31. Ninguna familia

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[NA: ¡Fin del hiatus! Y principio del último arco de la trama. Creo que os llevaréis sorpresas con este capítulo, así que no dudéis en comentar. Espero que la espera os merezca la pena. 

Os dejo este formulario donde podréis sugerir mi próximo fic eruri/de snk como agradecimiento por todo el apoyo recibido a Pioneros: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSc1nozBqUXRHNzhQ429ywierO4QYpxwF4d0_BYz-woiECOLGg/viewform?usp=sf_link 

Edit: Me he dado cuenta de que el formulario no puede copiarse desde aquí, así que lo voy a dejar en los comentarios y en mi perfil.]


Era tan solo su tercera conversación, e intento de negociación, pero ya estaba harto de ella.

Su paciencia estaba agotándose y, mientras esperaba a Emily en la cafetería, se preguntaba por qué la de ella no. Esa era la segunda vez que se reunían de forma civil por petición de Levi después de colarse en el templo del Culto de los Muros, pero no pensaba que su amiga de la infancia fuera a aceptar hablar con él de nuevo. Por suerte, de las dos primeras ocasiones ya había obtenido información suficiente para saber lo que quería y qué le importaba. Solo quedaba que la media hora que estaba tardando no significara que le había dejado plantado. O peor: que le había tendido una trampa. Temía mucho más lo último y no podía dejar de vigilar su alrededor, diciéndose que era normal que la gente le mirase ahora que era una cara pública, pero sin llegar a bajar la guardia. Se había vestido con un traje negro de civil para no desentonar, así que esperaba que si alguien le reconocía, al menos no le molestase. El lugar era sofisticado y recargado pero sin llegar a tener la simpleza de Sina. Como en el resto del muro Rose, en Trost todo el mundo pretendía tener más dinero del que en realidad tenía.

Cuando Levi se hartó de esperar y pensó en irse, Emily apareció por la puerta. Iba sin acompañantes, como él había pedido, y con ello y todas aquellas personas presentes, Levi ya no tenía nada que temer. Ella tampoco; era lo único por lo que había accedido a reunirse en público a medio camino entre María y Sina.

—Pensaba que la nobleza nunca llegaba tarde.

—Muy raro en ti que prefieras quejarte por mi tardanza que ir al grano —Emily dijo mientras se sentaba. Su vestido y su chaleco eran de un azul oscuro y tampoco llamaban la atención.

—Preferiría llamar a tu sentido del deber, pero no lo tienes.

Emily alzó una ceja, algo impresionada por su respuesta. Sin embargo, todos sus gestos parecían falsos y Levi no sabía leerla. Exactamente como a Erwin al principio del todo.

—Nunca creí que te convertirías en una persona con «sentido del deber», Levi.

Era una mera observación, nada con el propósito de enfurecerle, pero aun así Levi tuvo que reprimir una chispa de molestia. Sabía cuándo le estaban hablando con condescendencia. Se mantuvo en silencio unos segundos, tan solo para comunicarle que no iba a seguir ese camino de la conversación.

—Quiero proponerte un trato —dijo en voz algo más baja de forma inconsciente. Su mesa estaba situada al fondo y había mucho ruido, era imposible que alguien les oyera, pero la cautela nunca estaba de más—. Si entregas a la casa Windermere y confiesas saber todo lo que han hecho, tendrás un sitio en la Legión de Reconocimiento y nuestra protección como cualquier otra soldado.

—¿Me ofreces como trato una muerte segura?

—Es mejor que pudrirte entre rejas.

Emily no se movió, pero sin lugar a dudas, consideró lo que Levi dijo como una amenaza. Para él era una promesa. Había llegado muy lejos y había involucrado a demasiada gente como para no ganar.

Pioneros (𝐒𝐍𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora