Tu... Mi fuerte Alfa | Terminada✓ | En edición✓

Capítulo 12 °Austin°

—No estoy lista—Murmuró Hannah.

Mire la puerta de la casa de Charlie, rodeé su cintura con mi brazo acercándola a mi en un gesto protector y posesivo—: Tranquila, Luna mía. No voy a dejarte.

—Austin—La severidad en su tono me sacó de balance—. Tengo miedo, mucho miedo. No quiero arruinarlo todo... No quiero volver a discutir con ellos...

—Luna mía, voy a estar ahí—Murmuré contra su oído—. Voy a apoyarte, no vas a estar sola. Escucha lo que tienen que decir, escucha y luego habla.

Un tímido asentimiento por su parte me hizo dar el siguiente paso; Tocar la puerta.

Uno...

Dos...

Tres...

Tres segundos pasaron hasta que abrieron la puerta, divisé a Lindsay, ella pareció deconcertada por un momento hasta reconocer a Hannah—. ¡Hanny!

Las dos se abrazaron, el gesto fue tan ruidoso que atrajo la atención de toda la familia. Lindsay arrastró a Hannah a dentro de la casa y yo no me aparte de su lado en ningún momento, no iba a fallarle a Hannah, no iba a abandonarla ahora. No cuando ella me necesitaba.

—Hann—Miré a Charlie—. Dios estaba tan...

—Preocupado, lo se—Completó Hannah—. Papá, quiero hablar contigo... Con ambos—Señaló a Charlie y a la mujer creo que de nombre Savannah.

Una de las primas de Hannah sacó a toda la familia, iba a echarme también pero Hannah protestó, una sonrisa idiota me asaltó en ese momento, me gustaba el hecho de que Hannah, MI Hannah, me necesitará y no tuviera vergüenza de decirlo.

—Aunque Hannah—Habló Savannah—. Prefiero que está conversación si sea en privado.

—¿Que? No—Me defendió—, por favor dejen que se quede.

—Hannah—Reclamó Charlie.

Hannah me miro haciendo una mueca de disculpa, yo solo sonreí y le bese la frente y murmuré un; "Te esperare".

Caminé hacía el patio trasero donde estaba la familia, no me gustaba la idea de dejarla sola. Sé que la va a pasar mal. Sé que van a discutir. Sé que va a necesitar de mi apoyo. Sé que no puedo ayudarla. Sé que no me incumbe. Sé que la amo y esto igual me duele.

—Parece que el bombón está solo—Murmuró Lindsay a lo lejos.

Oí sus pasos acercándose a mi, pero hice todo para ignorarla, incluso me acerqué a los primos de Hannah, pero esa chica tenía cara de ser imparable—: Disculpa, bombón—Miré a Lindsay por el rabillo del ojos—: Hey tu chico.

Empezó a hacer gestos con la mano para que la mirará de frente, y me forcé a hacerlo, cuando lo hice ella amplió su sonrisa descarada.

—¿Qué pasa?—Traté de sonar casual, pero soné de lo más irritado.

—Uhh, un chico duro—Murmuró Lindsay, mordiéndose el labio inferior—. Quería hablar contigo... Ya sabes, de Hannah.

En ese momento toda mi atención se poso en ella y por primera vez me importaba lo que decía—: ¿Qué con Hannah, que pasó?—Sueno más ansioso de lo espero.

—Pues, ¿Conoces a sus amigos, no?, ¿Max, Aiden, Joel...?—Asentí lentamente—. Pues... Joel y ella fueron novios.

—¿Y eso debería importarme?—Estaba botando humos por dentro, pero no haría nada estúpido. No sin motivos claros.