Pioneros (𝐒𝐍𝐊)

30. Oquedad

[¡Muchas gracias por las 2000 lecturas! Siento estar tardando tanto en actualizar últimamente, pero aunque estoy pasando una buena racha sigo teniendo trabajos y exámenes hasta dentro de mes y medio. Disfrutad del capítulo, comentadme qué os parece y no olvidéis echarle un vistazo al casting que hice de todos los personajes importantes de Pioneros, si os gustan las curiosidades (http://zanderskyward.tumblr.com/post/159529486533/pioneros-fc).]

La voz de Zackley era estruendosa entre el silencio de todos los presentes.

—Como segundo al mando, Erwin Smith tomará el puesto como decimotercer Comandante de la Legión de Reconocimiento en sustitución de Keith Shadis. Cuando el colgante esmeralda toque su pecho, juraréis lealtad a la humanidad de nuevo bajo sus órdenes.

Levi estaba en el escenario de madera con ellos, al igual que Lucille, pero no sintió ninguna simpatía al ver las manos de Shadis temblar ligeramente cuando se quitó el símbolo y se lo colocó a Erwin en el cuello. Deseaba que se dejara en ridículo delante de los pocos soldados que quedaban vivos por su incompetencia. La ruta había sido demasiado larga para hacerla sin conocer apenas el terreno solo por la fe de que encontrarían más almacenes, y Shadis había ordenado no mandar a ningún escuadrón pequeño primero para reconocerlo por no romper la formación y proteger ante todo los carros de víveres. Como resultado al cabalgar tan cerca unos equipos de otros, la dificultad al escapar cuando un titán les sorprendía fue mucho mayor. Un veinte por ciento de los soldados había muerto en la ida, un cuarenta en la vuelta contando los que el titán silencioso había matado, y no habían encontrado el material que los nobles les pidieron.

Erwin había pasado las últimas noches ansioso y con pesadillas, aunque Levi no sabía si por lo que sucedido o por su inmediato ascenso. Ahora estaba radiante y no podía apartar los ojos de él.

—Gracias por considerarme apto para esta enorme responsabilidad —dijo el nuevo Comandante después de que los soldados restantes hicieran el saludo reglamentario con el puño derecho sobre el corazón. Su voz era menos dura que la de Shadis, pero más potente. Hacía que se interesaran por escucharle—. Keith Shadis me ha enseñado gran parte de todo lo que debo saber sobre comandar esta Legión, pero para conseguir la experiencia necesaria necesitaré vuestra ayuda. Espero que me la prestéis al igual que vuestra confianza y vuestra fuerza, al igual que yo os prestaré las mías. No dudéis de que sacaré lo máximo de vosotros para lograr aquello que deseamos, lo único que todos aquí, todos diferentes, tenemos en común: la libertad de la humanidad —Golpeándose el pecho con el puño firmemente, imitó el saludo de sus soldados—. Juro ofrecer todos mis esfuerzos a esta tarea.

Levi sentía algo florecer en su pecho mientras le escuchaba hablar, y le recordaba al momento en el que Isabel consiguió casi vencerle en una pelea después de mucho entrenamiento. Se preguntó si era orgullo lo primero que Erwin había sentido por él.

—Mi primera decisión como Comandante será el ascenso de dos de nuestros mejores soldados a líderes de escuadrón. Tras el fallecimiento de Conrad Merlo, que todos lamentamos, Lucille Belyakov pasará a ser la líder de su escuadrón tal y como su superior la entrenó para el puesto.

Lucille dio un paso al frente, a la izquierda de Erwin, y realizó el saludo con firmeza. No se había encogido al escuchar el nombre de Conrad, y su aspecto tampoco delataba la tristeza interior que sin duda estaba sintiendo. Era evidente que iba a ser responsable y que tenía los conocimientos necesarios para el puesto, y para separar corazón y trabajo. Levi podía contar con los dedos de una mano cuántos allí conseguían eso, y él ni siquiera se contaba entre uno de ellos. Los cuatro nuevos subordinados de Lucille la saludaron de vuelta y Erwin dio paso al segundo anuncio: