Jerarquías .10.

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Pensé que estaba bromeando y por un minuto considere la idea de reír  pero cuando él no lo hizo todo se puso aun mas raro.

- Hablas en serio?- le dije sin poder creer lo que me preguntaba.

Nathan : - solo contéstame- me pidió

Mel: - Nathan, los ángeles son solo historias que las personas muy locas cuentan y los demás las creen- respondí.

** Cuenta Nathan **

Como pude alguna vez pensar que esto iba a ser fácil, Mel jamas a estado metida con ninguna religión porque no cree en cosas que no se pueden probar. 

Nathan: - ¿solo eso?- le pregunte deseando que algo dentro de ella se abriera.

Mel: - No, también sé que es algo tonto creer en ellos...- respondió y con ese comentario lastimo algo dentro de mi... si, mi autoestima.

** Cuenta Mel **

Vaya que me gustaban los tipos locos pero con Nathan me había sacado al lotería

- Jamás he creído mucho en la religión Mel pero quiero que cuando te cuente esto te abras un poco, si?- me dijo Nathan 

-Claro- le respondí sin tener idea de lo que quería decir 

- En las creencias cristianas se cree que todos desde que nacemos tenemos un ángel guardián, el cual se encarga de cuidarnos de los peligros físicos, morales y más importantes, los espirituales. Ellos dicen que los ángeles fueron creados desde el principio de los tiempos, otros dicen que son almas humanas pero lo importante aquí es que todos creen en su existencia- dijo viéndome como si quiera decirme algo que todavía no pillaba

-Aja- le respondí escuchándolo y pensando que tal vez, él era quien necesitaba ir al loquero y no yo.

- Se dice que viven dentro de ti pero en realidad otro piensan que ellos pueden escuchar y sentir lo que tú sientes y no tiene que vivir dentro de ti para hacer eso. Todos tienen un ángel guardián pero se dice que aveces, se dan casos de que se tiene más de un ángel porque la persona puede ser de alguna manera importante o puede que su alma desde que nació corra un grave riesgo- dijo 

-Nathan, sabes que suenas como un loco?- le comente

- Por favor Mel, es muy importante para mi que escuches esto- me respondió 

-Esta bien, no volveré a interrumpir- dije dandole gusto.

- Gracias, se dice que los ángeles son invisibles para el humano pero también, en algunos casos estos se pueden hacer visibles para ellos y convivir con ellos como cualquier otro humano sin que el custodiado se de cuenta. Su trabajo más importante es frenar a demonios y a espíritus malignos que quieren apoderarse de sus almas, por lo general esto casi nunca pasa pero cuando pasa es muy malo y peligroso para la persona.- dijo, tomo aire y cuando volvió a empezar pude detectar un poco de recelo en su voz.

-Existen diferentes tipos de clases... como diferente tipos de clases sociales pero en ángeles, primero encontramos a los de la primera luz que en realidad solo se encargan de dar amor, inteligencia, valores, unión al humano, es segundo plano, la segunda jerarquía de luz que se encargan de otras cosas que no tienen que ver con luchar y después están los ángeles ministeriales, los cuales a mi parecer son lo más importantes, ellos forman parte del ejercito de Dios por decirlo así..- lo interrumpí porque comencé a reír 

-Entonces Dios tiene un ejercito?- le pregunte entre risas 

- Mel...- dijo fastidiado 

- Si, lo siento, prometí que no iba a interrumpir- dije tratando de controlar la risa. 

- En esa tercera jerarquía están los principado encargados de que todos hagan su trabajo y de que se sigan las reglas, los arcángeles lo cuales siempre están peleando y haciendo más trabajo del que deben y por último los ángeles los cuales se encargan por lo general de los humanos y esas partes. Pero como ya dije aveces algunos humanos son muy valiosos y entonces es ahí cuando mas de un ángel te cuida, también, a llegado a pasar que un arcángel es enviado para liderar a tres ángeles para proteger solamente a un humano. Como ya dije los ángeles se pueden mezclar en tu vida diaria como una persona pero no solamente ellos pueden hacerlo y con esto me refiero a demonios- dijo y entonces se cayo.

- Terminaste?- le pregunte

- eso depende de lo que creas de ellos ahora- me respondió 

- Pues me sigue pareciendo algo tonto... aparte si fuera cierto eso, ¿por qué hay tantas persona fuera en el rumbo equivocado o por qué las personas mueren cuando no tienen que hacerlo?- le respondí

- Aveces no son personas Mel, pueden ser demonios o ángeles caídos- me respondió él excusando con todas sus fuerzas cada argumento que yo le planteaba contra esa idea

-¿No se supone que son perfectos? entonces como es que pueden perder la batalla contra ellos- le dije 

- Lo eran, antes si lo éramos Mel. Los ángeles eran perfectos pero ellos no sentían, ni cometían ningún error hasta que expulsaron a Luzbel y a los demás que lo siguieran a él. Los ángeles que quedaron tenían que pelear en contra de sus propios hermanos, los cuales solamente querían regresar al cielo. Los arcángeles tuvieron que descender y combatirlos en tierra, no quisieron pero al final nos mezclamos con los humanos. Dejamos de ser perfectos y empezamos a sentir, a cometer errores como un humano promedio- me respondió y a mi no se me paso que Nathan hablo en primera persona... 

- ¿Por qué hablas en primera persona, Nathan?- me quede observándolo muy seria sin saber que significaba aquello 

Nathan se quedo helado, de un momento a otro se levanto y empezó a dar de vueltas como león enjaulado. Quería que me contestara, necesitaba saber que a que se refería cuando hablaba en primera persona. 

- Nathan- lo llame, me comenzaba a dar miedo, su actitud, su forma de hablar - creo que es hora de que te vayas, mis padres llegaran en cualquier instante y ya te explique que se molestaran mucho si te ven aquí- dije, Nathan por fin dejo de dar vueltas  y se quedo parado en frente de mi con los puños cerrados.

- Ellos no van a venir- me respondió

-Claro que si, mi papá debe de estar por llegar y seguramente mi hermano igual junto con todo su equipo de fútbol americano- mentí pero él no tenia forma de saberlo 

- Mel, yo sé que tú jamas comes con ellos, sé que tu papá ni siquiera esta en la ciudad, sé que siempre le hablas a tu mamá con la esperanza de que venga a comer pero cuando llegas a casa ella jamas esta, sé que tu hermano se la pasa en la universidad  y con su novia, sé que tu siempre estas sola en esta casa- Nathan dijo, él dijo todo lo que hacia en un día normal, él me hizo darme cuenta de lo sola que me encontraba, él sabia todo de mi y yo jamas se lo había dicho.

- ¿Qué carajos te pasa a ti? ¿ Desde cuando me estas espiando, Nathan?- le grite mientras me paraba del sillón, estaba lista para correr a mi recamara si es que el se atrevía a hacer algún movimiento. 

- Mel, te conozco mejor que nadie y no es porque te haya espiado - me respondió, tomo una larga respiración como si jamas hubiera respirado en la vida y cerro los ojos, parecía que me iba a dar una peor noticia de la que ya me había dado, exhalo de manera brusca y dijo algo que apenas entendí pero que cambio mi mundo por completo- te conozco de esta manera porque yo soy tu ángel guardián- 







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