[Nota de autor: Estoy escribiendo bastante a pesar de haber comenzado el mes y voy a poder actualizar cada dos semanas como siempre. Entre otras cosas, he lanzado un Patreon cuyo link está en mi biografía y os he puesto el enlace a una encuesta donde podréis votar por mi próximo fic eruri en los comentarios de este capítulo y en la bandeja de entrada de mi perfil.
Este ha sido sin duda el capítulo más difícil que he escrito por la complejidad de los personajes, así que me gustará saber vuestras impresiones.]
-
Cuando Levi despertó de lo que podría haber sido la peor borrachera de su vida, deseó férreamente que lo fuera. Estaba tumbado sobre un montón de paja en un lugar oscuro, hacía frío, y al poner una mano en el suelo para intentar levantarse, un fuerte pinchazo en la muñeca le devolvió a él. Pasó unos minutos completamente inmóvil por el fuerte dolor, maldiciendo lo que debía ser una esguince o a saber. Volvió a intentarlo con el brazo en lugar de la mano y se llevó la otra libre a la sien, notando la zona semihúmeda hasta la mandíbula. Entonces se miró los dedos y vio que se trataba de sangre. Siseó por lo bajo por el dolor de lo que había sido sin duda un fuerte golpe, y se incorporó como pudo con una mano para ver, desorientado, que se encontraba en una celda. El ambiente estaba cargado de humedad y las antorchas del pasillo no iluminaban gran parte del área entre las tres paredes de piedra y una cuarta de barrotes en las que estaba él tirado. Su ropa estaba manchada de tierra, suciedad y algo de sangre, pero lo que le hizo recordar lo que había ocurrido antes de perder el conocimiento fue la misma voz a su derecha; la misma voz de algunos de sus sueños y muchas de sus pesadillas.
—Por fin despiertas, pensaba que tendría que echarte un cubo de agua y no me gusta el olor a rata mojada.
—Kenny —gruñó como única respuesta.
El Destripador alzó una ceja desde su sitio, sentado en una silla a la que le había dado la vuelta. Apoyó más el pecho en el respaldo y se mesó la barba, lanzándole a Levi una mirada aburrida.
—¿Eso es lo único que me vas a decir? —preguntó con decepción fingida—. ¿Es que no estás contento de verme?
—Qué cojones te crees que estás haciendo.
Ni siquiera le salió un tono que no fuera tenso además de agresivo, y quiso levantarse para estar a su altura, pero pensó que eso delataría sus nervios. Volver a verle tras tantos años le dejó descolocado, con los sentimientos a flor de piel, y es que nunca habría imaginado que volvería a encontrarse con Kenny. O que Kenny le buscaría y encerraría después de abandonarle en la calle.
—Pensé que habían pasado suficientes años para que crecieras, aunque ya veo que no —Kenny le ignoró.
—Pensé que habían pasado suficientes años para no tener que volver a verte en mi vida.
—Oi, oi, ojito con ese rencor.
Kenny esbozó una sonrisa en la que enseñó los dientes, peligrosa y divertida. Entonces se levantó un lado de la gabardina y rebuscó entre los bolsillos interiores hasta encontrar tabaco.
—Hmmm, ha llegado a mis oídos que algunas personas en Mitras te acusan de matar a un noble bastante importante —Kenny explicó pobremente mientras sacaba una cerilla de otro bolsillo y encendía el cigarro. Su gabardina y sombrero negros no habían cambiado, y su actitud despectiva hacia Levi tampoco. Solo tenía muchas más arrugas y barba—. Qué trágico. Un niño huérfano se convierte en un héroe para la Humanidad que acaba en busca y captura.
—Yo no maté a ese cerdo.
—Ahh, yo de eso no sé nada. Solo soy un humilde policía haciendo su trabajo.
ESTÁS LEYENDO
Pioneros (𝐒𝐍𝐊)
FanfictionSólo unos pocos elegidos tienen alas grabadas en su espalda. Cuando vivir en las calles del Subsuelo lleva a Levi a encontrarse con titanes dentro de los muros y a aceptar la ayuda de un joven soldado que cambiará el curso de su vida, conseguirlas n...