De un sueño a la Realidad(editando)

Capítulo 30 (Final parte 2)

4 meses después:

Mi madre por fin ya estaba de regreso en casa, aunque un poco delicada pero al menos ya ni estaba en el hospital, para mi era una gran tranquilidad en tenerla de regreso en casa, pero tenia que pensar que hacer para que mi madre no se diera cuenta que me habían expulsado de la universidad, ya que eso seria un gran dolor para ella.

Mientras pasaba el tiempo, tuve que fingir todos los días que iría a la universidad para que de esta manera mi madre no se diera cuenta, muy dentro de mi sabia que la estaba engañando, pero para mi primero estaba la salud de ella aunque esto me llevara a tener que seguir ocultándole la verdad. Para no levantar sospechas tuve que que buscar un trabajo con el mismo horario de estudios, así de esta manera podría ayudar un poco a mi hermano con los gastos del hospital.

Mientras transcurría el tiempo las cosas fueron cambiando, así que me casé con Diego y nos mudamos un poco alejados de la familia. Todo marchaba bien, Diego era un gran muchacho. Mi hermana Juli se quedó viviendo con ni madre para estar cerca de ella y yo la visitaba con frecuencia, ella estaba feliz y apoyaba mi relación con Diego, siempre soñaba en verme casada con el, lo amaba intensamente y a pesar de ser jóvenes sabíamos como enfrentar las situasiones.

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Un año después:

La salud de mi madre decayó nuevamente, no sabia que había pasado, mi hermana Juli siempre estaba con ella.

4:00 p.m (suena mi celular)

-Alison, hermana...

- ¿Que te pasa Juli? ¿por que lloras?

- Es mamá...

- ¿Que le pasó a mamá?- Interrumpí.

-Mamá esta en el hospital - Responde en llanto.

- ¿En que hospital esta? -Pregunté desesperada.

- En el mismo de la vez anterior.

- Estoy un poco lejos, pero tan pronto llegue Diego vamos al hospital.

- Aquí los espero -Colgó la llamada.

Cada minuto que pasaba era una eternidad para mi, no sabía que hacer, la desesperación me consumía por dentro.

5:30 p.m

Llega Diego

- Hola amor - Dice dándome un beso.

- Al fin llegas amor -Respondí.

- ¿Que tienes? ¿por que lloras?

- Es mi madre - Dije en llanto.

- ¿Que pasó con tu madre? - Pregunta preocupado.

- Está en el hospital.

- ¿En que hospital está?

- En el mismo lugar de la vez anterior.

- Tranquila amor, vamos al hospital.

- Pero tienes que comer algo, apenas acabas de...

- No importa, comeré algo en el camino - Me interrumpió.

Nos dirigimos al hospital y el camino se hacia cada vez más lejano, era como si diéramos el mismo recorrido una y otra vez. Mi pecho se comprimía cada vez más y mi corazón latía cada vez más, como si quisiera decirme algo.