El tiempo pasaba de prisa y aún seguíamos en aquella casa, la casa de mi madre. Ya había cumplido mis 17 años, mi vida fue tomando un rumbo distinto a como era antes: iba a la escuela, tenía muchos amigos, además estaba enamorada de un chico que para muchos no era un buen chico. Era de carácter fuerte, nunca tenía un no por respuesta para mí, hasta que un día todo cambio de repente.
— Alison, ya me enteré que andas de novia con el muchacho de la colina y sabes que nadie lo ve con buenos ojos —me reclamó mi madre.
— Me importa poco lo que piensen los demás, tampoco lo que pienses tú. Me enamoré de él y es lo que me importa.
— Pero hija, ese muchacho no es bueno para ti.
— ¿Por qué no es bueno para mi? ¿Porque lo dices tú o porque lo dice la gente?
— Sólo escúchame, Alison.
— No, mamá —la interrumpí—. Ya estoy cansada de que todo estos años otros tomen decisiones por mí.
— No estoy tomando decisiones por ti, sólo quiero lo mejor para ti.
— ¿Lo mejor para mi? Desde que tengo uso de razón lo único que han hecho siempre es tomar decisiones por mí.
— No estoy tomando decisiones por ti, repito: sólo quiero lo mejor para ti.
— Mamá, por favor, ya no soy la niña por la cuál todos deciden por ella. Tengo 17 años y se tomar mis decisiones.
Me encerré en la habitación, molesta, ya no quería escuchar más reclamos de parte de mi madre. En la habitación también se encontraba Juli, mi hermana mayor.
— ¿Tú que traes que vienes tan enojada?
— Nada que te importe —respondí molesta.
— Ya todos sabemos que andas con el bueno para nada de Peter.
No dije nada, simplemente me le acerqué y me lancé sobre ella descargando toda mi ira.
— ¡Sueltame! —gritaba intentando quitarme de encima de ella pero sus intentos eran fallidos.
— ¡Vas a aprender a no meterte conmigo!
— ¡¿Qué pasa?! —preguntó mi madre entrando a la habitación molesta, de seguro había escuchado los gritos. Nos miró furiosa al ver que golpeaba a Juli con fuerza y me alejé de ella para voltear a ver a mi madre.
— ¡Pasa que estoy cansada de que todos piensen que tienen derecho de meterse en mi vida! —exploté- ¡Cansada de que la estúpida de Juli no haga nada más que molestarme!
— Ustedes son hermanas, les guste o no.
— ¿Ésta mi hermana? Ni volviendo a nacer la vería como una hermana.
— Ya me cansé de tantos problemas —dijo angustiada.
— Por mí ni te preocupes, que ya no seré más un problema.
— ¿Qué pasa, Alison? —preguntó Steven entrando a la habitación.
— Que me cansé de todo esto, me cansé de que nadie respete mis decisiones, mi vida —le dije ya cansada de todo.
— Tranquila, Alison, vamos a hablar.
— Yo no quiero hablar con nadie —salí de la casa furiosa.
— ¿Adónde vas?
— Voy a donde pueda respirar porque en esta casa me estoy ahogando.
Sentía tanto coraje que lo único que quería en esos momentos era caminar y caminar hasta olvidar lo que pasó. Caminé hasta llegar a un pequeño parque que no quedaba muy lejos de la casa y me senté en una banca a observar el cielo azul que se encontraba encima de mí.
De ahora en adelante no dejaré de luchar por mis sueños, de luchar por mí.
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De un sueño a la Realidad(editando)
General FictionA lo largo de nuestras vidas, siempre vivimos de sueños esperando que se hagan realidad. Pero logramos despertar y abrir los ojos y es ahí cuando nos damos cuenta de que la realidad es otra, la cual tenemos que enfrentar día a día. Pero... ¿Que pasa...