirada entre acusación y compasión del contrario. Lo que menos necesitaba en ese momento era dar pena.
Suspiró y echó otro vistazo a la calle. Aunque la falta de sueño le distrajera, una gran parte de él continuaba concentrado en su alrededor. Estaba en un lugar desconocido, con mucha gente también desconocida y una persona en la que no confiaba mucho guiándole. No sabía por qué había aceptado la oferta en primer lugar, pero por otra parte el aire libre le estaba sentando bien. Tampoco acababa de averiguar por qué pero había observado que la piel de las diferentes personas con las que se habían cruzado era mayoritariamente blanca y pálida, justo al contrario que en el lugar del que venía. A pesar de la ropa que el mayor le había dejado, su piel olivácea y su pelo negro y largo desentonaban.
Pero aún con la constante ansiedad al estar rodeado de gente que le echaba miradas extrañas de vez en cuando, le aliviaba haber salido bajo el sol por primera vez en su vida. Paró de caminar cuando Erwin volvió a comprar algo en otro puesto y levantó una mano para mirar el brillo del sol en ella, cálido sobre su piel, pintándola de un tono más suave por la luz. Todavía no salía de su asombro con aquello cayendo sobre él e iluminando todo lo que tocaba. Incluso se encontraba de mejor humor y se preguntaba si toda esa luz tendría algo que ver. Era muy agradable. Como una caricia, los rayos del sol de invierno le tocaban con suavidad contrastando con la fría brisa que cruzaba la avenida. Tenía ganas de echar a correr o subirse a un árbol por el subidón de energía. No entendía cómo quienes vivían allí no se pasaban el día disfrutando de esa calidez en la calle en lugar de estar ocupados comprando tanta comida, pues todo lo que veía eran cestas demasiado llenas y se preguntaba si de verdad comían tanto o acababan tirando la mitad. Intentó no pensar mucho en ello por si la conclusión a la que pronto llegaría le enfadaba. Se sentía bien.
Erwin, por otra parte, le miraba mucho pero no se atrevía a hacer tantas preguntas como seguro quisiera. Cada vez que lo intentaba Levi lo ignoraba o desviaba el tema, demostrando así lo cabezotas que ambos podían llegar a ser a pesar de la diferencia de edad. Puede que el rubio le estuviera haciendo un favor, pero eso no significaba que Levi tuviera que contarle nada. Aunque querer, quería hacerlo. Al menos una parte de sí. Cuando se cansó de mirar su mano levantó la vista y la llevó hacia el mayor, ahora hablando y sonriéndole a la tendera. Erwin siempre parecía saber qué hacer y qué decir en cualquier situación, incluso cuando el día anterior había confrontado a su madre, a quien no habían visto hoy todavía porque había salido a trabajar temprano. Al parecer llevaba una tienda de costura.
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Pioneros (𝐒𝐍𝐊)
FanficSólo unos pocos elegidos tienen alas grabadas en su espalda. Cuando vivir en las calles del Subsuelo lleva a Levi a encontrarse con titanes dentro de los muros y a aceptar la ayuda de un joven soldado que cambiará el curso de su vida, conseguirlas n...