Arcángel

Muy al sur .5

Cuando regreso mi mirada me doy cuenta que Nathan esta sentado junto a mi, su mano agarrara mi brazo como en el sueño pero esta vez es la vida real, me sonríe y veo que su labios se mueven pero no puedo escuchar que el lo que esta diciendo, no puedo creer que Nathan me este tocando!. Como si él hubiera escuchado mi pensamiento, Nathan baja la mirada a mi brazo y aparta la mano, mientras se ruboriza un poco. Me obligo a volver a la realidad para escuchar su voz.

- Siento haberte despertado, seguramente has estado durmiendo tarde por culpa de todo los exámenes que tenemos- me dice Nathan. - No hay problema en que me siente junto a ti, veras soy malo en esta materia y se que tu eres muy buena así que nos complementamos como equipo, no crees?- me dice Nathan mientras acomoda sus libros en el pupitre.

"Nos complementamos de tantas maneras, Nathan" pienso o creo que pensé pero la verdad es que no estoy segura porque inmediatamente después de que haya pensando eso Nathan se voltea a verme con las mejillas encendidas y con los ojos como plato.

- Lo siento- digo, disculpando me por no haberle hecho caso hace rato y por si es que no haya solo pensado lo de antes - No hay problema, tengo mucho cerebro para compartir- inmediatamente después cierro la boca, enserio, enserio dijiste "tengo mucho cerebro para compartir"... le regalo una sonrisa nerviosa y volteo a ver el profesor para evitar alguna charla porque en este instante no confió en las cosas que puedan salir de mi boca. Por el rabillo del ojos veo como Nathan suelta una carcajada silenciosa, Dios, estoy muy wey cuando se trata de este chico.

El profesor sigue hablando con el alumno nuevo y entonces es cuando vuelvo a tener la imagen de sus ojos negros en mi cabeza, que sueño tan... extraño, se sentía anormalmente real y aun mas raro es que no creo haber visto a este chico antes que hoy pero aun así vi su rostro en mis sueños o mejor dicho pesadilla. Antes de seguir pensando en el sueño, Nathan llama mi atención cuando me da un toquecito con su lápiz.

- En que tanto piensas?- me pregunta él con una sonrisa, seguramente esta aburrido y no lo culpo ninguno de sus amigos están en esta clase, debe ser duro estar rodeado de nerds igual que para mi es duro estar entre tipas con apenas una neurona.

- En nada, te reirás pero aveces me desconecto- le digo sin pensar otra vez lo que estoy diciendo.

- Créeme a mi también me pasa, bueno la verdad es que raramente estoy conectado a la realidad- me dice dándome un codazo amistoso.

- A veces es mejor- le respondo pensando en que si de vez en cuanto no me desconectara, literalmente no hubiera llegado a cumplir los 18 años, vida dura, padres ausentes, aprendes a desconectarte.

Parece que Nathan va a decir mas sobre el tema pero el profesor lo interrumpe cuando le da la bienvenida al nuevo estudiante.

- BUENOS DIAS, ESTUDIANTES!- grita el profesor Rick a la clase para que pongan atención en el siguiente aviso que va a dar, cuando todos han dirigido su mirada hacia el profesor, Rick continua- Hoy me complace presentarle a su nuevo compañero, Samuel gustas decir algo a la clase?- dice y entonces se voltea a ver al chico que tiene a tras, el chico niega con la cabeza claramente fastidiado de esta embarazosa presentación.

 - Bien..- dice Rick - Esta mañana haremos un ejercicio el cual su nuevo compañero me ha inspirado. Por favor todos los que estén sentados a la derecha de el salón paren se y los de la izquierda se quedan sentados.- Nathan me sonríe por ultima vez antes de pararse y reunirse con los demás, Rick asigna nuevos asientos para los chico parados y continua dando instrucciones.

- Cuando yo suene la campana los de la derecha se recorrerán de lugar, su deber es tratar de averiguar lo mas que se pueda de su compañero, empiecen- dice Rick con un tono de emoción el cual a nadie emociona pero pronto se empiezan a escuchar preguntas como de ¿donde eres? y cosas así.

La primera vez me toco una chica llamada Molly, le gustan los caballos y es mala preguntando cosas. La segunda vez me toco con un chico llamado Francisco, le gusta los libros y es un total nerd, mas que yo debo decir. Cuando esta el proceso de transición busco con la mirada a Nathan, esta con una chica la cual no para de coquetearle, de pronto Nathan se voltea y sus ojos se topan con los míos, me regala una sonrisa antes de fruncir el ceño pero su mirada ya no se encuentra en mi sino que esta en la persona que se encuentra a mi lado, volteo y es nada menos que el chico de mis pesadillas... eso sonó feo.

- Hola- le saludo con una sonrisa, ahora que esta tan cerca puedo admirar con claridad cada rasgo que su rostro tiene, sus ojos son grandes y de un cafe obscuro que si no supiera que es imposible diría que son negros, su cabello cafe esta despeinada pero aun así se ve ridículamente bien. Sam no me ha contestado, sus ojos me evalúan de pies a cabeza rápidamente y después me miran con intensidad lo que me hace bastante difícil aguantarle la mirada.

- Hola- me responde después de lo que me parecieron horas, su voz en profunda y un poco ronca.

- y dime...- empiezo a decir pero entonces el me interrumpe.

- ¿Cual es tu nombre?- me pregunta.

- Melliza pero todos me dicen Mel- le respondo con una sonrisa.

- ¿Por que sonríes tanto?- me pregunta el mientras frunce el ceño.

- ¿Por que tu no lo haces?- contraataco, se queda un minuto pensando como pensando en su respuesta pero al final solo se limita a asentir con la cabeza como si mi respuesta fuera correcta... raro.

- Bueno, Samuel dime de...- digo de nuevo pero el me interrumpe.

- Sam, dime Sam- dice él, asiento y antes de continuar lo miro para ver si hay alguna señal de que vuelva a interrumpirme pero no la veo a así que hablo de nuevo.

- ¿De donde eres?- le pregunto realmente interesada y entonces el me sonríe, su sonrisa es realmente bonita... bueno, es muy sexy, un escalofrío me recorre el cuerpo y me siento como tonta al actuar así, es solo un chico con sonrisa sexy, nada mas.

- No creo que quieras saber- me responde el aun con la sonrisa impresa en su rostro.

- quiero- le contesto y entonces el agranda mas su sonrisa, sonríe como si existiera una broma en eso que solo el conoce.

- Créeme nena, no quieres, pero veo que eres curiosa asi que solo diré que es muy lejos- me responde el cambiando su sonrisa a una atrevida y con un toque de superioridad.

- ¿Nena? Muy lejos... enserio?- le digo resoplando, este chico es realmente estrezante.

Sam mira el reloj que esta en la mesa y se da cuenta que solo nos quedan segundos de nuestra gran pinche platica.

- Es al sur, muy al sur y debo decir que una cosa que lo caracteriza es que hace tanto calor que podrías decir que estas en el infierno- dice Sam, en ese momento suena la campana que marca el fin de la clase, solo en ese momento me doy cuenta de lo cerca que estamos uno del otro, no recuerdo haber jalado mi silla hacia el pero debo de haberlo hecho porque estoy tan cerca que puedo percibir su aroma, seguramente su playera no estará limpia porque huele un poco a humo y a troncos quemados.