Pioneros (𝐒𝐍𝐊)

26. Secretos sin tumba

[Advertencia de contenido: menciones de abuso sexual y abuso infantil].

—No traes buena cara —Erwin observó en cuanto cruzó la puerta de su despacho, sin siquiera levantar un segundo de más la vista.

—No me digas. Con esas capacidades de deducción deberías haberte hecho poli.

—¿Estás bien?

Levi le miró con cierta sorpresa, tanto por su tono suave como por no haberse molestado con su sarcasmo. Ahora había dejado la pluma y sus ojos estaban puestos en él. Suspirando, cerró la puerta tras de sí y se dejó caer en la silla frente al escritorio del líder de escuadrón.

—Últimamente está peor —dijo mientras se llevaba una mano a los ojos para frotárselos. "El insomnio", era la maldición que no quería nombrar. No había pegado ojo en toda la noche, ni en la anterior en el viaje de vuelta, y sentía el cuerpo en tal tensión por toda la cafeína que estaba tomando para aguantar de pie durante el día que pensaba que se le agarrotarían los músculos—. Ya sabes lo que me cuesta dormir.

—No me avisaste.

—Tampoco estaba de humor —Y seguía sin estarlo. La pregunta que deseaba formular le arañaba bajo su piel para salir—. Pero no hablemos de eso. ¿Le has echado un vistazo ya a lo que te trajimos?

Erwin asintió con la cabeza y abrió uno de los cajones de su escritorio para sacar varios papeles, todos los que él había conseguido en el despacho de aquel templo. Se puso a hojearlos durante unos segundos, con expresión concentrada a pesar de lo temprano que era. La débil luz del sol incidía sobre su espalda y todo su perfil y Levi por una vez no tenía energía para peleas, pero sabía que sería así como terminarían esa mañana.

—Definitivamente, podremos conseguir mucho con esto si lo usamos de la forma adecuada —empezó a hablar mientras seguía leyendo los textos, nombres, datos. Parecía más tranquilo de lo que lo había hecho en semanas. Levi no se dio cuenta hasta que no notó el cambio—. Y la forma adecuada es paciencia. A partir de ahora tendremos que movernos con más cuidado, sobre todo Conrad y tú. No os pueden ver por ahí, es posible que os reconocieran por más cautela que llevarais al taparos las caras.

—Me vieron la cara tres personas, pero creo que sólo Emily me reconoció.

—Moveré hilos y haré algunos favores para obtener más —El mayor siguió.

—Resumen, por favor. ¿Qué significa eso entonces?

—Que tengo que preparar el terreno. Puede que pase más de un año y de dos antes de que pueda sacar a la luz todo esto.

Se le cayó el mundo encima.

—¿Qué? —Levi se inclinó hacia delante y cogió con fuerza los reposabrazos de la silla, alterado—. Eso es una burrada de tiempo.

—El papeleo, las cartas, las visitas, la oportunidad de conseguir favores; todo es lento. ¿Prefieres que deje algún cabo sin atar y acabemos todos en prisión? —Erwin alzó una ceja, casi retándole a que protestara más si se atrevía cuando ambos eran conscientes de que allí quien llevaba razón era él—. No. No me arriesgaré, Levi, no tienes nada de lo que convencerme en este tema. La Legión tiene que ir a la par con esto, y hasta que no sea comandante no habrá manera de hacerlo.

Más de dos años. Levi se volvió a hundir en la silla de madera, frotándose el rostro con ambas manos. Incluso después dejó las manos ahí, buscando quitarse algo de la frustración que llevaba encima y no paraba de acumularse, más y más, pero parecía imposible. Dejó pasar un momento de silencio hasta que preguntó, sin mirar al otro y sin dejar que le mirara.